Librería
Español
Capítulos
Ajuste

capitulo 5

Después de escapar de la casa de la anciana, Leah comenzó a correr por el bosque llena de dolor, rechazo y desespero. Su corazón estaba destrozado, el rechazo del hombre que ella deseaba le dolió mucho.

No sabía cómo lidiar con tanto sufrimiento, era la primera vez que la lastimaban tanto en su vida. Termina por transformarse en loba y acelera la velocidad de sus pasos, necesitaba alejarse lo más que pudiera de ese pueblo.

Se prometió no regresar jamás.

Olvidaría a ese alpha y comenzaría de nuevo, así tuviera que viajar a otros lugares solo para no sentir la sensación de regresar a verlo.

Chilla mientras corre hasta que de la nada alguien o algo golpea su cuerpo, pero sin hacerle daño, al darse cuenta su peludo cuerpo estaba envuelvo junto a otro cuerpo peludo.

Al mirar bien quien la derribo, se fija que era un enorme lobo negro de ojos oscuros y su aroma lo conocía bien.

—¿Tu? —gruñe.

—Leah, ¿Por qué has huido del pueblo? —Belial estaba sobre ella evitando que volviera a escapar.

—Déjame ir, no quiero estar en ese pueblo y tampoco cerca de ti.

La loba se defiende lo mejor que puede, intenta agredir al lobo sobre ella mordiendo su hocico para quitárselo de encima, pero no lo consigue, se fija como él la observa con la mirada afilada mientras que ella trata de zafarse.

—Leah, Leah…

—Te dije que me dejaras en paz.

Reúne de todas sus fuerzas para morderlo en una de sus patas y con ello logra liberarse de la prisión en la que la tenía. Hace amago de huir y es en ese momento cuando ella siente un intenso dolor desgarrador en su lomo que la imposibilita.

El cuerpo peludo de Leah cae al suelo sin fuerzas mientras que siente que su cráneo se parte en dos, el dolor que sentía en su lomo era perturbador. Se quedo sorda, inmóvil y estaba sufriendo internamente.

Era como si le hubieran clavado un puñal infectado con veneno.

Poco a poco su cuerpo fue regresando a su estado humano, se retorcía sobre la hierba mohosa, el espeso pelaje de su cuerpo comenzó a caerse rápido hasta que su piel humana y blanquecina surgió.

Leah quedo boca abajo aun consiente, pero adolorida, su espalda le escocia horrible. Era un dolor que jamás había sentido en su vida.

—Ahora todo estará bien, Leah. Ya no tienes por qué huir y vivir como una salvaje en el bosque, yo te protegeré de todos, mi luna.

¿Mi luna?

Se repite en su mente, ¿Dónde había escuchado eso antes?

Escucha la voz del alpha a lo lejos hasta que cierra sus ojos y se queda dormida o al menos eso fue lo que pensó.

Descarga la aplicación ahora para recibir recompensas
Escanea el código QR para descargar la aplicación Hinovel.