Librería
Español

Una velada inesperada

71.0K · Completado
Perpemint
64
Capítulos
49
Leídos
8.0
Calificaciones

Sinopsis

Su nombre es Ella y es una niña de años y llega bastante tarde, y como todas las chicas recién llegadas siempre llega el último momento. Y esta vez también, para una de las fiestas más importantes, es decir: la Navidad, se encontró atrasada con los regalos para repartir bajo el árbol. Pero al regresar de sus compras, en lugar de tomar siempre el mismo camino a casa, decide tomar un atajo para no quedarse atrapada en el tráfico. Y ahí es donde lo vislumbra. En uno de los lugares más infames de la ciudad, ¿qué pasará entre Ella y ese chico misterioso?

DulceSEXOAcciónrománticasRománticoUna noche de pasiónPoderosoCrushChico Malo

Capítulo 1

Rafael

Me alejé de mi familia pensando que era lo mejor.

Quería todo inmediatamente y por eso ahora me encuentro aquí en Italia, solo y sin nada, obligado a convertirme en lo que nunca he sido.

Ahora vivo un poco aquí y un poco allá.

Tratando de sobrevivir el día. Como ahora, cuando estoy sentado en esta acera de uno de los callejones más infames del país.

Los coches que pasan por aquí son escasos, no más de diez al día, pero hoy debe ser un día diferente a los demás. Ha pasado el undécimo coche.

Levanto la vista para ver quién es: Tal vez será el quinto calvo del día, o la quinta anciana que me desea y que me he visto obligado a aceptar y complacerla para ganarme la vida o puede ser simplemente un simple padre que, para no quedar atrapado en el tráfico: tomó la carretera paralela, pero no es para nada lo que imaginaba.

Pasa una chica sencilla pero hermosa.

Años atrás esa chica habría sido presa fácil de mis instintos primitivos, pero ahora no me acercaría a ella.

Muchas cosas han cambiado y muchas cosas que no volvería a hacer si tuviera que retroceder en el tiempo.

Todavía tengo que comprar regalos.

- Mamy – le llamo bajito para que me entregue el auto, aunque ya sé que armará un escándalo.

- ¿ Qué pasa, Ella? -

Pregunta ella también sonriendo.

- Mamy, ¿podrías prestarme el auto?, ya sabes, para los últimos regalos -

¿Sí, claro? ¡Solo los últimos! Ni siquiera los he empezado, pero te juro que lo que te dije es una mentira bien intencionada.

No quiero que mis padres encuentren el árbol sin regalos.

- Te llevo, ahora no tengo nada que hacer -

- Noo - grito

- Vamos mamá, ¿qué te pasa, no confías en mí? Mira, te equivocas porque papá dice que soy muy bueno en conduciendo. - Intento usar la carta ofensiva con la esperanza de salirme con la mía.

- No, ¿qué estás diciendo ? - Está dudando, tal vez la estoy convenciendo. Un último esfuerzo y...

- Vale, vamos, coge el coche. - - wow - grito, pero ella me detiene y me recomienda

- Pero te quiero de vuelta aquí para . en punto, ni un minuto menos ni un minuto más. ¿Comprendido? -

- Sí, sí gracias – La beso en la mejilla y luego de tomar las llaves del auto salgo corriendo.

Llego al centro comercial y no importa cuánta gente haya, realmente no creo que pueda comprarles nada a mis padres. Resoplé, pero no puedo rendirme, tengo que encontrar algo para mis padres.

Salgo y entro en algunas tiendas, pero nada me satisface. Siempre hay las mismas cosas: gorros, guantes y muchas cosas más que mis padres no usan.

¡Qué triste!

Ni siquiera puedo darle a mamá una crema para las arrugas, se acabaría ofendiendo y sería un problema, un problema muy grande. Entonces decido cambiar mi tipo de regalo.

Al final, exasperada, entro en una tienda de bufandas y compro una preciosa de color burdeos. Estoy segura que le encantará, mientras que al final le compré a papá un bolígrafo negro con grabados dorados. A mi padre le encantan los bolígrafos y escribir, como a mí. Él es quien me dio la pasión por escribir y aunque aún no he recibido respuesta de la editorial londinense, confío en que todo irá bien.

Todavía me queda algo de tiempo, me miro el pelo y retuerzo los labios.

Estoy pensando en ir a la peluquería.

Contento conmigo mismo, vuelvo al aparcamiento y me subo al coche, salgo y me sumerjo en el tráfico.

- ¡ ¡¡Uf!!! - grito apoyando la cabeza en el volante - pero ¿es posible que a: siempre hay todo este tráfico aquí? - Mamá me matará si no llego a casa a tiempo.

¡No entiendo a esta gente que espera hasta el último momento para comprar regalos!

Jajajaja que chiste.

Estoy de muy buen humor hoy.

Decido encender la radio, tal vez me haga compañía, pero nada. Parece que todo se ha paralizado.

- ¡ Ya no puedo hacerlo! - me digo a mí mismo. Decido dar marcha atrás y tomar el camino paralelo. Aunque para ser honesto ese camino no es tan hermoso. Nunca lo he tomado porque siempre me han dicho que hay una red de prostitución y drogas allí, pero realmente ya no puedo tomar la carretera principal. Así que cierro las puertas con llave y acelero con la esperanza de que nadie se dé cuenta de mí.

Tal como lo describieron, me hubiera imaginado peor, pero no veo a nadie aquí. Tal vez se hayan ido.

Sólo veo a un niño sentado en la acera. La calle está oscura, pero cuando levanta la cabeza hacia mí puedo ver sus ojos: uno es color hielo, pero el otro no tiene el mismo color, es mucho más oscuro. Pero realmente todos expresan mucho sufrimiento.

¿Quién sabe por lo que estará pasando?

Cuando llego a casa me encuentro a mamá hablando por teléfono. Simplemente le hago un gesto con la mano y decido no molestarla.

Dejo los regalos en el garaje, no los encontrará. ¡Él nunca entra ahí!

Cuando termina de hablar por teléfono se acerca a mí y luego de saludarme le digo en tono de broma

– ¿Has visto?, llegué antes de tiempo. Soy una hija modelo - levanta las cejas y responde en tono burlón

- ¡Sí, sí claro! Sólo una hija modelo -

Está bromeando, sé que soy la niña de sus ojos, me lo repite cada vez que hablamos de cuando yo era pequeña y tuvieron que hospitalizarme de urgencia porque estaba perdiendo oxígeno al cerebro debido a una mala bronconeumonía.

¡Mis padres son una roca! Pero es extraño que papá no haya regresado todavía - mamá - pregunto - pero ¿papá sigue en

Milán? -

- Sí, esta noche parará a dormir allí porque han trasladado la reunión para mañana. ¿Qué te parece si pedimos pizza esta noche y vemos la cuarta temporada entera de una vez por vez? - ¿

Me brillan en los ojos la pizza y las series de televisión? No pido nada mejor.

- Claro – Asiento – me parece un hermoso plan. -