CAPÍTULO 3. LÍBRAME DE ESE MAL
Mientras Yara estaba probando un sabor diferente de la vida
Aylin estaba encerrada en uno de las habitaciones del ala Este de la fortaleza Shevchenko.
Tenía escalofríos de las calentura corporal que tenía, sentía arder su cuerpo y su frente era perlada por el sudor.
-Señorita, señorita reaccione, no pude morirse debe tomar algo para esa fiebre que tiene. -decía Alberta tratando de reanimarla dando golpes suaves en su mejilla.
-Trae un médico, rápido, se nos muere esta mujer y el jefe nos envía tras de ella.
Víctor salió de ahí corriendo y fue al consultorio del Galeno pero no lo encontró.
Vio a Igor que entraba a uno de los consultorios y corrió hacia el.
-Doctor, venga pronto conmigo, por favor una de las chicas se está muriendo.
Igor tomó su maletín con los instrumentos y corrió tras de Víctor, llegó a la habitación y la vió.
-¿Ahora que le sucedió? -preguntó creyendo que era Yara Elif.
-No lo sé señor, desde que la trajeron no a comido nada y eso ya es una semana, y hoy amaneció así.
Igor alternó su mirada entre Víctor y Alfreda sin entender.
-Pero yo la he atendió hace un momento, y no estaba así.
-Doctor ellas son dos, son gemelas.
Igor no tuvo tiempo de procesar la información, tocó su frente y la sintió muy caliente.
-Con que gemelas. -dijo para ahí mismo.
-Víctor, llena la bañera con agua tibia, y tú Alfreda ayúdame a quitarle la ropa. -habló mientras el preparaba medicina para administrar.
Alfreda quitó la ropa de Aylin dejándola en ropa interior. Miró a Víctor salir del baño y haciendo señas ordenó salir de la habitación.
-Doctor tiene que entrar con ella, yo no lo puedo hacer recién me estoy recuperando de una neumonía.
-Está bien Alfreda, yo lo hago. No hay que perder tiempo -respondió Igor y quitó su ropa tomó a Aylin fue a baño y entró con ella a la bañera, cogió un paño y empezó a sonar su frente.
Poco a poco la fiebre fue bajando y Aylin temblaba de frío. Salió del agua y la dejó sobre la cama, él se colocó una bata que Alfreda le dio y empezó a secar a Aylin.
Escribió unos nombres de medicamentos y entregó a la empleada para que comprara lo que necesitaba. Alfreda salió de la habitación, Igor volvió a coger la toalla miró a Aylin secó su cabellos, y vio sus labios entre abierta.
-Eres muy hermosa. -dijo con vos muy baja.
Cerró sus ojos, delineó sus labios con su dedo pulgar y dejó un sutil beso casi un roce en sus labios, cerró los ojos haciendo un gesto de negación.
-Debo estar loco, esto no es profesional de mi parte, como voy a estar imaginando besas a mi paciente. -renegó consigo mismo. Se puso de pie y continuó poniendo paños de agua en su frente.
La empleada llegó con los medicamentos y los entregó a Igor.
-Por favor, prepara una sopa para cuando despierte, yo me quedaré con ella hasta que la temperatura baje totalmente.
-Está bien doctor, voy a preparar la cena y le traigo a usted también.
Alfreda salió de la habitación y fue a realizar sus tareas, preparó la cena y llevó lo pedido por Igor
Igor colocó la vía intravenosa a Aylin y esperó a que haga efecto.
Una hora después Alfreda llegó con la cena y volvió a salir.
Aylín dormía ya con la temperatura normal. El sueño poco a poco fue venciendo a Igor que terminó quedándose dormido a lado de Aylin.
El amanecer llegó y un grito desesperado despertó a Igor haciendo que cayera de la cama .
-¡Asaah! ¡Auxilio! ¡Ayuda!
-¿Acaso estás loca? ¿Por qué gritas de ese modo?
-¿¡Quien eres tu!? ¿Qué haces aquí? Abusaste de mí.
Igor quedó petrificado al escuchar tremenda acusación. Se acercó a ella intento tocar su frente y ella lo golpeó.
-No te atrevas a ponerme un dedo encima, no te atrevas a tocarme. Pervertido.
-Quieres calmarte y dejar de decir incoherencia. ¿O es que aún deliras por la fiebre que tienes?
Alfreda llegó en ese momento escuchó y vio la escena entre esos dos. Hizo un gesto de negación y sonrió.
-Niña, deja que el médico te atienda estabas muy enferma y me vi obligada a llamarlo.
-Quiero salir de aquí, no se qué carajos hago aquí. ¿Por qué me tienen aquí, necesito ver y hablar con mi hermana, debe estar muy preocupada por mí.
Igor miró a Alfreda y ella intervino .
-Niña, no se por que y cuáles son las razones por las que están aquí, yo solo me ocupo en traerte alimento y el es el médico que te atendió, estabas muy mal y el te atendió.
-¿Y eso le da derecho de estar en mi cama casi desnudo?
Igor quiso defenderse pero Alfreda lo interrumpió.
-Si está en esas condiciones, es por qué tú estabas muy mal y él en la desesperación por no tener medicina a tiempo se desvistió para entrar contigo a la bañera y bajarte la fiebre por qué ya delirabas .
