Capítulo 4

Mis mejillas se encienden de inmediato. 

—¿A mí no me pasan factura? Usted está más joven cada vez que lo veo — ¿Cada vez que lo ves? Dos veces, Valentina, has visto al hombre dos veces, me reclama mi subconsciente. 

—Oh, no sigas por favor que este viejo se lo va a creer — ríe, haciendo que los que están cerca de nosotros también lo hagan — Es un placer que nos acompañe este día la hermana de nuestro Tony Stank. 

—No podía perdérmelo por nada del mundo — contesto, ignorando por completo que ha dicho "Stank" en lugar de "Stark". 

Lo primero que se me ocurre es que se ha equivocado pero lo dice con tanta seguridad que descarto esa opción de inmediato. Al final opto por quedarme con la duda y luego de compartir un par de palabras más, posamos para la cámara y nos tomamos la foto. 

Se despide de mí con un último abrazo y yo me quedo paralizada un momento con una sonrisa tonta adornando mi cara, intentando procesar que después de hoy ya puedo morir en paz. 

—¡Valentina, por aquí! — gritan a mi lado y cuando volteo me encuentro a una periodista de Cine PREMIERE, sonriéndome y pidiéndome que me acerque. 

Lo pienso un minuto y antes de tomar una decisión, recorro el lugar buscando a mi hermano. Luego de largos segundos lo encuentro no tan lejos de mí, firmando autógrafos y tomándose fotos con sus fans. Tardará un poco más así que decido ir donde la reportera a hacer un poco de tiempo. 

—Valentina que grata sorpresa verte por aquí hoy, no te esperábamos, te ves increíble. 

—Si lo sé, yo tampoco lo esperaba — confieso divertida — Mi trabajo ha ido consumiendo la mayor parte de mi tiempo, pero cuando Robert me llamó no pude negarme a venir, y muchas gracias por el halago — sonrío agradecida — Tú también te ves muy bien. 

La rubia se sonroja. 

—Gracias, tal vez casa Valentina pueda vestirme para la próxima premiere ¿Qué dices? 

—Digo que estaría encantada. 

—Perfecto, tenemos una cita — asiento divertida — Y bien, dinos ¿Cómo te sientes de estar aquí apoyando a tu hermano?

—Me siento muy orgullosa — respondo de inmediato, esta pregunta es fácil — Siempre he admirado lo que hace y el poder estar aquí disfrutando de esta experiencia a su lado, me hace muy feliz. 

—Hola, hola — me tenso cuando me abrazan por los hombros pero la rigidez en mi cuerpo no dura mucho luego de escuchar la risa de mi cuñada — Lo siento, no quise interrumpir — le dice a la periodista — pero necesito a esta señorita. 

—Claro, claro solo... un par de preguntas antes, Susan — pide la rubia de ojos verdes y Susan accede, amable — Ya veo que la relación entre ustedes es bastante buena... 

Mi cuñada asiente, guiñándome un ojo antes de responder. 

—Desde que conocí a Valentina quedé encantada con ella, puedo decir que también la considero mi hermana y a Robert le fascina que seamos así de cercanas, menos cuando nos unimos para molestarlo. 

Rio también y asiento, respaldando sus palabras. 

—Valentina, sabemos que estuviste en la Premiere de Los Vengadores ¿Llegaste a conocerlos?

—Estuve en la Premiere — concedo — pero solo tuve la oportunidad de conocer a Carlos Hemsworth, Jeremy Renner y Sammuel L. Jackson, fue asombroso. 

—Me imagino y dinos ¿Tienes expectativas de esta noche?

Lo pienso un momento; las películas que anteceden a esta me han dejado un verdadero nudo en la cabeza, tengo muchas teorías y las expectativas por los cielos, después de todo, Marvel nunca decepciona. Pero ella pregunta por mí noche, no por la película. 

—En realidad estar aquí ya ha superado mis expectativas — comienzo — Todo es alucinante, pero sí, me gustaría poder conocer al resto del cast esta noche.

—Valentina, Valentina — se mete entre nosotros el reportero de otra cadena de noticias, la rubia lo mira mal pero a él apenas le importa — ¿Qué puedes decirnos acerca de Juegos de War?

—Pues en realidad no mucho — suelto una pequeña risa — desde que me entere de la película he tratado de sacarle algo a Robert pero es tan callado como una tumba. Lo único que puedo compartirles es lo que él me dijo a mí, esta película marca una nueva etapa en el universo Marvel y hay que estar preparados para lo que se viene. 

Ni bien termino de hablar para cuando la voz de mi hermano entra por mi canal auditivo. 

