Capítulo 3
Una vez que llegué a casa me puse un par de jeans holgados de cuero negro y una blusa negra con la espalda abierta. Para completar el outfit, un par de zapatillas blancas. J vestía una camiseta negra, bolsos y zapatillas blancas.
No fue una elección aleatoria vestirnos con él, nos encantó hacerlo.
Bajé las escaleras donde Jas y papá se habían detenido para hablar de esto y aquello.
- Ok Paolo, me la llevaré inmediatamente antes de que quiera cambiarse de ropa diez veces. Holaoo . -
- Yo.. de verdad.. - me arrastró del brazo hacia la puerta.
Él se paró detrás de mí mirándome y sentí su mirada ardiendo en mí. Lo conocía muy bien.
- Déjame adivinar. ¿Mi espalda está demasiado desnuda? -
Se aclaró la garganta con algunas toses y respondió distraídamente con un silencioso "Mh".
- SUBIR EL VOLUMEN INMEDIATAMENTE. -
En el estéreo de BMW nuestra banda favorita, Awkward Habit. Un grupo de chicos de veintitantos que tocan indie/pop. Dos de ellos suelen añadir también partes de rap.
Cantamos a todo pulmón durante todo el camino, incluso improvisando algunos movimientos anómalos como si estuviéramos en el escenario cantando en su lugar.
Seguimos bailando incluso afuera del auto.
J tomó mi mano haciéndome girar hacia él y luego un casqué.
Siempre nos reíamos como dos niños.
- ¿ Ya estás borracho y todavía no has puesto un pie en la discoteca? - preguntó Grace quien estaba con Alex y Gary afuera del club esperándonos.
Seguimos riendo.
- Viene Dean. -
- Ok esperemos aquí. -
Tan pronto como llegó Dean entramos al lugar donde ya había mucha gente. Muchos de nuestra escuela.
Las chicas seguían volviéndose hacia Martin y diciéndose cosas al oído.
Especialmente Ashley, quien rápidamente se acercó a charlar con él.
Ashley, como casi todos los niños del club, vino a nuestra escuela. Con su espeso cabello rojo y su físico de modelo, ella misma era literalmente una diosa. Realmente no pude encontrarle ningún defecto a esa chica.
Nos alejamos para dejarlos. hablar.
Mientras los observaba desde lejos, Alex se acercó a hablar conmigo. - Deja de mirarlo fijamente. -
- ¿Eh? No estoy mirando a nadie en absoluto. - obviamente aparté la mirada de esos dos solo en ese momento provocando que Alex soltara una risita.
- ¿ Te gusta? - preguntó pero yo fingí no entender la pregunta.
-¿Ashley ? Oh, sí, ella realmente es una chica hermosa. Ella también es muy simpática. -
- No me refiero a ella, Gabriela . - sus ojos miraron directamente a los míos.
- Oh, dices Martín .. - ¿Por qué todos preguntaron eso? Él y yo habíamos sido mejores amigos toda nuestra vida, a pesar de que "mejores amigos" parecían tan simplistas después de todo lo que habíamos compartido. Nadie podría haberlo entendido.
- ... Pero no, ¿qué estás diciendo? Él es mi mejor amigo. -
Alex apartó un mechón de pelo de mi cara y lo metió detrás de mi oreja.
- Eres bonita, B. - me sonrió.
- Es hora de beber. Fuerza. - gritó Jas, que entretanto se había acercado.
¿Pero qué está gritando?
¿Y por qué Ashley seguía con nosotros?
Pensé en las palabras de Alex. Había sido dulce.
Estaba acostumbrada a su presencia y nunca me había dado cuenta de lo lindo que era también. Tenía el estilo de un cantante de reggaetón latino.
Con su cabello afeitado, rubio platino decolorado, los tatuajes visibles en sus brazos y sus camisas coloridas, Alex tenía mucho éxito con las chicas.
Mientras estaba distraído hablando con Grace en el bar, sentí una mano frotarme la espalda.
- ¿ De qué estás hablando? - la mano era de Alex.
Grace comenzó a hablar con él y mi mirada se posó detrás de ella, donde Ashley estaba envuelta alrededor del cuello de Martin y mirándolo. Sus manos fueron bajando poco a poco por las caderas de la pelirroja, hasta llegar a su trasero y…
- B, ¿me estás escuchando? - Grace me devolvió la llamada - Mañana nos encontraremos en el patio antes de entrar. -
- ¿ Mañana? Sí, ciertamente. Ahora voy a ir un momento al baño. - Salí corriendo tan rápido que el taburete en el que estaba sentado se balanceó hasta que Alex lo detuvo.
¿Pero qué me pasa? ¿Por qué me siento tan nervioso? Quizás esté un poco nervioso por el día de mañana.
- ¿ Qué es tan interesante de ver? - preguntó Martin durante el viaje en coche a casa. Mi mirada se había desviado por la ventana pero no estaba mirando nada en particular. Estaba perdido en mis pensamientos.
Sacudí la cabeza para regresar al mundo real.
- Vi que tú y Alex tenían intimidad esta noche. -
*el teléfono vibra*
- Por cierto, me acaba de enviar una foto suya por Snapchat. -
Martin tomó el teléfono de mi mano y respondió al mensaje con una foto de él mismo forzando una sonrisa.
Sonreí mientras lo miraba.
- Ashley y tú... - se aclaró la garganta - ...en cambio, se tocaron mucho. -
- No puedo evitarlo si soy tan atractivo. - levantó la vista satisfecho.
- Estúpido. -
- Mañana te recogeré en . - me guiñó un ojo y se alejó a toda velocidad en su coche.
El uniforme de Redwood me queda mucho mejor este año.
Mi físico había crecido, se había vuelto más parecido al de una mujer.
La blusa de Gabriela estaba calada sobre sus senos, que parecían haber aumentado una talla. La falda de cuadros rojos permanecía más arriba en el trasero que se había vuelto más firme gracias a los numerosos paseos que me gustaba dar en los días soleados. La chaqueta negra con los bordes a juego con la falda me resultaba insoportable, de hecho muchas veces la dejaba bajo llave en mi casillero.
Afuera de la puerta, una bocina que conocía muy bien me advirtió que mi mejor amigo había venido a recogerme.
- Buenos días angelito. Aunque hoy parezcas sacado de un hentai japonés. -
- Ups se me resbaló la mano. - dije después de darle una palmada en el brazo.
Aterrizamos en la escuela. Los primeros días de colegio siempre me emocionaron. Los recordaba a todos muy bien.
Encontré a mi amigo esperándome en el patio.
- Grace – le llamé la atención. - Eres realmente hermosa -
Grace era afroamericana. Tenía la piel oscura, siempre brillante y reluciente, rizos afro que le llegaban hasta la barbilla, pero a diferencia de sus padres, era pequeña y delgada.
