Capítulo 5

Me pierdo en el inmenso océano que carga Muzzolini en los ojos y ¿Para qué mentir? También en el resto de rasgos masculinos que conforman la obra de arte que es su rostro. En la barba perfectamente cuidada que le marca la mandíbula, en los labios llenos, rosados...

Robert carraspea con fuerza y el que luego empiece a fingir una tos seca exagerada me hace volver a la realidad. Se golpea el pecho y pide perdón una y otra vez hasta que logra incomodar a Carlos. Las mejillas del rubio se tiñen de un ligero tono rosado en tanto vuelve a mirarme.

—Carlos Muzzolini — se presenta con una sonrisa y me estrecha la mano.

—Sí, ella ya sabe quien eres — se adelanta a responder mi hermano y yo pongo los ojos en blanco en tanto le golpeo disimuladamente con mi codo.

—Valentina — le devuelvo a Carlos la sonrisa y lo próximo que siento es a Robert metiéndose en el medio para separar nuestras manos.

-Ya ya mucho contacto

Le doy un pellizo en el brazo cuando se coloca a mi lado. No llevo ni diez minutos de conocer a estas personas y ya me está poniendo en vergüenza al celarme como si tuviese .

—Robert, creo que Valentina... — Scarlett hace una pausa para mirarme — ¿Te puedo decir Valentina? — asiento con una sonrisa y ella continúa — creo que Valentina ya es lo suficientemente mayorcita como para tener un hermano/guardaespaldas celoso.

Robert arruga la nariz al escucharla.

—Pero yo no estoy celoso...

Si como no.

—Ya ven — la rubia le abraza por los hombros para obligarle a caminar a su lado cuando comienza a alejarse — creo que Susan te llama — me guiña un ojo por sobre su hombro, haciéndome soltar una pequeña risa.

Los observo desaparecer entre el gentío y por un momento me olvido de la presencia de Carlos hasta que escucho su voz.

—Nunca lo había visto sonreír de esa manera — dice, señalando en la dirección que desapareció mi hermano — Robert habla mucho de ti, siempre que tiene oportunidad.

—Me alegra saber que de vez en cuando se acuerda de mí — sonrío encantada — Espero que solo hable cosas buenas.

Carlos lo duda.

Esperen...

¡Carlos lo duda!

—Ay no — murmuro, completamente aterrorizada — ¿Qué fue lo que te dijo?

-Bueno él mencionó algo sobre una declaración a Hemsworth

Abro los ojos como platos, al punto que siento que se me salen de las cuencas, acto seguido me cubro el rostro con las manos. No quiero que vea que se me cae la cara de vergüenza.

—Por favor dime que no es cierto — le suplico y su sonrisa se ensancha al tiempo que se pasa la mano por la barba.

—Me gustaría, de verdad que sí pero... en realidad fue una historia muy divertida de escuchar — dice riendo y yo abro la boca en una perfecta O por la indignación que me causa que se ría de mi evidente sufrimiento.

—Sé que te acabo de conocer — comienzo, él alza una ceja divertido — Pero acércate, ya verás tú que tan divertido puede ser también un golpe mío.

Su carcajada limpia me hace olvidarme un poco de mi "enojo"... Solo un poco.

—He tenido ganas de conocer a la famosa Valentina desde entonces — confiesa, como si no acabase de amenazarlo con golpearlo.

¿Dijo que tenía ganas de conocerme? Ya calmate Valentina, es la emoción de fan. ¿Como no conocí a este hombre antes? Seguro que también le habría propuesto matrimonio.

Carlos me mira con curiosidad y a toda costa esquivo sus ojos, apenada por mis propios pensamientos.

—Lo odio, le pedí que no lo contara. Es algo tan vergonzoso.

—Robert es un bocazas — asiente, dándome la razón.

