Librería
Español
Capítulos
Ajuste

Capítulo N° 4 ¿Y Ahora Qué?

Luego de seis horas de celebración, los invitados con cara de satisfacción por la comida como plato principal y los bocadillos, pasapalos, bebidas, concursos de baile con el grupo musical en vivo, sorteo de productos de belleza y demás, por otro lado los grupos musicales que los hicieron bailar hasta el cansancio; se encuentran en disposición de abandonar el lugar.

¡Pero esperen! Nada sin antes probar del bolo nupcial; así que llegado el momento, se acercan para que los novios repartan a cada invitado lo que les toca. Terminan de saborear el pastel entre comentarios de aprobación por su rico sabor, pero nada les hace olvidar que algo sucedió entre los novios, entre la iglesia y el recorrido a la hacienda, jurándose que lo van a averiguar de cualquier modo.

Empiezan a desfilar hacia la salida, pero no sin antes despedirse de los novios con besos y abrazos, felicitándolos porque todo les había salido muy bien. Cuando ya están todos alrededor de la salida de la pista, Dorian procede a lanzar el ramo de flores, todas las jóvenes saltan a tomar ese lindo trofeo, pero Sofía fue más lista, así que resultó ser la afortunada en quedarse con el ramo.

—¡Todo un éxito! Para qué despedirme, si nos veremos a cada rato, jajajaja. No se demoren en su luna de miel. Aquí los espero. ¡Ah! Mejor aún, por qué no me dicen donde se van a hospedar, a ver si me doy una vueltica. Jajajaja. No me hagan caso, estaba bromeando. Chao. —Y Sofía se despide con un beso, pero a Nahim, casi lo besa en la boca frente a su esposa­.

—Sofía, amiga, ¡contrólate! Cómo se ve que estas pasadita de tragos; porque de lo contrario, pensaría que estás loquita por mi esposo.

—Tranquila, mi amor, no le hagas caso, solo quiere molestarte, darte celos. —Susurra Nahim, y dirigiéndose a Lino: —Gracias por todo, Lino. Te agradezco que estés pendiente de Sofía, que llegue enterita a su casa. Me preocupa que se vaya sola, está ebria.

—Tranquilo, Nahim. La cuidaré y la dejaré en la entrada de su casa. Conmigo estará a salvo, no permitiré que le pase algo malo.

Lino no la suelta del brazo ni para despedirse, evitando que cometa una locura delante de Dorian, y procede él también a despedirse dándoles la mano y deseándoles mucha felicidad en su nueva vida de casados. Y se dispone a salir de la hacienda acompañado de Sofía.

—Bueno mi amor, despídete de tus padres y de tu hermano, porque ya todo acabó y es hora de que nos vamos a disfrutar de nuestro nidito de amor. —¡Y la abraza y le estampa un beso como si se la quisiera tragar! Ella se suelta y se dirige hacia donde está su familia.

—Familia, ya nos vamos, los amo a todos, pronto nos veremos, vendré a visitarlos a menudo y a hacer mis acostumbrados recorridos a caballo y a pie. —Los abraza fuertemente y les da un beso. —Gracias, muchas gracias, por todo: por amarme, por apoyarme y por esta grandiosa celebración. ¡Gracias, los amo!

Nahim procede a despedirse de los suegros con besos y abrazos y tranquilizándolos, que a Dorian no le pasará nada malo porque para eso está él, para cuidarla y protegerla como un verdadero guardián. La familia de Dorian no queda muy convencida de esas palabras, ellos está preocupados.

Mientras Dorian se dirige llena de lágrimas con Nahim hacia la salida, sus padres y hermano agitan sus manos, echándole la bendición, gritándole que la aman y que desean que ella sea feliz.

Nahim toma el volante y empieza su recorrido hacia su nueva vida con su “princesa”; pero lo que aún no detecta es el terrible impacto que ha causado en Dorian su forma de proceder. Solo pensó en él, sin detenerse a pensar que ese tipo de “fantasías”, se ejecutan en consenso con su pareja.

Dorian se limpia las lágrimas mientras piensa, preguntándose: ¿Y ahora qué? ¿Qué va a suceder a partir de este momento? ¿Qué va a pasar? ¿Qué voy a hacer con mi vida? ¡Lo amo y lo odio! No quiero estar con él, me siento ultrajada, burlada en mi dignidad. ¡No soporto el dolor y la rabia!

