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Mi dulce Jefe

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Muffinschocolat
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Sinopsis

Cuando todo parece perdido en la vida de Rossmery Dante, descubre que las cosas pueden empeorar aún más. Abandonada por su ex sin explicación, es arrojada a la cuneta y comienza a depender únicamente de la ayuda de su mejor amiga, Ana. Con lo que no contaba es que además de compartir el departamento con su amiga, como regalo, llevaría en el paquete a su hermano gruñón. De ama de llaves a esposa de jefe, Rossmery Dante ahora está experimentando un poco sobre cómo ser realmente feliz y, de forma gratuita, cómo administrar su vida laboral y hogareña. Con el tiempo descubrirá que el amor de la familia es suficiente para superar cualquier obstáculo y que tiene mucho por descubrir sobre ser madre. "Mother of Two" sacará a relucir el lado más cómico de la pareja y cómo reaccionaron ante la aparición de un nuevo miembro en la familia. ¿Y ahí? ¿Cómo le irá a la pareja en esta nueva etapa de sus vidas? A veces la vida toma direcciones que no podemos manejar. Solo una ligera respiración y todo se derrumba ante tus ojos. Ahora no entiendo cómo todo se fue cuesta abajo tan drásticamente para mí. Usted, querido lector, debe estarse preguntando: ¿qué le pasó a la pobre mujer, verdad? Les voy a contar un pequeño resumen sobre las decisiones equivocadas que he tomado en mi vida y como me han llevado hasta este momento.

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Capítulo1 * La vida de Rossmery Dante*

Cuando todo parece perdido en la vida de Rossmery, descubre que las cosas pueden empeorar aún más. Abandonada por su ex sin explicación, es arrojada a la cuneta y comienza a depender únicamente de la ayuda de su mejor amiga, Ana. Con lo que no contaba es que además de compartir el departamento con su amiga, como regalo, llevaría en el paquete a su hermano gruñón.

De ama de casa a esposa de jefe, Rossmery ahora está experimentando un poco sobre cómo ser realmente feliz y, de forma gratuita, cómo administrar su vida laboral y hogareña. Con el tiempo descubrirá que el amor de la familia es suficiente para superar cualquier obstáculo y que tiene mucho por descubrir sobre ser madre.

"Mother of Two" sacará a relucir el lado más cómico de la pareja y cómo reaccionaron ante la aparición de un nuevo miembro en la familia.

¿Y ahí? ¿Cómo le irá a la pareja en esta nueva etapa de sus vidas?

A veces la vida toma direcciones que no podemos manejar. Solo una ligera respiración y todo se derrumba ante tus ojos. Ahora no entiendo cómo todo se fue cuesta abajo tan dramáticamente para mí.

Usted, querido lector, debe estarse preguntando: ¿qué le pasó a la pobre mujer, verdad?

Les voy a contar un pequeño resumen sobre las decisiones equivocadas que he tomado en mi vida y como me han llevado hasta este momento.

Comencemos con mi drástica salida de casa para ir a la universidad, lo que me hizo tener una gran pelea con mi familia. Mi madre pensó que no podía terminar la universidad por mi cuenta y que no debía ir a otra ciudad a estudiar, mientras que mi padre estaba de mal humor ante la idea de ver a su única hija salir de la comodidad de su abrazo.

Entonces llegué a la capital con la intención de iniciar mis estudios y vivir mi independencia.

Inicialmente encontré un trabajo como secretaria y comencé a compartir un departamento con mi mejor amiga, Ana.

Hasta entonces, todo está bien. Mi error fue empezar a salir con un idiota universitario, Carlos. Pero no me culpen, él es el típico coqueto y me tomó con calma su charla ridícula.

Aún así, el problema en sí no era solo relacionarse con él.

El problema fue que idealice mucho nuestra relación y de inmediato me lancé de cabeza (cuando hablo de cabeza, era realmente de cabeza). Después de un mes de noviazgo, ya vivíamos juntos.

