Luna de lobo

" Se solicita secretaria para gimnasio"

Zoé

Me llamo Zoé Ruiz, tengo 34 años y vivo con mi abuela y mi tía, estoy desempleada desde hace 6 meses y mi tía no para de quejarse que me mantiene, estoy harta, quiero un lugar para mí abuela y para mí, todas mis demás tías me tildan de solterona, necesito huir de todas ellas, hoy ví un anuncio en el gimnasio que está a un par de cuadras de mi casa, iré a solicitar el puesto, me da un poco de miedo porque no estoy dentro de los estándares de belleza establecidos, pero soy muy buena con las computadoras, así que me baño, escuchando la rabieta de mi tía, me pondré unos jeans negros, mi blusa blanca favorita y un blazer azul rey, mis zapatillas negras, mi cabello en una cola de caballo, sombra, delineador negro, rímel y brillo labial, un poco de perfume, tomo mis documentos, me despido de mi abuela y me dirijo al gimnasio Alfawolf.

Al llegar al lugar veo que hay demasiadas chicas, todas salidas de una pasarela, no me desánimo y me formó, cerca de 1 hora después las modelos fueron despareciendo, aunque no comprendo porque había tantas chicas, la chica formada delante de mi, es muy guapa, alta, delgada, rubia, ojos azules, creo que ya perdí la oportunidad otra vez, sin embargo espero, es mi turno.

Una mujer mayor me recibe mis documentos, - Hola linda, el sr. Zafra te recibirá en un momento -, asentí y me senté en el sofá desgastado junto a la puerta, la chica sale apresuradamente y noto que va llorando, quizás sea mala idea trabajar aquí, he oído que el dueño es un ogro.

- Srita. Ruiz, el sr. Zafra la recibirá ahora -, entré, - Buenos días sr Zafra -, él ni me miró pero entendí porque habían tantas mujeres hermosas, este hombre era un adonis, cabello castaño, piel blanca, ojos azules, labios delgados, nariz ancha que le daba una apariencia de chico malo y sexy, y era musculoso, mucho, quizás media 1.80 o más.

- Tome asiento srita. Ruiz -, me dijo aún sin mirarme, sentía el ambiente tenso, mire a mi alrededor, era una oficina amplia con un ventanal que daba hacia el ring de entrenamiento, había muchos hombres muy intimidantes ahí, - Dígame srita. Ruiz, ¿sabe usar una computadora? -, - Así es sr Zafra, tengo estudios como secretaria ejecutiva, además me he desempeñado como capturista de datos, asesor telefónico y mi último empleo fue como ejecutivo de ventas -, me mira y una sonrisa cruza su rostro, - ¡Perfecta! No solo es hermosa también es inteligente, el puesto es suyo, mañana la espero a las 8am porfavor, ropa cómoda y por favor no use perfume -, lo mire ofendida, - Tengo alergias -, le sonreí,- Muchas gracias por la oportunidad sr Zafra, no lo decepcionaré -, -Porfavor llámame Patrick -.

Al día siguiente me levanté muy temprano, me bañé, está vez use unos jeans color vino, una blusa beige, un suéter rosa y mis zapatos negros de piso, mi maquillaje natural, me acerque a la cama que comparto con mi abuela y me despedí, salí hacia mi nuevo empleo.

Al llegar me recibió la mujer mayor, - Hola linda, que gustó verte de nuevo, Pat, aún no llega, pero pasa a la oficina, te dejó unos documentos que debes firmar, por cierto, me llamo Glory -, le agradecí y entre, olía a tierra húmeda, cítricos y madera, ya habían colocado un escritorio más pequeño, al igual que una PC, me senté y note que el sofá se había ido, podía apreciar el ring a través del ventanal, efectivamente sobre el escritorio estaba un documento, era mi contrato, lo leí todo, no había nada del otro mundo, solo una cláusula de confidencialidad, muy estricta, soy bastante discreta, no sería problema, firme, el sr Zafra ya lo había firmado.

Había también una hoja con indicaciones, comencé con las tareas encomendadas y me concentre tanto que no lo oí entrar, eran ya las 2 pm, - Buenas tardes srta. Ruíz -, me sobresalté, él me miraba como si fuera el último vaso de agua en el desierto, me sonroje y baje la mirada, oí un ligero gruñido pero no le dí importancia, - Buenas tardes sr Zafra, ¿cómo está? -, lo oí sentarse, - Bien, gracias, pero dime Patrick, así podré llamarle solo Zoé -,solo asentí, me puse de pie y le entregué el contrato, - Aquí está el contrato, ya lo leí y lo firme -, - ¿Está de acuerdo con todas las clausulas?-, - Si, bueno, hay una que dice que no puedo tener una relación amorosa con nadie, creo que es demasiado personal, pero no se preocupe, no tengo pretendientes -, -Muy bien -, me miró y ví que sus pupilas se dilataban demasiado, pero fue solo un segundo, se puso de pie, - Acompañeme Zoé, necesito mostrarle el gimnasio -, tomé mi bolso y salimos.