CAPÍTULO 4
su lado.
- ¿Es tu primera vez aquí? - preguntó Aria.
de llegar.- Me reí .
—¿Tienes hambre? —preguntó ella sacando un fajo de billetes doblados de dentro de su sujetador.
- En realidad no. - dije.
Aria asintió.
—Hasta luego —dijo y guardó los billetes en su sujetador—. ¿ Has conocido a los jefes ?
- Conocí a tres chicos. - Respondí. -Alejandro , Cristiano y Geovanni. -
Aria asintió y luego mis ojos se dirigieron lentamente hacia el balcón donde Geovanni, Crissy y Alejandro estaban hablando y mirando las calles de abajo.
- ¿ A quién le gustas? - preguntó Aria guiñándole un ojo a los chicos.
—No , no lo hago. —Dije rápidamente sonrojándome.
—Oh ... te estás sonrojando. —Aria bromeó y me sonrojé aún más.
La empujé juguetonamente y se agachó. Se levantó y corrió, y yo corrí tras ella sin darme cuenta de que los chicos nos miraban y sonreían.
-Eres tú.- Dije dándole un golpecito a Aria y corriendo .
—Oye , espera — me llamó, pero ya me había ido hacía rato.
—¡Ahora eres tú! —Aria me alcanzó.
Aria se dejó caer en un sofá riendo. Negué con la cabeza, incrédulo.
—Parecemos niños de jardín de infantes. —Me reí haciendo reír aún más a Aria.
- Me siento como si tuviera tres años otra vez. - dijo ella . - Corres bastante rápido.
-Yo entrené.- Me encogí de hombros.- Soy animadora.-
'Era' una animadora Yoana .
—Ahora paga por hacerme correr. —Dije saltando sobre Aria y dándole una palmada en el trasero.
Ella chilló y se levantó. Empezó a hacerme cosquillas y me reí. Me inmovilizó y me devolvió la bofetada que le había dado en el trasero. Chillé y me dio otra.
- Me rindo.- dije rogando clemencia
—Parece que se están divirtiendo, chicas. —dijo una voz y la reconocí como la de Alejandro .
- ¿ Quieres unirte? - ofreció Aria señalando mi trasero . - Tiene un lindo trasero.
—De ninguna manera. —Dije cubriéndome el trasero.
-Aceptaré esa oferta con mucho gusto.- Alejandro sonrió, luego se sentó y me dio la vuelta.
Intenté pasar por debajo de él, pero era rápido y en una fracción de segundo tenía mis manos atrapadas en mi espalda.
- Estaré bien.- supliqué .
- ¡Claro que lo harás! - Alejandro bromeó
Sentí que me apretaba el culo y chillé y luché.
- Ria tiene razón. - Alejandro dijo : « Qué bonito es tu culo. Es blandito » .
Luego me abofeteó de nuevo, me soltó y me froté el punto donde me había abofeteado. Me dolió un poco. Me giré de lado y lo miré.
Es la imagen perfecta de un dios griego.
- ¿ Estás intentando violarme? - pregunté.
Él se rió y escuché a Geovanni y Crissy reírse disimuladamente.
- Eres bastante sexy. - Alejandro respondió : « Aria te daría un curso intensivo sobre mí. No voy a empezar a usarte todavía. Procesa lo que te acabamos de decir y te ensuciarás enseguida » .
Él la miró y ella sonrió. Su teléfono sonó, puso los ojos en blanco y contestó. No estaba prestando atención a su conversación, pues Alejandro intentaba acosarme de nuevo. Aria colgó y se levantó.
—Tengo que irme —dijo— . Vuelvo en un rato. No le hagas ninguna tontería mientras no estoy .
Ella le siseó la última parte a Alejandro con fiereza.
—Cuidado con la boca o me la chuparás esta noche. —dijo y lo miré sorprendida.
¡No me dejes Aria!
—No me importa. —Replicó Aria— . No me importa en absoluto .
Se fue dejándome sola con tres italianos guapos. Los otros dos se fueron en direcciones diferentes, dejándonos solos a Alejandro y a mí.
¡Diablos! ¡Estoy sola con Alejandro ! ¿Qué demonios se supone que debo hacer? ¿Qué debo decir?
Alejandro me giró la cabeza para mirarlo. Sus ojos eran dorados. Era tan intimidante y me tenía bajo un hechizo de absoluta seducción. Mis hormonas empezaron a reaccionar ante él.
