Mi dulce esperanza

No hay pupitres para completar la clase y literalmente me muero por dentro.

Pude escuchar los aplausos del público, pero se triplicaron por mi nombre.

Saco el micrófono de la caja y camino hacia el centro dando varios saltos, tanto en un pie como en el otro y luego con los pies juntos

- Daniela, solo dejas que quien quieras te llame Vinia, tienes años, los tendrás en un par de meses - dice mirándome y yo asiento,

- Eres alegre, emotivo y simpático, tienes carisma y ganas de vivir. Te pones a bailar tiene años para vencer la ansiedad que siempre te han puesto tus compañeros de escuela y para vencer los demonios que llevas dentro - de vez en cuando se detiene y me mira

- Cierto - Estoy de acuerdo con lo que dice y asentí

- Lloras seguido ya veces mientras lo haces hasta terminas riéndote. Nunca has pensado en todos como tus amigos, eres muy selectivo y escribes que los verdaderos amigos se cuentan con los dedos de tu mano, si no solo uno -

- Exactamente - continúo.

- Eres estudioso y eso demuestra que tienes un promedio de . en casi todas las materias excepto matemáticas porque tú y ella están en lados completamente diferentes -

- Confirmo - digo, poniendo una mano detrás de mi espalda

- Puede dejar todo en su vida, pero está más que segura de que el baile será lo único a lo que nunca podrá decir que no -

Ya soy una niña muy ansiosa, cuando la ansiedad se dispara, me toco los ojos y empiezo a reír

- ¿Todo bien? - Pregunta, verme en ese estado, con el añadido de las mejillas rojas, que por desgracia, en estas situaciones no ayuda en nada.

- Es mi forma de manejar la ansiedad - digo simplemente, tratando de recomponerme

- Ojalá podamos verlo y entenderlo -

- Ojalá - digo, dejando el micrófono mientras María anuncia lo que estoy bailando. Ballo Arcade

Es una pieza que edité hace un tiempo, pero la revisitamos toda, para poder traerla a esta audición.

Termino de actuar y sin aliento me inclino sobre mis piernas sonriendo, mientras una solitaria lágrima cae de mi ojo y escucho al público aplaudir

- ¿Qué es? - Pregunta con razón, mientras que luego ve que mi estado de ánimo cambia por completo y se preocupa un poco.

- Estoy tan apegada a la pieza, es una conexión con alguien importante - digo riéndome levemente, mientras ella se levanta y se coloca a su lado con una mano debajo del codo y levanta sus lentes

- Samuele te vi emocionado antes mientras Daniela bailaba, ¿le das el banco? - pregunto y bajo la cabeza avergonzada. Estuve comprometido una vez, pero fue en noveno grado y antes de la ruptura había salido mucho antes.

- Con los ojos cerrados, María - responde ella y me giro hacia ellos, notando que Ramón justo en ese momento le había dado una palmada en el cuello, donde acaba de poner su mano

- ¿No estabas en cuarentena? - Miro a María y me tomo unos segundos antes de contestar, porque sinceramente no sé ni que contestar, por eso abro la boca más de una vez, para luego hablar.

- Estaba mi cuarto, luego el de NDG y luego el de él, pero como él y yo siempre estábamos fuera ya tuvimos la oportunidad de conversar - digo chocando mis dedos

La esperanza de que ya no hicieran tales bromas, al menos por hoy, se fue al carajo incluso antes de nacer, porque el primero en hablar es Raimondo

- María eres increíble! Te las arreglas para hacer Men and Women incluso cuando no es Men and Women - levanta las manos sonriendo, mientras el público aplaude contento con la situación

- Que tonta - comenta la mujer riendo mientras yo también, ahora resignada, me uno a las risas. Después de este momento tan vergonzoso como agradable, pasamos a entender si realmente entraré o no a la escuela.

- ¿Céle? - le pregunta la rubia a la profesora quien me mira sonriendo

- Mira, me gustas, eres bueno en lo tuyo y se nota, pero realmente no sabría trabajar contigo, así que banco no - dice y yo sonrío, entendiendo su discurso

- ¿Emanuel? - dice y muevo mi mirada hacia él

- Lamentablemente no es lo que busco a pesar de ser muy bueno - dice y yo asiento. Miro a Raimondo que tiene una mano en la barbilla y parece pensativo

- Banco sí toda mi vida - Empiezo a saltar sobre mí como alguien que no se siente bien con la cabeza y corro a buscar mi camisa, para luego ir a saludar a Vessicchio, que ha sido testigo de todas mis pruebas, luego yo ve a mi banca, que esta enfrente de la fila donde esta Samuel, mientras esperamos a que se llenen todas las bancas

Estamos en la casa, hemos hecho las primeras presentaciones y ahora, después de arreglar varias cosas y hablar con María sobre mi familia, mis amigos y cosas así, Cricca y yo hemos comenzado a preparar la cena.

