Capítulo 3
El muchacho que estaba a mi lado se movió de donde estaba y vi que se dirigía hacia una tienda, desde lejos veía luego que venía con dos latas en las manos. Él llegó y me ofreció una lata justamente de cerveza, pero es que era hora del almuerzo y no iba a tomar, menos con un desconocido.
—Vamos linda —me sonrió con una lata frente a mí ofreciéndomela.
—No, no quiero de verdad.
—¿Quieres comer algo? —me preguntó, al parecer se cansó de insistir.
—Bueno —me giré hacia donde estaban los lugares de comida—. Creo que esa sería una buena idea —retorné mi mirada hacia él.
—Entonces vamos.
Lo vi que se movió a tomar su mochila y yo acepté ir con él, por el camino íbamos conversando. Pudimos apreciar la deliciosa comida, luego tomamos algunas latas de cerveza. Entonces todo se había vuelto dulce, yo quería lanzarme sobre él, él me decías cosas y yo con la cerveza en mi cabeza acepté acostarme con él, llamé al chofer y el me dio la ubicación de la mansión, entonces despedí al chofer y me fui hacia un hotel con el muchacho. Obviamente me tomé una ducha y lo esperé sobre la cama, cuando salió del baño se acomodó a mi lado y empezó a besar mis piernas hasta llegar hacia mi zona íntima ahí empezó a moder y yo entendí mis piernas, él me hacía el sexo oral mientras yo jadeaba por sus caricias, después de haber alcanzado el orgasmo, él se acomodó boca arriba, yo me movilicé, tomé su miembro y lo lamía con intención de aportarle placer, cuando él pudo alcanzar el orgasmo entonces yo me subí encima de él y me empecé a mover buscando el placer de ambos, en la habitación se escuchaba los gemidos de ambos disfrutando del sexo, ya cuando habíamos alcanzado el orgasmo entonces él se subió encima de mí, yo entendí mis piernas y lo dejé que me penetrara.
—Que rico —dije y entonces sus embestidas me llevaron al cielo.
Al siguiente día ambos nos agregamos al móvil para seguir en contacto, estábamos en la calle y nos despedimos, yo tomé un taxi rumbo a la mansión de mi amigo él me envió un mensaje diciéndomede que todo estaba bien. Cuando llegué, abrí la puerta y vi a Vladimir en frente de mí con un albornoz puesto.
—Así que decidiste acostarte con un desconocido y no conmigo.
—¿Y eso qué te importa? Atrevido —me expresé furiosa.
—Claro que me importa. Estás en mi casa pervertida —masculló el muy descarado.
—Pero que te haz creído Vladimir, yo puedo hacer lo que me da la gana —le dejé bien claro—. Y muévete estúpido.
—Estúpida.
—¡Me estás ofendiendo maldito! ¡A mí no me vengas con tus celos estúpidos!
—Te recuerdo de que tú haz sido la primera en ofenderme.
—Pero que diablo.... —mascullé y de la ira que yo tenía lo empujé.
Me movilicé rápidamente y esperé a que él no me estuviera persiguiendo, pude llegar hacia la habitación donde me encontraba tranquilamente, respiré profundo al llegar y como coloqué seguro. Decidí acostarme por un muy buen rato, me quedé dormida sin darme cuenta y me desperté porque me habían tocado la puerta, ya era hora del almuerzo, cuando bajé hacia el comedor lo primero que vi fue a Vladimir con una expresión horrible, de verdad a ese cretino le había molestado lo que yo había hecho, era un vil atrevido, Teddy amablemente me sonrió y su esposa como siempre muy amable.
—Te admiro Aura, siempre estás radeante a pesar de todo —le comenté a la esposa de Teddy.
—Debemos de sonreír a pesar de todo lo que pueda suceder —me respondió.
—Entonces yo había dicho de que no quería ver discusiones de ustedes —
pronunció Teddy cuando yo me había sentado, observé a Vladimir que se había sentado al lado de Aura y me miraba furioso.
—¿Y todavía estás tú de mal humor? Wow, te ha afectado de verdad lo que hice. Hasta donde puede llegar el orgullo de un machista como tú Vladimir —me expresé como pude.
—Ridícula —fue lo único que dijo Vladimir.
Entonces me giré hacia Teddy para decirle algo.
—Tu hermano está loco verdaderamente.
Yo decidí servirme el desayuno y los demás lo hicieron, cuando Teddy había desayunado vi que tomó su móvil y de un momento a otro se tensó.
—Aura por favor retírate —dicho esto por mi amigo su esposa se retiró y yo quedé en suspenso.
—¿Qué sucede hermano? —le preguntó Vladimir.
—La hechicera está molestando a alguien. Sabe donde está Lester y al parecer se dio cuenta de que él siente afecto por ella —le respondió Teddy.
—Mi prima es de lo peor —dije.
—¿Esa bruja es tu prima Magna? —
me preguntó Vladimir.
Me giré hacia él.
—Sí, ella es mi prima, nacimos el mismo día, se llama Magna como yo y somos muy parecidas —le respondí.
—Vaya, ¿me podrías mostrar una foto?
En seguida tomé mi movil y le mostré fotos de ella y Vladimir se sorprendió.
—Increíble, ustedes parecen hermanas.
—Lester y sus amigos hombres lobos la están protegiendo, ya yo le había dado una advertencia a Lester. Denis no se acuerda aún lo que vivió un momento de su vida por aquel accidente que hubo hace años, mi hermana aún se está recuperando y la sicologa dijo de que sería bueno juntar a todos los que habían perdido la memoria, ya que era bueno, el tiempo ha pasado y quizás si llegan a algunos lugares donde solían visitar podrían recordar.
—Entonces tú y Lester después de su ruptura terminaron siendo amigos —pronunció Teddy.
—Por supuesto, somos amigos. No somos novios y ni tenemos sexo como antes.
—¿Tú fuiste novia de Lester, Magna? Así que tú eres la chica aquella —se expresó Vladimir.
—Ya veo que te contaron Vladimir —fue lo único que dije.
Yo entendía la incomodidad de Teddy, pero había algo que yo no sabía o muchas cosas que él no podía contarme, entonces decidí mostrarme amable con Vladimir, él seguramente sabía todo y yo iba a averiguarlo.