—¿Todavía me tienes miedo? —preguntó .
- No. - Respondí. - Eres sólo un chico. -
Me puso la mano en el muslo y mis hormonas se descontrolaron. Su tacto me provocó mariposas en el estómago y chispas que me bajaron hasta el centro. Me frotó el muslo con suavidad.
¿Por qué carajo me puse unos jeans cortos?
Luego su mano se movió más cerca de mi centro y suavemente puso su mano entre el espacio de mis piernas.
—Podrías serme útil aquí y ahora, nena —me dijo suavemente.
Su acento me excitó aún más.
¡Mierda! Corre, corre.
Él separó mis piernas suavemente y lo dejé hacerlo sin resistirme.
Yoana , reaccionó. Ni siquiera Jasper ha llegado tan lejos, y lo conoces desde hace dos años, ¿y ahora dejas entrar a un desconocido? ¡Despierta, amiga!
- ¡ He vuelto R....wow! - Aria se detuvo y miró lo que estaba viendo -¡Alejandro ! -
- ¿ Ya regresaste? - Alejandro preguntó, volviéndose hacia ella y apartando las manos de mí. —Te quiero esta noche, pantalones de luchadora. Te dejaré adolorida y no podrás caminar mañana .
Lo miré con sorpresa y luego la miré a ella.
¿Tuvieron sexo?
—De acuerdo —dijo Aria— . Solo asegúrate de poder ir caminando a clases mañana. Tengo un examen de Economía .
Luego se sentó horizontalmente sobre él y empezaron a besarse delante de mí. Me di la vuelta. La cosa se puso más interesante cuando oí a Aria gemir.
-Olvídate de esta noche.- Alejandro dijo cuando se habían alejado un poco – Te deseo ahora también. -
- Entonces tenme a mí. - Dijo Aria desabrochando el botón de sus pantalones.
—Um ... todavía estoy aquí. —dije antes de que las cosas fueran demasiado lejos.
¿Por qué carajos me da un poco de envidia que no fuera yo quien lo besara? Está buenísimo, pero...
-Lo siento nena, pero nos vamos.- Dijo Alejandro poniendo sus manos debajo del trasero de Aria y poniéndose de pie con ella.
Empezó a caminar cuando se dio la vuelta.
- Y para que quede constancia, no soy sólo un hombre. - me dio una sonrisa maliciosa . - Yo dirijo este lugar. -
Se alejaron y me sentí un poco solo al oír la risa de Aria mientras bajaban por el pasillo. Me incliné y miré a la gente que pasaba abajo. Tardé un par de minutos en procesar las palabras de Alejandro y, al hacerlo, se me escapó un grito ahogado.
Espera... ¿Él es el jefe?
¡¡Alejandro ES EL JEFE DE LA MAFIA!!!!
A la mañana siguiente me desperté en una habitación extraña. Estaba en una cama. Me incorporé y miré a mi alrededor. Una habitación normal, como todas.
¡Qué raro! ¿Cómo llegué aquí?
La puerta se abrió y Aria entró.
- Estás despierto.- dijo ella
—Sí . —Dije mirando a mi alrededor— . ¿ Dónde estoy?
—El dormitorio que compartes conmigo y otras chicas —respondió—. Está debajo del club y la mayoría de las chicas se quedan aquí. Alejandro me dejó a cargo de ti. Hizo que uno de sus hombres te drogara y luego te trajera aquí .
—Podría caminar por mí mismo — espeté .
¡El idiota cree que soy débil! Podría caminar solo.
—Xav pensó que podrías resistirte. —Aria se encogió de hombros y yo fruncí el ceño— . Xav dice que puedes echar un vistazo si quieres. Te dará el día libre. Hay ropa en el armario. Esta es tu habitación .
Asentí y ella se fue, cerrando la puerta sin hacer ruido. Fui al baño y me duché rápido. Luego me puse la ropa del armario.
¡Sorprendentemente son de mi tamaño! Bueno, es una mafia. ¡Lo saben todo!
Salí a explorar esa mañana. Aria me dijo que podía echar un vistazo a su habitación si quería, y lo hice después de echar un vistazo rápido al club y a todas las habitaciones.
Encontré los libros de recetas del camarero y los leí junto con las revistas de moda y los libros que habían dejado las chicas. No sabía si podía llevármelos a