—Tiene razón — sonríe a las cámaras — Escúchenla, es sabia, 

Pasa un brazo sobre mis hombros y con el otro rodea a Susan. No sé si pretende quedarse aquí un rato más pero los reporteros ya no le dan chance a pensarlo al atacarlo de inmediato con preguntas. 

—Robert ¿Cómo te sientes esta noche? 

—Me siento increíble, es una Premiere importante y tengo a mis dos chicas favoritas para disfrutarla, con su permiso ya tenemos que retirarnos — se despide y comenzamos a caminar de nuevo por la alfombra — ¿Has conseguido tu foto con Stan Lee, niña?

Asiento frenéticamente, dando pequeños saltitos que hacen reír a Susan. 

—Se ha acordado de mí. 

—¿Y cuál es la sorpresa? Te dije que se acordaba. 

Abro la boca para replicar, pero antes llegamos donde un tumulto enorme de gente. Estoy por preguntar cuando uno de ellos voltea, despejando todas mis dudas respecto a sus identidades. Son todos los miembros del cast, que se acercan a saludar en cuanto notan a Robert.  

—Chicos, quiero presentarles a alguien — exclama haciéndolos callar y me tiende una mano para que me acerque — ella es mi hermana Valentina, Valentina ellos son Scarlett, Mark, Elizabeth, Paul, Chadwick, Tom, Sebastian, Anthony, Paul Rudd, Don Cheadle y ya conoces a Carlos y Jeremy — dice señalando a cada uno de ellos.

Yo les sonrío con algo de nervios y el primero en acercarse es el australiano.

-¡No puede ser! - exclama con una enorme sonrisa al tiempo que envuelve sus enormes brazos alrededor de mí, formando un cariñoso abrazo que acepto gustosa - la última ves que te ví medias esto - mueve la mano y la coloca a la altura de su estómago una vez que nos separamos. Suelto una carcajada y asiento recordando por milésima vez ese día, solo espero que no recuerde... - nuestra boda quedó pendiente - y mis esperanzas se fueron al traste.

Mis mejillas se encienden cuando veo la confusión en los rostros de todos los demás. No es una historia que quiera contar nunca, pero sé que no podré zafarme de esto. 

—No me vean así, tenía , era una adolescente y era la primera vez que tenía a este espécimen frente a mi — les digo intentando justificarme y veo a Scarlett reír

—No te preocupes, también perdí un poco la compostura al verlo por primera vez — confiesa inclinándose hacia mí, y yo me aparto sorprendida y algo desconcertada. 

—No te creo. 

—Te lo juro, se me olvidaron mis líneas y tuvimos que repetir la escena — relata divertida, haciéndome reír. 

—Oigan estoy presente y están hablando de mí — se queja el rubio — ¿Elsa no tienes nada que decir? — le pregunta a su esposa. 

Agacho la cabeza, avergonzada cuando la rubia nos mira. Scarlett y yo nos ponemos un paso más cerca, esperando su reacción como si fuese a sacarnos los ojos por hablar de su marido. Pero lo peor nunca llega, Elsa nos dedica una sonrisa momentos después, dejándonos confundidas.

—No, no tengo nada que decir — se encoge de hombros — también yo perdí la cordura ¿o no? — añade guiñándonos un ojo. 

Las tres reímos al unísono. 

Apenas las conozco, pero sé que lo han hecho para no hacerme sentir tan avergonzada. Sin embargo, no siento que este funcionando; aún tengo sobre mí la mirada burlona de mi hermano y las curiosas de los demás, que indican que esperan que les cuente a detalle la historia detrás de la propuesta. 

—¿Y para mí no hay abrazo? — escucho la voz de Jeremy y segundos después lo veo abriéndose paso entre todo el cast. Inmediatamente me acerco a dárselo.  

—Has crecido mucho, enana — me estrecha más fuerte. 

-Si si, los años pasan era obvio que creciera - ruedo los ojos ante su comentario tan ácido y me giro a verlo pero no está solo - ah Valentina te presento al Dorito...

Virgen santísima, que sonrisa, que ojos, que barba, que cara, que todo.

Ya, vale se que soy una desconocida para él pero sigo siendo mujer y tengo un par de ojos que me permiten apreciar la belleza que es Carlos Muzzolini.

El rubio me mira a través de sus largas pestañas, sus ojos azules recorren mi rostro con detenimiento y un brillo de sorpresa en ellos, luego, de forma intermitente observa también a mi hermano, como si no pudiese terminar de procesar el parecido entre nosotros.

Robert aquea una ceja y me mira como queriendo que yo le explique lo que está pasando por la cabeza de su amigo, sin embargo no soy capaz de prestarle atención.

Vuelvo a la batalla de miradas.