Librería
Español
Capítulos
Ajuste

Capítulo 2 - Un encuentro a la luz de la luna

Media hora después ya estaba lista y descendía por las escaleras hacia el salón de recepción, la mayoría de las familias pensarían que eran millonarios por la cantidad de fiestas que daban anualmente, pero la realidad era muy distinta, no eran ricos, vivían bien, pero su padre ingeniero ya retirado, vivía de su pensión, su madre una mujer que nunca trabajó en su vida, tenía recursos, y no hablamos de dinero, sino de contactos, provenía de una familia adinerada, pero al casarse con su padre sus familiares le dieron la espalda, ella, sin embargo, siguió en ese círculo, lo que le permitió abrir varias fundaciones de beneficencia, de ahí que tenían fiestas todo el año para promover las actividades y recaudar fondos, cuando ingresó a la universidad todos habían pensado que sus padres habían dado un generoso donativo, pero en realidad ella había logrado calificar para una beca completa, por lo que pasó día y noche estudiando y nada de diversión durante su estadía en la escuela de leyes, todos la habían prejuzgado pensando que una cara bonita no podía tener cerebro, incluso su madre hubiera preferido verla casada, antes que verla como una profesional, milagrosamente sus hijas habían optado por estudiar antes que permanecer ignorantes esperando la proposición de algún hombre con recursos.

Llegó el momento de ingresar al salón, a pesar de que llevaba haciendo estas cosas toda la vida, desde que su madre se obsesionó por emparejarla, ya no disfrutaba de estos eventos, se sentía presionada y poco valorada, dio la vuelva en su última lucha por no cumplir los caprichos de su madre, cuando chocó contra un muro, el muro la sostuvo en sus brazos y ella sintió escalofríos inmediatamente, espera… pensó, no era un muro, era caliente, duro y era alto, tan alto que sus ojos quedaban a la altura de su torso, cuando estaba a punto de levantar los ojos escucha a su madre que viene por el pasillo, antes de siquiera pensarlo dos veces dice:

- Lo siento, ha sido un accidente, debo irme — y sale disparaba para la primera habitación que encuentra al lado del salón de baile, si su madre la encontraba con un hombre, porque sin duda era un hombre por lo que pudo sentir de su cuerpo, ella trataría de emparejarlos como diera lugar.

Al llegar a la habitación para esconderse, sintió pena de no haberle visto la cara, si era la mitad de bonita que el resto de su cuerpo, hubiera valido la pena el malestar que su madre le haría pasar durante el resto de la velada.

Unos minutos después decidió salir y echar un vistazo por el pasillo, nada de humanos, genial, ingresaría discretamente a la fiesta, saludaría a su madre y luego se escaparía en cuanto se librara de las presentaciones. Entró y vio que había mucha gente, su respiración se volvió más pesada al ver que su madre la había visto entrar y se dirigía hacia ella a grandes zancadas

- Avy querida al fin estás aquí quiero presentarte a algunos amigos, ven…

Sabiendo que no tenía elección ella siguió caminando como un títere, saludando y dando respuestas ensayadas con años de práctica. Luego de 2 horas finalmente vio una oportunidad para escapar y salió por una de las puertas francesas que daban al jardín, sin mirar por donde iba casi atropella a un hombre que se había apartado para hablar por teléfono...

- Oh lo siento — dice sorprendida

Cuando finalmente lo mira se da cuenta de que es la misma persona con la que se había tropezado antes, esta vez sí le vería la cara se dijo, pero al mirarle estaba a contra luz y no se veían claramente sus rasgos, pero podía confirmar su teoría anterior, el hombre era alto 193 cm como mínimo y puro musculo, llevaba un traje a la medida, sin duda de diseñador, tenía los cabellos castaños, y la tez parecía bronceada, no le podía ver claramente el rostro, quedaba en la oscuridad. El hombre parecía sorprendido, y a su vez interesado, cuando se dio cuenta de que la estaba observando, hizo lo único que se le ocurrió y volvió a disculparse

- Oh, lo siento, no soy así de torpe normalmente, pero hoy ha sido un día muy largo y pensaba en retirarme discretamente

- ¿La fiesta no es de su agrado? — el hombre preguntó

Dios mío esa voz, tenía una voz ronca, profunda y sensual que generaba escalofríos en su columna vertebral, cuando se recuperó de la sorpresa respondió:

- Oh sí, pero mi madre, ella está en plan de casamentera, y la verdad es que hoy no estoy de humor para conocer candidatos — el hombre dio una media sonrisa y apuntó:

- Entiendo, así que se está escapando — no era una pregunta, era una afirmación, por alguna razón no quiso endulzar la realidad y respondió:

- Verás ya tengo casi 30 años, ella está desesperada por verme casada, me casaría con cualquier hombre que me diera conversación, por lo que le sugiero que mantenga la distancia — dijo al mirarlo seriamente, al desconocido pareció divertirle la idea.

- Oh no es una broma, tome en serio mi advertencia, la cosa es que yo estoy feliz así “por ahora” — le pareció oportuno agregar — estoy bien tengo una carrera, trabajo, casa, auto y tengo metas, ya sabes una vida perfecta.

- Claro — responde divertido

- Y bueno, no sé por qué le he contado todo esto, debo marcharme antes que me vean, de nuevo lo siento — dijo y se giró hacia el portón, sin escuchar las últimas palabras que le había dirigido el extraño, ni vio la sonrisa en su rostro cuando dijo:

- “Pues yo no lo siento para nada señorita Jones”

Descarga la aplicación ahora para recibir recompensas
Escanea el código QR para descargar la aplicación Hinovel.