capitulo 2

Alan observa con cautela a esa joven y sonríe de medio lado, sus ojos brillan cada vez que mira su belleza. Aunque parecía enfadada, a veces la pillaba murmurando sola.

Continúa caminando no alejado mucho de ella, quería saber más de esa mujer. En eso observa como ella se detiene para hablar con otra mujer, ¡así que no está sola!

Alan sonríe.

—Amiga ¿has visto a ese sujeto?, ¡Verdad que es muy atractivo! —Exclama fascinada Samanta, mientras que observa a Tony.

Al fin le presta atención, pensó Josefín después de pasar tantas penurias en el maldito camino.

—Pensé que morías de tristeza cuando Víctor te mando a volar. Por eso estamos aquí, porque tu novio te ha abandonado. No para que ligues con el puto guía, Samanta—le reclama mostrándose enojada con ella.

—Vamos Josefin, ¿acaso no estas disfrutando del paisaje? Además, también necesitabas un respiro de tu agotador trabajo, te explotan, amiga.

—Eso no viene al caso.

Aunque si, estaba harta de su vida en la ciudad, cansada de trabajar como una esclava y aún más con el desgraciado jefe que tenía.

—Solo serán pocos días, no te estreses.

—Ya estoy estresada, tengo el cuerpo todo lleno de recetas.

—No exageres, siempre te gusto la naturaleza.

—Si, pero no esta clase donde estamos al asecho de cualquier animal peligroso.

Su amiga sonríe mientras que ambas continúan con la caminata.

—Prometo llevarte para la próxima a un mejor lugar.

—Lo siento, paso. Ya quiero que termine este paseo.

—En dos días sí, te lo prometo. Luego regresas a tu aburrida oficina. Sabes que te amo, amiga.

—¡Te odio! —Le responde sin ninguna expresión en su rostro. Era lo que sentía profundamente en su corazón.

Su amiga la abrazo, ya que sabía que mentía… Volviéndola a dejar sola, con las rocas, las ramas y el cansancio. Ahora no tenía con quien desatar su frustración.

Josefín niega mientras que ve a su amiga volver al lado del guía, suspira, y hace amago de girar el rostro hacia otro lado y es en ese instante cuando su mirada se topa con la de alguien más.

Su corazón palpita frenético sin saber por qué.

La joven traga saliva en seco sin entender porque razón la mirada de ese hombre causo una extraña sensación en ella. Lo detalla bien y no parece un excursionista, Josefín gira la mirada hacia otro lado.

Pero ¿y ese quién es?

Ella continua con su caminata sintiéndose extraña, ahora era como si la mirada de ese hombre estuviera sobre ella. ¿o se lo estaría imaginando? Niega mentalmente, solo era un excursionista más.

¡Si! Eso era lo que era… ¿Qué otra cosa podía ser?

Vuelve la vista disimuladamente hacia donde estaba él, pero ya no estaba, ella ensancha la mirada y lo busca por otras partes, pero no lo ve.

—¿Qué? Pero ¿A dónde ha ido? —musita deteniéndose —. Pero bueno, Josefín ¿y eso a ti que te importa?

Ajusta su mochila y sigue por el camino.

Alan la observa desde lejos con la mirada afilada, sonríe de medio lado mientras que la detalla. Pudo notar sus mejillas sonrojadas cuando ambos conectaron sus miradas, eso era algo bueno

Al menos él lo pensó de esa manera…