Los primeros días fueron especiales y llenos de lo que pensé que era amor. Sin embargo, con el paso del tiempo, la relación cambió. Mi novio ya no era tan romántico y me trataba como a una sirvienta.

Llegaba a casa agotado todas las noches y me apresuraba a limpiar la casa antes de irme a la universidad.

Con el tiempo me di cuenta de que en realidad nunca tuve sentimientos amorosos por Carlos y conforme fui madurando me di cuenta del hueco en el que me había metido, pero ahí estaba firme en la decisión que había tomado, tratando de aguantar los extremos de todas las formas posibles.

Soporté su llegada a casa de madrugada con el hedor a alcohol impregnando todas las habitaciones. Fingí no ver los mensajes de otras mujeres que aterrizaron en su teléfono celular. Cuando empezó a gritar, me disculpé y corrí al dormitorio, con el pretexto de que me iba a dormir.

Nuestro noviazgo duró hasta el final de nuestra universidad y algo más. Sin embargo, ayer, cuando llegué a casa después de un fatídico día de trabajo, mi ropa estaba toda organizada en varias maletas y me decía que debía irme de su apartamento lo antes posible.

Miré las bolsas a mis pies, pero antes de que pudiera pensar con claridad le di una bofetada a Carlos y salí por la puerta arrastrando las bolsas.

Fue cuando la puerta se cerró detrás de mí que me enfrenté a la situación en la que me encontraba.

¿Adónde iría?

Me arrodillé en el suelo y las lágrimas finalmente corrieron por mi rostro. Pero no estaba llorando de desesperación o tristeza, estaba llorando por la libertad, como si finalmente me estuviera deshaciendo de un gran peso que me molestaba.

Finalmente me liberé de esa prisión psicológica a la que había sido sometido y sonreí mientras saboreaba ese sabor a libertad.

Agarré mi teléfono y llamé a la única persona en la que podía pensar.

-Hola amigo, ¿qué hizo ese idiota esta vez? preguntó irritada.

No la culpo, siempre que la llamaba por la noche era para contarle una de las cosas que había hecho Carlos. Pobre Ana, pasó horas escuchándome llorar por teléfono.

A la mañana siguiente, estaba listo para trabajar con anticipación y esperando que Ana me pasara la mantequilla.

-¿Por qué estás hojeando los clasificados? preguntó Ana, mientras se quitaba algunos mechones de cabello de la cara.

"Estoy buscando un nuevo trabajo", le dije.

Ella me miró confundida.

-¿Qué sucedió? preguntó A

na.

No tuve contacto con nadie, ni siquiera con Carlos. Pero la oficina para la que trabajaba iba a cerrar. Mi búsqueda de un nuevo trabajo venía desde hace unas semanas, apenas recibimos la noticia.

Sin embargo, no tuve tiempo de explicárselo a Ana, porque Antonio llegó a la cocina y me quitó el periódico de la mano.

-Oye, estaba leyendo – le grité al tipo.

Me miró confundido.

-¿Los clasificados? - dijo en tono burlón.

Regresé el periódico a mis manos y él se encogió de hombros, como si no le importara.

"Sí, los anuncios clasificados", espeté.

-Si quieres te dejo el currículum en la oficina, vamos – dijo Ana, finalmente entregándome la manteca.

Finalmente, logré untar con mantequilla mi pan. Gratificante para una mañana de problemas.

-Vaya, perder a tu esposo y tu trabajo en la misma semana, que mala suerte tener- dijo Antonio en su natural tono de aburrimiento.

-No todo el mundo nace con suerte – le dije solo.

Sus ojos estaban fijos en mí, pero no cedí a su presión y le devolví la mirada con mucha furia en mis ojos.

"Están contratando en mi empresa", dijo, cediendo finalmente para poder beber su taza de café. - Si quieres, puedo tomarlo por ti.