Querida y tonta Emma...
Emma,
Me dijeron que volviste a Willow Creek.
Luke, me mencionó que estás bien, y espero que sea cierto. No supe cómo escribirte antes… Tal vez porque no sabía qué decir o no quería enfrentar lo que tenía para decirte.
Sé que me comporté como un cobarde y que merecías mucho más que una mentira. Pero, simplemente, no me atrevía a confesarte lo que sentía, después de haberte sacado de tu hogar, de la forma en la que lo hice.
Luke me encontró. Me obligó a escribirte. Dijo que lo mínimo que podías esperar era una explicación. Tal vez tenga razón y aquí estoy. Intentando abrirte mi corazón.
Cuando nos escapamos, pensé que estaba listo para todo. El problema es que no pasó mucho tiempo antes de que empezara a sentirme asfixiado. No por ti, sino por lo que todo lo que esperabas de mí: la responsabilidad, la rutina y el compromiso.
Yo no soy como mi hermano que se conforma con trabajar de sol a sol, mientras la vida pasa. Para mí, esas palabras pesaban como cadenas. No estoy hecho para esa vida. No me veía atado a un pueblo, ni a responsabilidades que no pedí. Lo intenté, Emma, de verdad. Sin embargo, todo dentro mío gritaba que me fuera.
No podía vivir así. No estaba hecho para eso y por eso me marché.
No quiero que creas, que no sentí nada por ti. Hubo momentos hermosos. Solo que ahora entiendo que no era amor lo que sentía, o no el tipo de amor que nos hace cometer locuras.
Luke me dijo lo que pasó. No sé si esperaba que regresara… Pero no voy a hacerlo. No puedo.
Conocí a alguien, Emma. Su nombre es Giselle. Es ligera, libre, divertida. Me hace reír, me deja respirar y me hace sentir como nunca me sentí contigo. Por lo que no pude evitar enamorarme.
No quiero herirte. Solo ser honesto y la verdad es que jamás fui tan feliz, como lo soy con ella. Estoy construyendo algo real, y sí, voy a casarme. Planeamos, contraer nupcias pronto, para recorrer el mundo juntos.
Sé que esto puede doler, aun así, necesitaba decírtelo para cerrar este capítulo. Y para que tú también puedas cerrarlo.
Sé que suena cruel. Tal vez lo sea. No obstante, estoy siendo sincero por primera vez.
Luke me dijo que estás esperando un hijo. Supongo que esperas, al igual que él, que me haga cargo. El problema es que yo no estoy seguro de que sea mío realmente. Honestamente, eras camarera y el padre podría ser cualquiera. Y, aunque lo fuera, ya no puedo volver. No quiero. Eso me volvería terriblemente desdichado.
Por eso, me atrevo a darte un consejo. Todavía estás a tiempo, Emma. No estás sola en el mundo y hoy en día hay opciones. Ya no es como era hace unos años, cuando era peligroso o inaccesible. Lo sabes y nadie va a juzgarte, si nadie se entera. Aunque si decides seguir adelante, bueno… Ojalá seas feliz con el padre del niño. Sea quien sea.
Dean