-¿Qué estás diciendo? ¿Qué tu me desnudaste, al igual que tú y me llevaste al baño?
Igor blanqueo los ojos y miró a Alfreda.
-No...
-Ya Alfreda, no te esfuerces, deja que ella crea lo que quiere creer.
Igor tomó su ropa, su maletín y salió de la habitación de Aylin.
Ella lo miró y luego a Alfreda,.
-Y todavía se enoja.
-Lo acusaste de algo que no hizo, niña.
-Ayúdame a salir de aquí, por favor. Necesito salir de aquí, mi hermana me necesita.
-Niña, no puedo, yo solo ..
-Entonces sal de aquí, llévate tu comida no quiero nada de aquí, moriré de hambre si no me sacan de aquí, no quiero nada. -Grito arrancando se la vía y tirando todo.
Alfreda salió de la habitación y llamó a Víctor.
-Tienes que decirle al jefe está situación, esa chica no quiere comer nada y no a probado nada desde que llegó, acaba de arrancarse la vía.
Víctor salió de ahí para ir a la oficina de Mikayl, tocó la puerta y pasó.
-¿Qué pasa Víctor? -habló como siempre lo hacía sin mirar.
Víctor se acercó y lo vio sentado en el sillón con la portátil frente a él sin dejar de mirarla.
-Señor, la otra chica está muy mal, desde que llegó no a comido y se niega hacerlo, pasó la noche bajo vigilancia médica.
Mikayl levantó la mirada y ordenó
-Ponle una esposa y asegurarla a la cama, que el doctor se encargue de mantenerla viva.
-Si señor.
Víctor salió de la oficina de Mikayl y este volvió a mirar la pantalla de la portátil.
Víctor llegó al consultorio de Igor y explicó la orden que le envió Mikayl.
-Se volvió loco. -dijo Igor mirando a Víctor.
-Es una orden y aquí todos obedecemos. -dijo Víctor caminando a la habitación de Aylin seguido por Igor.
Aylin estaba acostada cuando entró Víctor sin darle tiempo de levantarse la tomó por las manos y la esposó a la cama.
-¿Qué crees que haces idiota? Suelta Me, suelta me. -grito desesperada y sin ser escuchada.
Igor entró con lo requerido para mantenerla con vida como lo ordenó Mikayl.
-¿¡Que me van hacer!? ¿¡Que me van hacer!? -gritaba asustada mirando a todos lados y tratado de zafarse.
-Tranquilízate muchacha, como te arrancaste la vía se te pondrá otra para no dejarte morir como deseas, y para que no vuelvas a quitarte la te han esposado.
Igor colocó nuevamente la vía y administró la medicina a Aylin.
Administró un tranquilizante y se fue durmiendo poco a poco.
-Me llaman cuando sea necesario. -dijo Igor caminando a la puerta y Víctor lo detuvo.
-Es necesario que usted permanezca vigilante de ella doctor. El señor Mikayl así lo ordenó.
Igor cerró los ojos, suspiró profundamente, y miró a Víctor.
-Me quedaré aquí, pero creo que necesito ir por mis cosas personales. ¿O no puedo?
-Está bien doctor vaya por sus cosas.
Igor salió de esa habitación furioso, no entendía como podían tratar así a una mujer.
Llegó al consultorio de su colega y entró como un vendaval arrasando con todo.
-¿Me puedes explicar por qué carajos me trajiste aquí a este manicomio? Aquí nadie tiene voz ni voto ni por muy profesional que seas. ¿Por qué carajos trabajas aquí? ¿Acaso allá afuera no hay oportunidades? ¿Qué haces aquí?
-Perdóname hermano, pero el jefe pidió al mejor cardiólogo y yo pensé en ti, con todo el dinero que te pagará tendrías tu propia clínica. Pero descuida pediré al jefe que te saque de aquí.
-Nos iremos los dos, esto es una locura.
-No puedo salir de aquí.
-¿Por qué no?
-Yo si firmé un contrato de confidencialidad. Todo aquel que entra aquí lo firma.
-¿Qué estás diciendo? Y si no quiero firmar ese dichoso contrato.
-Perdóname hermano, de verdad perdóname.
-¿Qué pasa si no lo firmo? -insistió
-Tienes que hacerlo por tu bien.
Igor miró furioso a su hermano y salió de ahí sin pronunciar palabras, fue a su habitación guardó todas sus pertenencias y fue a la habitación de Aylin.
Llegó tiró a un lado la maleta y salió al balcón, miró hacia abajo y vio a los perros en el jardín.
-Loco desgraciado. Maniático crees que las personas somos de tu propiedad.
Entró a la habitación y vio a Aylin ya dormida, cogió la maleta sacó ropa y fue al baño, se duchó se secó y se puso un pantalón de chándal.
Salió secando su cabello y sin camisa, las gotas de agua que destilaba su cabello rodaban por su pecho dándole una visión sexy, y seductora.
Aylin lo miraba desde un ángulo que parecía estar dormida.
"Dios mío, ¿Qué pecado he cometido para que me pongas este castigo? Dios no me dejes caer en tentación y líbrame de ese mal que dormirá aquí a mi lado" eran los pensamientos de Aylin mirando la ancha espalda de Igor.
