
Sinopsis
Alma es una chica gordita que siempre ha descuidado su aspecto. Mucho tiene que ver su depresión desde pequeña a causa del bullying que sufría en la escuela secundaria y la universidad. Su inteligencia académica siempre ha sido sobresaliente, y a pesar de estar sobre calificada para puestos de asistente, nunca ha conseguido un trabajo digno a causa de su aspecto. Todo cambia en aquella entrevista donde por primera vez una mujer la contrata como segunda asistente del CEO más codiciado de la ciudad.
#1 Conociendo a Alma
- Maldita Gorda puta!!!
Anastasia me arrojó una bofetada violenta, mientras trataba de tomarme de los pelos y hacerme daño otra vez.
Todos a mi alrededor se reían, y eso no me sorprendía ya que solían hacerme daño solo por diversión.
Una escena repetida en mi triste y absurda vida.
-Déjame en paz!! Suéltame Anastasia!
Pero Anastasia no me soltaba, me clavaba las uñas en el antebrazo con una mano, y con la otra buscaba arañarme la cara.
-QUE PASA AQUI!! BASTA!!
La directora había llegado y por fin Anastasia me soltaba el pelo.
Allí se terminaba mi sueño. Un sueño realista entre tantos otros. A veces no sabía si llamarlos sueños o recuerdos. Porque si, pasaban mientras dormía, pero la mayoría eran recuerdos distorsionados.
A veces tenían un buen final, como aquella vez que Kevin me rescataba y por arte de magia me levantaba como una pluma a pesar de que peso 110 kilos. Pero claro, eso jamás sucedió en realidad. A decir verdad, en la vida real, Kevin no era un mal chico, simplemente se avergonzaba de estar a mi lado, porque la única vez que quiso ser amable recibió el bullying de todo el colegio.
Los sueños de la universidad no eran mejores...A veces referían al recuerdo de aquella vez que metieron una rata a mi cuarto. O cuando le pagaron a Jhonny Henderson para que me invite al baile de disfraces en el cual yo era la única disfrazada.
Pero claro, el bullying crecía y crecía. Es que yo no era capaz de defenderme, y era un blanco fácil.
Mi único refresco de esta vida de mierda depresiva era lograr las mejores calificaciones para hacer feliz a mi madre. Que va...a quien quiero engañar?
Mi madre no se ponía feliz por mis buenas calificaciones... simplemente yo le quería demostrar que no era un fracaso como ella me solía recordar cada maldito día de mi vida.
Lo único bonito de mi vida eran mis gatos.
Amo los gatos. Betto es mi favorito...espero que los otros no se enteren. Mis gatos me recargaban de energía cada vez que volvía llorando de la escuela o de la universidad. Algunos fueron muriendo de viejitos, Pero siempre tenía un espacio para un gatito rescatado en mi hogar. Eso tenía de bueno mi mamá...nunca me hacía dejar un animal abandonado en la calle.
Y bueno..en cuanto a la depresión...y esos malditos atracones que me agarraba por la ansiedad diaria. La descarga maldita que hacía con la comida desde pequeña, embuchandome hasta más no poder. Parecía que mi barriga iba a explotar , Pero al menos mi ansiedad se calmaba. Mamá jamás me llevo a un psicólogo.
-¡¡¡Eres una maldita cerda débil !!!!
Me decía cada vez que yo lloraba cuando terminaba de comer. La crueldad que manejaba no tenía límites : me cocinaba comida como para cuatro personas. Y cuando yo la comía toda, ella me insultaba y me menospreciaba.
Había días que deseaba estar muerta. Pero claro, jamás tuve el valor para quitarme la vida.
La graduación de la universidad fue espantosa. Mi mamá fue la única que estuvo allí. Pues claro, tampoco tengo padre. Digamos, no es que no tenga (porque no nací de un huevo), pero nunca lo conocí y mi mamá siempre me dijo que él nos abandonó cuando yo nací .