- De todos modos, mis wraps hubieran sido aún mejores, no entiendo por qué te empeñaste en pedir más a la producción - dice, mientras mete dos en el horno

- Cricca somos, las piadinas son. Si las matemáticas no son una opinión, faltarían tortillas - digo tomando un poco de agua de la nevera

- Disculpa genietta - dice riendo y con lo bajita que soy solo puedo darle una palmada en el costado, lo que lo hace sonreír

- Mira que me muero - dice llevándose la mano a la frente y haciéndose pasar por una víctima.

Seguimos cocinando en paz y tranquilidad cuando NDG vienen y Maddalena y Rita vienen a mí y me detengo.

- Mira quién está ahí - dice NDG y me doy la vuelta, encontrando a Samuele viniendo hacia nosotros sin camisa.

Si el rojo ya le sentaba bien, ahora mola mucho

- Te diría que eres mi tipo, pero mostrando tendencias sociópatas como en el pasado - digo inicialmente con el cuchillo en la mano.

Madda levanta la cabeza y Cricca se atraganta con la mozzarella, mientras todos los demás se sorprenden.

- ¡Chicos, vamos, estoy bromeando! - exclamo y terminamos riéndonos, hasta que María nos llama a todos a las gradas.

Nos informa que acaban de hacer el primer ranking de este año y nos hace dividir entre cantantes y bailarines para luego empezar con nosotros los bailarines.

Mientras vemos la clasificación, estoy al lado de Samuele y Rita está detrás de mí.

El chico se acerca a mi oído y siento su aliento en mi cuello

- De todos modos eres hermosa -

No respondo y lo miro alejarse, guiñándome un ojo y sonrojándome colocando un mechón de cabello detrás de mi oreja.

- Yo iría a Daniela, que mientras tanto se ha puesto toda roja - dice

- Gracias María por avergonzarme aún más - digo en voz alta, antes de que muestre las notas

Celentano:

Raimundo: .

Emanuel lo:

Se levanta un aplauso, luego cuando vemos los votos de todos y tenemos el ranking completo nos quedamos un poco atónitos por los últimos lugares. Creo que quien pone a Rita y Ramón al final no está del todo bien.

son dos fenomenales bailarines

- Vayan chicos mañana fiesta loca para el inicio de clases - digo riendo y levantándome, y luego voy a la cocina y me como un trozo de piadina y luego me voy directamente a la recámara con audífonos

Estaba más o menos al final de la cuarta pieza, cuando vi aparecer a Mattia en la habitación.

- ¿Todo bien? Te escapaste y ni comimos - digo

- Oh, en realidad no como mucho por la noche. Está bien, de verdad. Solo fue eso - digo, dejando el libro que compre antes de entrar a la escuela en la cama

- ¿Estás seguro de que no hay nada allí? Celentano te dio, deberías estar feliz-

- De hecho, lo soy mucho - digo y viene a abrazarme

- Siempre estoy ahí, recuerda eso - dice, luego se va y lo detengo en la puerta

- Dile a Samuele que yo pienso como él, luego te explico -

Solo eso, luego se va, dejándome sola con mis bolígrafos.

Acababa de terminar de darme una ducha para enjuagarme después de la lección de la mañana con Todaro y había aprovechado para ir a la cocina a arreglar los turnos de limpieza. Alguien tuvo que tomarse la molestia de hacerlos y no he estado haciendo nada en esta media hora, así que supongo que es mi turno. Lo cierto es que nunca me turnaré con Samu.

somos pocos en la casa, estoy yo, la camarilla, Samu, Rita y Ramón; No creo que haya nadie más. Todos los demás siguen en clase, y por un lado es mejor así. una vez terminado, aprovecho para ir a arreglar la habitación, que tiene las camas deshechas y un olor poco apetecible.

Conecto el altavoz a la toma y conecto el altavoz. Veo las fotos que Samuel ha colgado en la pared y sonrío. Al menos tiene una buena relación con su padre, yo ni siquiera tengo eso desde hace un par de años. En realidad, desde que comencé a dejar de ser yo, decidió cortar lazos conmigo, aunque no del todo.

- Daniela ¿Alguna vez te dijeron que podías abrir una empresa de limpieza o no? - Al repentino timbre de su voz, pongo mi mano en mi pecho y casi no salto en el lugar

- ¡Hola María! De todos modos Sí. me dicen muy a menudo - continúo, dejando de barrer el piso y sonrío levemente arremangándome

- ¿Puedes mostrarme lo que trajiste de los tuyos? - Me levanto de la cama y voy al armario a buscar mi maleta.

- Sacaría mi personalidad de mi cuerpo para estudiarla contigo, pero no creo que sea físicamente posible - Bromeo al escuchar algo estúpido de ella .

Fue difícil guardar la mayoría de estas cosas, pero recogerlas de nuevo seguramente dolerá mucho más.