Librería
Español
Capítulos
Ajuste

Capítulo 2

4 años después

Café Romance, el anunció en color discreto y redondo que habían colocado en la cafetería de la ciudad había sido el inicio de una revolución social interesante en las calles de la ciudad, hasta donde Nancy había escuchado, el chocolate era una sensual delicia que se quedaba en tu paladar, recorriendo tus labios y explorando tu lengua de forma tan poderosa que hasta parecía una forma lujuriosa de probarlo. Así que todos en la congregación habían estado cautivados a probar los productos de aquella nueva cafetería, sin embargo, el anciano que dirigía su culto, había mencionado que la decoración no era apropiada, con demasiadas referencias a la cultura popular, a la música, la danza, el cine y la literatura promiscua de un mundo, que no era para ellos, el correcto en su línea de adoración y amor por dios. Nancy sentía esto con particular pesadumbre, pues siempre había deseado visitar un lugar de moda, un sitio de entretenimiento o mínimamente un café que fuera su particular deseo el de conocer, aunque esto era algo considerado incorrecto por su congregación.

Un fin de semana sus hijas y su marido fueron llevados por algunas personas de la congregación a una reunión de oración en la que se reunirían para poder rezar con devoción por el bienestar de su culto, en ese momento Nancy se dio cuenta que nadie la llevaría a ella y que tendría una oportunidad inusual para poder visitar, al menos por un momento, aquel lugar en el que tanto anhelo tenía por conocer, sin saber, que esto sería el inicio de una nueva forma de ver la vida para ella y lo que la rodeaba. Caminó con inseguridad en dirección a la puerta de cristal con los grandes ventanales a los costados, en el interior se veía a un grupo de personas ocupando sus asientos y a algunas más que se desplazaban en el interior del recinto, música suave y agradable se desprendía de las paredes llenas de vida de un espacio que destilaba el romántico canto de un sublime espacio que se llenaba de magia en cada instante y fue hasta ese preciso momento en el que Nancy levantó su mano y colocó su palma sobre el cristal frio de la puerta que se dio cuenta de que estaba a punto de entrar a un mundo diferente, un espacio para ella prohibido. Empujó la puerta con cierto grado de indecisión, pero emocionada por el llamado sensual de su alma y escuchó una campanilla sobre la puerta, lo que llamó su atención al entrar y cuando la puerta se abrió, percibió una mezcla agradable de olores, el café, la vainilla, la sensualidad de las frambuesas y el chocolate, mezclado con una música agradable, una combinación delicada sobre la madera y mesas que se iluminaban con gracia, una barra espaciosa al final de la cafetería con un gran pizarra que marcaba los productos que ahí se despachaban y las personas que atendían tenían una sonrisa de complicidad. Dos chicos de cabello rubio eran los amos de la barra, pero entre ellos, una reina de cabello chino y piel oscura, les sonreía de forma coqueta y traviesa, mientras que los jóvenes en la barra expresaban su alegría y compañía. La mujer dio un paso en aquel mundo de colores, con candelabros iluminados, con una decoración delirante, entre instrumentos de rock, posters de películas, artículos usados por famosos y pantallas de televisión que pasaban entrevistas, anuncios, promociones o mensajes, con un logo luminoso en el centro, un logo que anunciaba la cafetería más popular del mundo, un lugar hermoso llamado: Café Romance.

----Hola, bienvenida a Café Romance ¿Mesa para uno? ---- Una joven de cabello negro y corto se acercó a Nancy, vistiendo una camisa morada de corte halter, con una bufanda ligera de color negro que hacía juego con el pantalón que usaba, un cinturón amplio en color camel bajo el mandil corto con el logo del Café en uno de los costados y unos zapatos cómodos de piso en el mismo color del mandil.

--- ¿Ah? Este, no, bueno, yo---- Nancy intentó articular palabras frente a la sonrisa inocente de una chica en la veintena, al mismo tiempo que chicas y chicos de distintas complexiones atravesaban el café presuroso. ---- Sólo vine por un chocolate--- Dijo tímidamente.

--- Claro, pasa a la barra del final, si gustas puedes tomar asiento o si es para llevar, recuerda pedir una fajilla para vasos. Si necesitas algo, estamos para ayudarte---- Terminó la chica con una sonrisa y le indicó el camino. Nancy se sentía abrumada por la velocidad en el habla de la chica y observó a los hombres del lugar, todos se veían elegantes, aunque no necesariamente eran atractivos físicamente, eran una combinación dulce y perfecta entre la elegancia y la cortesía, justo como Café Romance. En la barra los chicos de cabello rubio usaban una camisa de doble botón que se abotonaba en el costado, con las mangas recogidas y abotonadas mostrando sus brazos y mandiles cómodos para trabajar.

---- Yo, quisiera…, quisiera un chocolate caliente por favor---- Pidió Nancy con la voz sensiblemente temerosa.

--- Claro que sí--- le contestó el rubio con el cabello más corto hasta los hombros---- ¿Te gustaría español, espeso, argentino, dulce, la especialidad romance? ---- Preguntó con una sonrisa dulce y sincera

---- Ah, bueno, yo---- No sabía que habría tanta variedad de productos---- Pensó la chica

---- Serán dos de la especialidad romance y ella es nueva clienta, así que lúcete con el arte chocolate--- La voz de una mujer se alzó a espalda de Nancy, quién se giró sorprendida, al tratar de reconocer la voz de la mujer que se había adelantado a ella. Nancy observó a una chica cercana a su edad, con unos lentes de sol amplios, una blusa negra sin mangas y unos jeans entallados, con unas zapatillas blancas y el cabello pintado de múltiples colores.

----Oiga, pero ¿quién es usted? ---- Preguntó Nancy a la defensiva, sorprendida por la seguridad con la que se miraba aquella mujer quién lentamente se retiró los lentes de sol y Nancy, pudo ver y reconocer a Karina, la mujer que solía conocer de los Testigos de Jehová

---- Que formal amiga---- Se burló Karina, estirando su mano para pagar las bebidas con su tarjeta.

---- Wow Karina, no te reconocí---- Admitió sorprendida Nancy

---- Descuida cariño, lo sé, han sido muchos años ya desde la última vez---- Confirmó Karina, provocando en Nancy una explosión dolorosa de remordimiento---- Venga ya, no pasa nada, te invitó un café, si tienes tiempo podemos platicar un poco---- Le dijo la mujer. Nancy lo pensó, tenía que ir a la casa de un hermano de la congregación a rezar, pero…, pero ver a Karina, con esas zapatillas atrevidas, con esos pantalones entallados, con ese cabello de colores y ese maquillaje seductor.

Descarga la aplicación ahora para recibir recompensas
Escanea el código QR para descargar la aplicación Hinovel.