04.- Vida de matrimonio.

—Buenos días amor.

Leo medio abre sus ojos al abrazarla y besarla.

—¿Cómo te fue con tu papá? —pregunto Viridiana.

Leo mira a su esposa de labios gruesos, piel güera y ojos grises sonriendo con su cabello suelto y largo castaño miel.

El amor de Leo hacia Viridiana es tan dulce y romántico, en cada te amo de cada mirada para construir una familia, y comenzando una extraordinaria vida nueva.

Su boda no fue sencilla, aunque sí, fue privada, los invitados solo fueron la familia Connery, la familia Carson y algunos amigos cercanos.

Viridiana en su hermoso vestido blanco hecho en Francia, y Leo con su traje azul de corbatín celebrando su boda civil, en la hacienda de café de la familia Carson.

—Bien amor, solo fueron algunas reuniones y trabajo, a ti como te fue.

—Yo solo te estuve extrañando. —dijo Viridiana con una sonrisa coqueta.

A lo que él la volvió a besar sus labios, recorriendo hacia sus mejillas y su cuello al abrazarla mientras ella habla.

—Fui al cumpleaños de Federico.

—Que tal estuvo.

—Bien ya conoces a Federico y sus cumpleaños.

—Si.

—Y me encontré con Lara.

Aquel beso fue suave y amoroso, al escuchar ese nombre no quiso darle mucha importancia, aunque eso no era verdad.

—Y ella ¿cómo está? —pregunto.

—Bien no hablamos mucho.

Leo asintió no quiso preguntar mucho, pero si se preguntó si su esposa comento algo de él, no quiso decir más sobre Lara.

Después de a ver estado en la cama un rato más, fueron a bañarse juntos desnudos, ambos bañándose bajo la regadera entre besos.

Y ahora se encuentran desayunando sentados, teniendo un desayuno rico en su mesa del comedor.

—¿Qué quieres hacer hoy?

Cuando pregunto esto se da cuenta de la portada de una revista de moda, donde mira exactamente a Lara solo a ella su cabello su rostro sonriendo, nada cambiaria es hermosa.

“Sé que te lo diría siempre” se dijo pensándolo, al soltar de sus labios como un susurro un te quiero.

—Mi amor. —dijo Viridiana.

—¿Si?

—Escuchaste lo que te dije.

—Perdón amor, veo que tienes está revista.

Es como se da cuenta que la revista de modas está.

—Mira es.

Leo dice en su mente es “Lara” a lo que ella dice:

—Son mis amigas, se ven bien y esa es Lara verdad amor.

Leo solo dio una mirada rápido respondiendo:

—Sí, sí, pero dime que me habías dicho.

—Ya que el lunes vuelvo al trabajo, y tú no tienes trabajo por hacer.

—Sí, si claro amor por favor no te estreses ahora que vuelves al trabajo. —dijo Leo.

—Claro que no me estresare amor.

Besa la mano de su esposa.

Leo sabe que Viridiana desea embarazarse pronto, y aunque él no está listo de ser padre.

Solo lleva las cosas con calma, a lo que también quiere que su esposa lo tome de la misma manera, y deje de presionarse a sí misma.

—Salgamos al parque. —sugiere Leo.

Viridiana estuvo de acuerdo, terminando el desayuno para poder disfrutar el día en el parque, tomados de las manos.

—El cumpleaños de mi mamá va a ser pasado mañana, y mi hermano Sebastián me conto que piensan hacerle una pequeña fiesta en el jardín.

En eso que él le contesta de ir a comprar, el regalo para su suegra.

La vida personal de ambos siendo modelos, que llevan desde su niñez no es nada nuevo para ellos de soportar a los paparazzi, las cámaras por todos lados y más al ser personas de renombre.

Pero ahora su vida personal es más que eso, son un matrimonio estable con todos los valores, amor y sellando su amor permanentemente ahora y para siempre.

Pasaron aquellos meses tan increíbles, despidiéndose del año para recibir el año nuevo.

Viridiana miraba una nueva revista pasada, cuando la peinaban leía sobre el evento de Madrid que había sido.

Al ver en un vestido de gala que lleva Lara de pareja con Matías, que va en un traje igual de gala que le pareció a ella que le gusto aquel vestido.

—Dimitri hola.

Saludo Leo al a ver contestado su celular, se encuentra en su oficina.

—¿Cómo estás? —pregunta Dimitri.

—Bien en el trabajo y tú papá ¿cómo está? —le pregunta.

—Bien gracias, pero supe que te casaste con Viridiana Castro, muchas felicidades.

—Gracias Dimitri te hubiera invitado.

—No te preocupes y me parece que serás padre.

—Así es. —respondió Leo.

Hace algunos días por redes sociales, la pareja había anunciado que serían padres ya que Viridiana tenía dos meses de embarazo.

Leo no sabía si decirlo, pero solo lo dijo:

—Y ¿cómo está tu hermana?

—A Lara muy bien.

Dimitri solo había dicho eso de su hermana, le extraño a Leo que solo mencionara solo eso de ella, ya que siempre decía bien en el trabajo ya la conoce.

—Debe estar con mucho trabajo.

—Eso creo. —dijo Dimitri, pero no sabía cómo comenzar de lo que realmente quiere decirle, a lo que fue al grano.

—Cómo mañana debo viajar para New york porque no nos vemos para comer.

Leo checa su hora en su reloj recordando que Viridiana, estará en casa de su suegra a lo que acepta verse con Dimitri.

Quedaron de verse en un restaurante Leo y Dimitri, fueron puntuales en la misma mesa Dimitri, no quiso ir al punto tan rápido, a lo que hablaron de otros temas.

—Vas a New york.

—Si tengo algunos compromisos.

Leo asiente con la cabeza al estar comiendo.

—Sé que le hice una promesa a ella, pero pienso que tú tienes derecho a saberlo.

Le sorprende a Leo que Dimitri diga eso tan de repente.

—Perdón de ¿qué hablas? —pregunta Leo confundido.

—Es sobre Lara.

—¿Qué le sucede a ella? Dimitri.

—Está embrazada.

Fue bueno empezar, así se da cuenta Dimitri que eligió una palabra que ya fue.

Él mueve la cabeza a lo que solo eso se deja decir:

—Felicidades, pero ¿Por qué Lara te hizo prometer de no decírmelo? —termino preguntando.

—Aun no lo entiendes, está bien ya estas casado y serás padre, entiendo porque me hizo prometerlo, olvida lo que te acabo de decir.

—Dimitri sé que por algo querías hablar conmigo, aquí estoy dímelo ya sin rodeos ¿qué pasa con el embarazo de Lara?

Sin respiro de sus labios salieron las palabras.

—Mi hermana no lo está.