—¿Por qué tan callada, mi amor? ¡Ven! Acércate a mí, no parecemos dos recién casados, más bien parecemos dos desconocidos, como si te acabara de rescatar de un ultrajador que luego de asesinar a tu novio, te secuestró antes de que llegaran a la iglesia, y te violó y luego huye dejándote abandonada en el bosque. Jajajajajajaja. ¡Que mente tan imaginativa la mía¡

— ¡Si, claro! Muy imaginativa, de eso no cabe ni la menor duda. ¿Es que acaso, esa es tu próxima fantasía? Nunca me hubiese imaginado que tenías la mente tan creativa y tan perversa, para ultrajar, y vejar a una persona; mucho menos a tu esposa, momentos después de haberse casado. ¡Estamos recién casados! A penas ocho horas de casados, y ya me estoy preguntando una y otra y otra vez, ¿y ahora qué? Eso te lo pregunto ahora Nahim ¡ultrajador!

—¡Espera, espera! ¿Qué es eso? ¿Por qué Nahim ultrajador? ¡Explícame! Porque no te lo permito.

—Tú a mí me permites todo, ¿me escuchaste? ¿O qué crees que fue lo que me hiciste? Te sientes feliz, te sientes hombre porque saciaste tu instinto animal, ¿verdad? ¿Y yo qué? Porque quiero que sepas, que eso que me hiciste no tiene nombre; yo no se lo deseo ni a los animales. ¿Me estas entendiendo, Nahim ultrajador?

—¡Dorian, mi amor, ya basta! ¿Por qué me tratas de esa manera? Yo lo único que hice fue hacerte el amor fuera de contexto; yo solo quise cambiar los parámetros, donde después de celebrar el matrimonio, la pareja va directo a la habitación a saciar sus deseos reprimidos. Yo quise ser original; pero eso tú no lo entiendes.

Dorian no puede creer lo que está escuchando, y aumenta más su llanto, mientras balbucea: —¡Dios mío, perdóname! pero ¿qué hice para merecer tanta monstruosidad? Me cambiaron al amor de mi vida; ese monstruo no es el hombre que amo y deseo para toda la vida. ¿Dónde está Nahim?

A todas estas, ya están estacionando el coche en el nuevo hogar que compartirá con un monstruo, ultrajador, como ella lo cataloga. Nahim baja del coche y se dispone a ayudarla, pero ella está tan indignada que no acepta su ayuda y baja como puede. Espera que él abra la puerta de una linda vivienda, que ya ella conoce y estaba encantada imaginándose allí, compartiendo con su amado Nahim.

Mientras todo esto sucede, en un lugar no muy lejos se encuentra Juan Luis, extrañando a Dorian, preocupado porque no la vio en la caminata, ni en la placita haciendo ejercicio. Él no se imagina por lo que está pasando Dorian, porque tampoco sabe que ella tenía novio y que estaba comprometida para casarse; y mucho menos sabe que no la vio este día, porque se estaba casando con el “amor de su vida”.

—¡Dorian, Dorian, mi amor! ¡Cuánto te extraño! ¿Dónde estás, por qué desapareciste, qué te sucede? ¡Dios, cuán arrepentido estoy de no haberte dicho que te amaba, que te amo!

Juan Carlos, se ha hecho ilusiones con Dorian, mientras que ella solo lo ha tratado como un compañero de ejercicio, que la ha acompañado y así, no se ha sentido sola en ese trayecto. Ella lo recuerda solo como eso: un hombre agradable y respetuoso. Pero entonces, ¿por qué habrá soñado que estaba haciendo el amor con él? Eso, ella no lo entiende.

Ya dentro de la casa, Dorian se queda como desorientada, no sabe qué hacer, hacia donde dirigirse, no quiere ir a la alcoba porque allí está su mayor ilusión esperándola, pero ya no puede ser. Ella preparó la alcoba con arreglos florares, cosecha de su hacienda, y la cama está repleta de pétalos de rosas, donde pensaba entregarse al amor de su vida.