—Sí, me he dado cuenta — me cruzo de brazos y hago una mueca hasta que recuerdo una conversación de una de las grabaciones. Saco mi celular para buscar la foto, Carlos ya se ha reído de mi por una anécdota, es mi turno — De hecho es tan bocazas que me mandó esto hace algunos meses, no te conocía entonces pero me atrevo a decir que eres tú — levanto el celular a la altura de su cara y le muestro la pantalla.

Se toma unos momentos y cuando reconoce la foto, toma el celular para verla más de cerca mientras yo trato de ocultar mi sonrisa al ver su cara, tiene el ceño fruncido y parece, al igual que yo minutos antes, completamente indignado.

Apuesto a que quiere matar a Robert tanto como yo, claro que ambos tenemos razones diferentes. A mi no me molesta del todo tener una foto de su trasero en mi celular.

De pronto su semblante cambia y parece una linda manzana andante.

—Lo mataré — murmura con los dientes apretados — Lo lamento mucho pero creo que te quedarás sin hermano.

—Oh por favor, por mi no te detengas — muevo la mano restandole importancia al asunto — también a mi me delató, es más yo misma te ayudaré ¿trato? — le tiendo la mano y él la acepta sin pensárselo dos veces.

—Trato — asiente decidido.

—Ey chicos, es hora de entrar — el grito de Jeremy nos hace voltear, ya todo el cast está comenzando a moverse a la entrada del Teatro — ¿Vienen o qué?

Carlos me extiende su brazo y yo lo miro sorprendida pero aún así lo acepto

Con la mano libre vuelve a colocarse las gafas, dejándome loca por la naturalidad del movimiento y el toque tan sensual que le da un accesorio tan común.

Intento mantener la calma.

Respira, me repito a cada paso que doy. Pero las miradas desencajadas que nos dedican todos los que nos rodean y nos ven pasar juntos no me lo permiten. Me recuerdan que no es normal estar a punto de entrar a ver el estreno de una película del brazo de uno de los actores que la protagonizan.

Inconscientemente ejerzo más fuerza de la necesaria en el agarre de su brazo, sin embargo, él no se queja, no hace ni el más mínimo gesto de nada, solo sonríe y de vez en cuando saluda a los fans.

Caminamos lo que queda de la alfombra todos juntos y comenzamos a entrar a la sala. De alguna forma que aún no logro entender, quedo sentanda entre Robert y Carlos.

—¿Emocionada? — me pregunta el rubio.

—¿No se me nota? — inquiero divertida, ya que hasta hace un momento estaba intentando sacarle cualquier tipo de información, por más mínima que esta fuese, acerca de la película.

—Yo diría que más bien pareces desesperada — comenta entre risas.

—No, que va — ironizo — Me fascina que me hagan esperar, tengo los niveles de adrenalina por los cielos.

Suelta una carcajada que de inmediato intenta acallar, ya que, bueno, todos hablan en susurros.

—Tu hermano me dijo que eras fan de Marvel pero jamás imaginé que una tan apasionada.

Alzó las cejas, sorprendida ante su confesión. Analizo sus palabras y luego me disculpo con una sonrisa, antes de girarme hacia el otro lado, buscando la atención de mi hermano.

—¿Acaso hay algo que no les hayas dicho sobre mi? — le reclamo al oído una vez que fija sus ojos en mí.

-No tienes derecho a reclamar nada, han pasado unas cuantas horas y ya me cambiaste por el Capipaleta - me responde de la misma forma y suelto un gritito al escuchar como ha llamado a Carlos

Desde que ví la primera película de Iron Man supe que no había nadie más perfecto para interpretar a Tony Stark que mi hermano, el papel le queda tan exacto como un guante y personalmente creo que ha adoptado muchas cosas del personaje, tantas que a veces le salen naturalmente, como los apodos.

Le doy una última sonrisa irónica y regreso mi atención al rubio.

—¿Cuál será nuestra venganza?

Carlos se frota el mentón en un gesto pensativo. Luego de un momento se inclina hacia mí, pegando los labios al dorso de mi oreja para susurrar: