Librería
Español
Capítulos
Ajuste

2 - 1

En una montaña oscura se encontraba Karius el líder de los Volt al lado de su perro fiel llamado Bulls, ambos estaban planeando los últimos detalles del plan que ya tenían en marcha.

BULLS

Observé un avispón que se acercaba al amo Karius llevando una caprina de néctar, lo más seguro es que ya había extraído el alma de un ser vivo. El de inmediato lo tomó y su cuerpo empezó a destellar. Siempre estaba tomando constantemente para volverse fuerte.

—¿Crees que Pavard pueda controlar su nuevo poder?—pregunte con muchas interrogantes en mi cabeza.

—Como puedes ver, el, al inicio se rehusaba a tomar este néctar de las almas de los vivos porque según estábamos violentando nuestras propias reglas, pero ahora míralo cómo está con su nuevo poder—me miró con esos ojos que daban miedo, aunque el fuer mi amor habían veces que su mirada me asustaba un poco—eso mismo pasará con todos los Volt del clan, todos nos volveremos más poderosos.

—Eso pude notar en cuanto probó el néctar, yo sé que lo soy un Volt como ustedes de sangre, pero al menos me considero uno de ustedes—bajé mi rostro, siempre sentía esa necesidad de haber nacido como un Volt y no un justiciero.

—¿Por qué dices eso?—se levantó de su asiento y me levantó mi mentón viéndolo a él—aunque no seas un Volt de nacimiento no quiere decir que no eres parte de nosotros, el hecho que estés conmigo apoyándome me basta, la confianza entre nosotros es lo más importante que debe de haber—se dirigió hacia la ventana—aunque ese tonto de Pavard no sepa usar su poder no me importa, lo que me importa es que él debe de fortalecer más.

ASTRID

—Mi muñeco es único—Pavard reía—tiene la habilidad de introducirse en los cuerpos de mis enemigos para después controlarlos a mi voluntad, esta vez morirás niña tonta—me señaló mientras Katsuro seguía apretando mi cuello.

—¡Suéltala!—gritó Kubo.

—Es imposible que él te escuche, ese muñeco está configurado para que el poseído escuche solo la voz de su amo—explicaba Pavard—puedes hablarle lo que quieras, pero te será inútil. Ahora Katsuro mata a Astrid—le ordenó.

—¡No lo hagas!—los ojos de Katsuro seguían igual, tomo mi cuerpo y me lanzó a gran altura, enseguida mi cuerpo venía cayendo en picada. A esa altura y a esa velocidad seguro que moriria producto del impacto.

—No puede ser—sonreía Pavard—no sabía que así se sentis el consumir las almas de los vivos y yo de tonto que me oponía, pero esto sin duda es lo mejor que me ha pasado.

Cerré mis ojos esperando el impacto en el suelo, pero por arte de magia de había formado un escudo psíquico, pero esta vez no había sido yo quien lo había activado.

—¿Qué diablos está pasando?—frunció el ceño—no importa, Katsuro mátala—volvió a ordenarle.

—¡Toma esto!—Katsuro había atacado con un hechizo muy poderoso, pero gracias a mi escudo salí ilesa.

—Por favor no sigas haciendo eso, no dejes que él te controle—Katsuro venía caminando a mi dirección con esa mirada tan fría.

—Sigue hablando, tonta—Pavard bufó—parece que aún lo has entendido qué digas lo que digas él jamás te podrá escuchar—abanicó su cara riéndose.

Katsuro colocó su palma de su mano frente a mi y detonó un hechizo más grande, coloqué mi escudo. Pero esta vez no había sido lo suficientemente fuerte para detenerlo, lo había destruido y me hizo caer.

—¿Estás bien?—Kubo llegó a auxiliarme—no sabía qué el poder de Katsuro era tan grande y la desventaja que tenemos ahora es que ese tipo lo puede dominar a su gusto y antojo.

—Ahora Katsuro, vuelve a atacar—ordenó con prepotencia. Katsuro colocó su mano al frente para poder liberar su hechizo nuevamente.

—Vamos, Astrid, colócate en defensa—Kubo estaba detrás de mí para dar un mejor soporte al momento que nos volviera a impactar. Katsuro librero su hechizo con la misma intensidad de antes, forme el escudo, pero lo destruyó en miles de fragmentos.

—¿Estás bien?—Kubo preguntó, yo sabía que él es quien había recibido el mayor daño intentado protegerme.

—Absorbe todos sus poderes—Pavard le ordenó a su flor y de inmediato el cuerpo de Katsuro empezó a iluminar tanto que dio paso a una transformación más fuerte—esto es Perfecto—frotaba sus manos—no sabía que este sujeto tenía un poder oculto.

—Es increíble—kubo se sorprendió, seguir hará que Katsuro libere todo su poder, pero eso quiere decir que su cuerpo se va a deteriorar poco a poco, porque tan solo mírale la mano como la tiene—señaló y de hecho estaba rojiza, parece que el estaba atacando forzosamente.

Katsuro tomó sus katanas y venía hacia mí dispuesto a matarme.

—Defiéndete —gritó kubo, active mi escudo y por error lastime a Katsuro.

—Lo siento mucho—intenté ayudarlo.

—¿Estás loca? No ves que él no es Katsuro—kubo me regalaba—tiene que hacer algo pronto o él nos terminará matando.

—Pero es que no puedo hacer nada, no puedo lastimarlo, en el fondo solo dañaríamos su cuerpo y yo no quiero eso.

—Qué graciosa situación en la que estoy viendo—Pavar reía—no sé qué se podrá sentir que el único método de supervivencia es matar a mi propio amigo, esto será muy interesante.

Una vez más venía Katsuro sobre mi.

—¡Maldita sea, Astrid! Reacciona y ataca también—kubo venía corriendo a mi dirección.

JAMES

Corríamos rumbo a la casa de Lakai, las heridas que le habían hecho esos avispones a Harry eran muy graves, si no llegábamos a tiempo lo más probable es que el moririra.

—Te ves muy cansado—decía Steve—si quieres yo puedo cargarlo por ti.

—No es necesario—lo llevaba en mis hombros—yo puedo cargarlo hasta allá, además el no tiene nada que ver con la locura que está pasando, estos malditos me las pagarán, no puedo dejar que él muera—iba muy lastimado, esa batalla me había dejado débil pero mi orgullo era más fuerte que aunque necesitaba ayuda no la pedía.

—Oye, no te sientas culpable de lo qué pasó con tu amigo, parece que los Volt están tomando sus victimas aleatoriamente y por mala suerte le tocó a tu amigo.

—Pues claro que me siento culpable—seguía corriendo al mismo ritmo—si no fuera por mi nada de esto hubiera pasado—sentí un dolor intenso en mi abdomen que hizo doblegarme.

—Oye, en serio, no tienes porque sentirte así conmigo, no soy tu enemigo—cargó el cuerpo de Harry—además no creas que soy débil, en estas condiciones no eres capaz de poder continuar con este peso. Ambos tenemos un enemigo en común y créeme que es lo que se siente estar en esta situación. Yo también perdí a un amigo en una circunstancia similar—extendió su mano para ayudarme a levantarme.

—Tienes razón—la estreché y salimos corriendo. Él tenía toda la razón, en estos momentos lo que más necesitábamos era estar unidos para poder vencer a estos sujetos que atentaban contra la vida de toda la ciudad.

ASTRID

—Estás bastante herida—kubo me tomó en sus brazos—tienes que atacar a Katsuro o de lo contrario nos va a matar a los dos.

—No puedo hacerlo kubo—sollocé—no después que intentamos salvarlo, aún puedo recordar todo lo que pasamos en la dimensión central. Lo que lucho James, Kai y mike, todos pusimos de nuestra parte ahí dando todo por salvarlo, yo sé que no fui un gran aporte que digamos, pero de todo corazón quise rescatarlo, además él el uno de mis mejores amigos, tengo tantos recuerdos con el, por eso no puedo atacarlo así por así.

—No te preocupes—puso su mano en mi hombro—creo tener la solución para este caso en especial—kubo había sonreído, parecía que tramaba un plan que no podía fallar.

LAKAI

—Lakai, ¿estás ahí?—James y otro sujeto habían llagado a mi casa.

—¿Pero qué diablos les sucedió?—de inmediato los atendí, James traía a un chico herido—¿Quién eres tu?—le pregunté a ese sujeto que parecía un justiciero.

Descarga la aplicación ahora para recibir recompensas
Escanea el código QR para descargar la aplicación Hinovel.