Ella se imagina como se lo ha imaginado muchísimas veces, la forma en que deseaba convertirse en su mujer, luego de ser su esposa. Soñaba con tomar un rico baño de espumas con agua caliente, vestirse para él, para que él la desvistiera de manera romántica y apasionada, mientras la besaba, la acariciaba y le decía cuanto la amaba y cuanto la deseaba. Y los dos emocionados porque al fin había llegado el momento, él la hiciera suya hasta el amanecer.

—¡Qué tonta y qué ilusa eres, Dorian! —Piensa —¡cómo duele! ¡Llora, llora bastante esta noche! Mañana te toca representar tu papel de “mujer feliz”. ¡Eso es lo que te toca!

—No te quedes allí parada, mi amor, ven vamos a nuestra alcoba para que te pongas cómoda, allí están tus cosas, tu equipaje. —Se la lleva de la mano, y ella obedece como si ya no tuviera voluntad­— Entran a sus aposentos, y ella reacciona de manera violenta, dejando todas sus energías en ello. Procede a quitar el cubre cama hermosamente preparado por ella, y lo deja caer al piso mientras lo pisotea y grita:

—¡fuera, fuera todas mis ilusiones de niña estúpida! De ahora en adelante, seré implacable contigo, ¡niña estúpida! ¡Eso solo existía en tu mente, niña estúpida, eres una estúpida! ­—Se queda como suspendida, sin respiración y cae en el suelo desmayada, ante la mirada estupefacta de Nahim.

En la hacienda “Los Carvajal” los padres y hermano de Dorian, siguen preocupados por ella. Alicia, su madre manifiesta sollozando: —Siento una punzada extraña en mi pecho, ¡tengo un mal presentimiento, algo le pasa a mi hija!

Gustavo se levanta y se dirige a socorrerla, porque está a punto de darle un soponcio, y trata de calmarla: —¡Tranquila, vieja! No pasa nada, ella está bien, está con su esposo, con el hombre que ama. ¡Tiene que estar bien!

Llega Camilo con un envase con alcohol, para tratar de que aspire su olor y no pierda el sentido.

—¡Ten madre querida! Estate tranquilita, por favor, no te pongas malita, porque mi hermana nos necesita fuertes y dispuestos a protegerla de lo que sea. Piensa en eso; mañana tratamos de comunicarnos con ella y ya verás que no pasa nada, ¡que está muy feliz!

Por su parte, Nahim sumamente asustado, corre a levantar a Dorian y la coloca en la cama, mientras la remueve y le da suaves bofetadas a ver si reacciona, pero ¡nada! No reacciona. Entonces decide llamar a un médico amigo suyo y trabajador de la agencia.

—¡Epa, mi doctor! Tengo un problemita y necesito de su ayuda urgente. Por favor vente a mi casa, tú sabes dónde, mi esposa se desmayó y no sé cómo sacarla de ese estado. ¡Ven pronto!

No muy lejos de allí, Juan Luis trata de leer un libro, pero no puede concentrarse, no deja de pensar en Dorian. La recuerda trotando al aire libre, con su linda cabellera castaño claro y ondulada, revoloteando de un lado a otro por el vaivén y la brisa, y toda ella hermosa, con unos senos y unas caderas voluptuosas, con una mirada azul y limpia.

Se la imagina a su lado en la placita haciendo ejercicios, mientras conversan y ella ríe feliz, dejando ver sus lindos y blancos dientes, en una boca roja carmesí que invitan a dulces y apasionados besos. Él los deseaba, pero nunca le dio a entender nada, nunca le dijo cuánto le gustaba y mucho menos, que se estaba enamorando, de ella.

Alicia, se repone poco a poco, y Gustavo y Camilo la acompañan hasta su habitación, dejándola descansar. Camilo se despide y Gustavo se queda al lado de su esposa, vigilando su sueño.

Llega el médico y empieza a revisar a Dorian, y le extiende unas indicaciones a Nahim, y le sugiere que la deje descansar, para que se reponga de la crisis por la que acaba de pasar y que al siguiente día estará bien. El doctor se despide y Nahim lo acompaña hasta la puerta, y se regresa a la alcoba donde Dorian yace tendida e inconsciente.

Decide acostarse a su lado y le da un beso en los labios y le murmura, que despierte que él la necesita y desea que esté bien.

—¡Mi amor, mi princesa, te amo! —Nahim se queda dormido, de tanto agotamiento.

Descarga la aplicación ahora para recibir recompensas
Escanea el código QR para descargar la aplicación Hinovel.