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05.- Él bebe.

Leo se confunde poniendo aquella expresión.

—No está embarazada.

—Lo estuvo.

—Entonces él bebe ya nació.

Dimitri asiente al beber su bebida.

—Ok ¿qué es lo que intentas decir? —pregunta ahora.

Vuelve a beber Dimitri teniendo las palabras que dirá a continuación.

—Él bebe es tuyo.

Con aquellas palabras rompió el aliento respirando profundamente sus palabras, serian toscas de decirlas a lo que bebió de su soda dulce.

—¿Dónde está Lara?

Pidió saberlo.

Dimitri comenzó diciendo:

—Ella está.

Pensó Dimitri en ese instante que todo que creyó que decirlo estaría bien, pero ahora cree que no fue una buena decisión decirlo.

Es como el hermano de Lara, comenzó a hablarle sobre ella que después de asistir al evento de Madrid, fue a vivir con su abuela la madre de su mamá.

—A estado con mi abuela desde entonces y él bebe apenas tiene un año dos meses.

—Dimitri mi hijo ¿cómo se llama?

Y solo contesto:

—Santiago.

Un 8 de abril dio a luz a un hermoso varón sano y de peso adecuado.

Su abuela, la madre de su mamá su padre y hermano estuvieron presentes.

Su primer abrazo que sintió y conoció, fue de su madre su fortaleza y carácter la sentía Lara, trasmitiéndoselo a su bebe.

Al besarlo, acariciarlo, mirar sus ojos azules grisáceos herencia de sus padres, sonreía ella cargando a su bebe.

Su padre y Dimitri se encontraban emocionados, y felices de que todo haya salido sin complicaciones, también cargaron al bebe.

—Yo soy tu tío y te consentiré mucho.

Lara sonríe escuchando a su hermano y su padre, no se diga al igual que su abuela.

—Sabes que eres bienvenida en casa.

—Gracias papá, pero como te lo dije papá, me quedare en casa de la abuela algunas semanas más, antes de volver a la ciudad ya que llegare a mi nueva casa.

Su padre asintió, él se quedó por algunos días más, también Dimitri. Lara sabía muy bien que tiene el apoyo de ambos, una vez que les revelo quien era el padre.

Y a ver aceptado y respetado su decisión respecto de Leo.

Para después de dos días, llego su mejor amigo Patricio quien conoció al bebe al abrazarlo y cargarlo.

Ahora su padre se había ido hace unos días, solo se encontraban Dimitri y Patricio ya después su hermano se fue en tres días.

—Confías en que Leo no llegue a saberlo. —dijo Patricio.

Lara había terminado de amamantar a su bebe, dejándolo en su cuna portátil ya que la abuela salió, solo se encontraban los dos para comer.

—Confiar quizás, no lo sé.

Mientras se encuentra comiendo dice Patricio.

—Y bueno pensándolo, crees que tu hermano se lo mencione a Leo porque sabemos que ellos dos son buenos amigos.

—Tal vez porque, aunque lo haga, entenderá porque no quiero que lo sepa.

—Piensas que destruirías su matrimonio.

—Ese no es el caso, no por ningún motivo quiero que la prensa me provoque escándalos y mientras nadie lo sepa, que soy madre soltera solo quiero darle a mi hijo una vida fuera de los proyectores, no quiero criarlo como me criaron a mí y sí es su padre el momento no tiene fecha, solo sucederá.

No comento más su amigo del tema al hablar de otra cosa.

—Amor estás bien.

Leo no había escuchado entrar a Viridiana a su oficina, a lo que voltea rápido.

—Estoy bien solo trabajando.

—Amor desde que volviste solo has estado en la oficina ¿qué pasa? Leo te veo muy pensativo.

—Es que saldré de viaje, pero no quiero dejarte.

Viridiana sabe muy bien que su esposo es dedicado al trabajo, y que esto sucedería ella lo ama con sus virtudes, defectos que para ellas se vuelven cualidades.

—No te preocupes, ve estaré muy bien, te extrañare y esperare a que vuelvas.

Leo asiente al besarla.

—Debes tener hambre, anda vamos a la cocina ya que Elena preparo tu comida preferida.

—Si.

En eso suena el celular de Viridiana, a lo que enseguida fue a contestar.

—Es Daniela. —dijo ella saliendo de la oficina de su esposo.

Da un respiro sabe que mintió, que no es un viaje de trabajo al ser que su plan es conocer a su hijo, se levantó para comer algo.

—¿Qué te dijo Daniela? —pregunto Leo.

Ya que comía espagueti con pollo en adobo, una de las comidas preferidas de Leo.

—Nos invitó a la fiesta de cumpleaños de su novio Víctor, solo que sucede que saldrás de viaje y no estarás.

—Tal vez si pueda asistir.

—En serio amor.

Es así como le dice que podría asistir con ella, y tomaría el vuelo para el día siguiente.

Para Viridiana fue una emoción que eso se lo dijera él y comenzó a besarlo.

Leo volvió a su oficina, Viridiana fue a dormir ya que eran eso de las nueve de la noche.

Se encuentra ocupado usando su computadora, distrayéndose haciendo otras cosas, pero de su mente no salía Lara, menos el hijo que tiene con ella.

Que al usar moviendo el mouse de la computadora aparezcan fotos de Lara, con esos hermosos ojos azules con sus encantadoras pecas que siempre le han encantado con esa mirada suya.

Solo mira la fotografía por unos momentos más, sin tener imaginación de cómo es su hijo, menos el que viene en camino.

Aun no se explica aquel sentimiento mezclado con emoción, que se provocó cuando Dimitri se lo dijo de tener un hijo, con quien creyó que él se casaría alguna vez.

Ya más tarde se encuentra apagando su computadora, ya que subiría a su habitación para ya dormir, llegando hay se desvistió para quedar en pijama, acostándose abrazando a su esposa.

Al día siguiente por la mañana con la rutina de cada uno viviendo en diferentes estados del mundo.

—Buenos días amor. —dijo Lara al tomar en sus brazos a su bebe.

Se encuentra Lara desayunado con su abuela y Patricio, al hablar de su día por que es día de mercado, porque solo su amigo y ella irían dejado a Thiago al cuidado de la abuela.

—Te gustara Patricio.

—Espero comer esas tlayudas que comimos la otra vez.

—Las encontraremos, hay puestos que las venden. —dijo Lara.

—Y ahora comprendo el por qué vienes aquí, ya que somos modelos y en las calles nos reconocen aquí no o si, pero es rara la vez que nos reconoce.

—En parte y en serio abuela por dejarme estar aquí.

—Sabes hija que eres bienvenida siempre Thiago y tú también Patricio.

—Muchas gracias señora. —agradeció Patricio.

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