-Habrá visto lo fea que le salió la hija y se fue ...
Me decía siempre mi mamá cuando yo le preguntaba algo sobre él.
Pero volviendo al tema de la graduación, la túnica que me puse me hacía ver cómo una carpa. O al menos eso escuché que murmuraban las delgadas porristas.
Todas ellas ya tenían un trabajo prometido como secretarias o asistentes. Yo en cambio, no tenía una sola propuesta de trabajo a pesar de tener el promedio más alto de la universidad.
-La foto de presentación no te ayuda.
Me dijo mi mamá casi sepultando mi única esperanza de conseguir un empleo.
Y así pasaron varios meses.
Iba a varias entrevistas, pero jamás quedaba en los puestos.
Eso me pasaba siempre: cuando me llamaban por teléfono quedaban hipnotizados por mi educación y formación. Incluso el trato y mi expresión oral eran excelentes. Pero el problema estaba ahí, en la entrevista presencial. Cuando me veían me descartaban de raíz.
Pues claro, tenía casi siempre una falda a cuadros del tamaño de un mantel. Y mi camisa cerrada al cuello me hacía parecer una ballena atrapada en un plástico enorme .
Mi pelo todo rizado y enredado apenas tenía arreglo. Y muchas veces la depresión no me ayudaba a darme baños recurrentes, por lo que parecía una pordiosera .
Una tarde de esas, en las que la depresión me había atravesado como una lanza de metal, mi madre golpeó la puerta .
-Alma, abre. Teléfono. Es una entrevista de trabajo....¿Por qué tardas tanto? ¿Estás comiendo a escondidas?
Cerré los ojos lamentando esto. Sabía que pasaría a continuación cuando diera mi mejor entrevista telefónica y me convoquen a la presencial. Me rechazarían una vez más..
Bajé las escaleras y fui al teléfono.
-Buenas tardes...soy Alma Heaven ...
-Hola alma! Soy Mariel, secretaria del CEO de la empresa "Kingston".
-Si...mire déjeme ahorrar su tiempo. Soy un asco, mi aspecto es fatal y soy gorda . Tengo depresión y ansiedad. Si, las dos cosas como oye. Yo le daría mis mejores expresiones sobre mis calificaciones excelentes, usted estará encantada y me pedirá que vaya a verla. Pero cuando me vea, me descartará. Porque soy gorda y fea. Así que estoy ahorrando su tiempo para que busque a alguien más.
Se hizo un silencio al otro lado de la línea.
-Vaya...que...¿directa? ¿digamos? Bueno...no me esperaba esto ...¡para nada! Pero aprecio su sinceridad. Vaya que es directa para decir las cosas...Y ya que estamos en esos términos, yo también seré bastante directa.
Cuando me dijo esto quedé sorprendida. Pero la seguí escuchando :
- ¿A qué que se refiere?
-Verá....estoy literalmente desesperada. Está semana vendrán inversores de China y yo fuí madre recientemente y estoy sobrepasada. Sinceramente me importa muy poco su aspecto en este momento. Necesito alguien que pueda ayudarme a sacar el trabajo está semana a como de lugar.
- Si su jefe me vé, pensará que una mendiga se metió a su empresa.
-Mire Alma... realmente necesito a alguien como usted para que me ayude. Ahora entiendo por qué una persona con semejante currículum está sin trabajo. No es por su mal desempeño laboral, sino por su inseguridad personal. Pero eso a mí no me importa. La espero mañana a las 9 en la empresa. No me falle.
Colgué la llamada.
quedé sorprendida. Casi que me tengo que abofetear para saber si estaba soñando.
-¿Qué pasó?
Preguntó mi mamá cuando me vio parada en el pasillo
-Quedé en un empleo.
Ella me miró con desdén. Casi podría decirse que estaba molesta porque no me habían rechazado otra vez.