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Ana descubre a su hermano

En la cueva, el oficial recibe un mensaje por la radio y él contesta.

—Encontramos a un perro descuartizado, clavado a un árbol—informan por la radio

—Denme su ubicación—dice el oficial

El oficial le da su ubicación.

—¿Qué sucede oficial?—inquiero

—Encontraron a un perro descuartizado, clavado a un árbol—informa

—¡¿Qué?!, quiero verlo—dije con tono preocupado

—¿Su hijo o la chica trajo a un perro al bosque?—indaga el oficial

—Sí y fue mi hijo, era su compañía mientras se quedaba en la cabaña—dije

—Entiendo, entonces sígame.

Asiento y caminamos hacia la ubicación que dieron.

Después de una caminata corta, llegamos a una parte del bosque y vemos al perro colgado en el árbol.

—Dios mío……—dije con terror, cubro mis ojos con mis manos.

—¿Es el perro de su hijo, señora?—inquiere el oficial, voltea a verme.

Entreabro mis dedos y veo de reojo al perro, asiento y lágrimas rodan por mis mejillas.

—Quítenlo del árbol y pónganlo en una bolsa—ordena el oficial

Los oficiales asienten e intentan quitar al perro del árbol.

—Vámonos señora, la llevare a su casa—me toma del hombro y caminamos de regreso a la cabaña.

Después de una larga caminata, los dos nos subimos a la patrulla y el oficial arranca, nos alejamos del lugar.

Quito mis manos de mis ojos e intentó tranquilizarme—Lléveme mejor al hospital, a donde llevaron a mi hijo—dije con tono triste

—¿Está segura, señora?—inquiere el oficial sin apartar la mirada del camino.

—Sí oficial—respondo

—Muy bien, entonces no tardaremos en llegar.

—Esta bien oficial.

Cuando pasamos por un camino lleno de árboles a los lados, vemos a un hombre manchado de sangre caminando por la carretera.

El oficial se detiene cerca de ese hombre.

—Señor, ¿Necesita ayuda?—inquiere el oficial con sospecha

El hombre se detiene y sin mirar al oficial, responde.

—Sí señor oficial, acaban de asesinar a mi esposa y a mi hija—miente el hombre

—Súbase a la patrulla, señor, lo llevare a un hospital—dice el oficial

—Sí—dice el hombre, se dibuja una sonrisa maliciosa en su rostro.

El hombre se da la vuelta y de un movimiento rápido le clava el cuchillo al oficial en el cuello.

Quedo petrificada por lo que acabo de presenciar.

Federico abre la puerta de la patrulla y saca al oficial a jalones, él se sube y cierra la puerta.

—No puede ser cierto….. Estás vivo… mi hijo y yssmin tenían razón—dije con tono sorprendido

—Sorpresa querida hermana, ahora cállate y vámonos al hospital—dice Federico de mala gana, arranca la patrulla.

Lo miro y me quedo sin palabras.

Ya no reconozco a mi hermano, se ha vuelto una persona desconocida para mí, ¿Qué le hicieron?.

Federico acelera.

—¡Federico, qué haces!, ¡Nos vamos a matar!—espeto

—Deja de exagerar y cierra la boca para que me pueda concentrar—dice Federico con voz arisca

Después de un largo camino al hospital, llegamos y los dos bajamos de la patrulla, Federico camina rápidamente a la entrada del hospital.

—¡Federico, espera!—grito

Federico entra al hospital y se acerca a la recepción.

—Buenas noches, señor—dice la enfermera con amabilidad

—Sí, buenas noches, quiero saber en que habitación están los dos chicos que llegaron hoy—dice Federico con tono frío

La enfermera revisa en su computadora.

—¿Usted es su familiar?—inquiere la enfermera

—Sí, soy su tío de los dos—miente

Me acerco rápidamente.

—Me puede firmar aquí—señala—y escriba los datos de los dos chicos—dice la enfermera

Tomo la hoja antes de que Federico lo hiciera y la pluma también, coloco los datos de los chicos y firmo.

—Me lo dijo a mí—dice Federico con fastidio

—Pero yo soy su madre, así que yo lo haré—dije firme

Le entrego la hoja y la pluma a la enfermera.

—Gracias, señora—vuelve a ver su computadora—están en el quirófano ahora mismo—informa la enfermera

Federico aprieta su puño con fuerza y disimula su enojo.

—Gracias—dice Federico con tono serio, se aleja de la recepción.

Noto su enojo y me acerco a él.

—¿Es cierto lo que mi hijo me dijo?—inquiero con tono enojado

—¿Qué te dijo?—pregunta Federico sin darle importancia

—Que tú lo querías matar—respondo con una expresión seria

—Claro que no, yo no soy capaz de lastimarlo, solo te dijo puras tonterías—responde con tono serio

—No te creo, mi hijo no me mentiría con algo así—dije

—Entonces cree lo que quieras, pero quítate de mi camino—me empuja.

—Que te sucedió….—musito con tono triste, mi semblante cambia a estar triste.

Federico y yo esperamos noticias sobre la operación de los chicos.

Me acerco al personal de seguridad.

—Les pido que por favor, no dejen entrar a mi hermano Federico a la habitación de mi hijo y de una chica, ¿Podrían detenerlo?, es él—señalo de manera discreta.

Los hombres lo miran y regresan su mirada a mí, asienten.

—Gracias—dije con alivio

Pasan 4 horas y el doctor pregunta por los familiares de Fernando cortés y yasmin maldonado.

—Yo soy su madre de los dos—miento—¿Cómo están mis hijos doctor?.

—La operación fue un éxito, ya están fuera de peligro—informa el doctor

—Ay, que buena noticia—dije con alivio

Federico se acerca—¿Puedo pasar a verlos?.

—Aún no señor, están en cuidados intensivos, además que debemos hacerles otra radiografía para estar seguros—dice el doctor

—Esta bien doctor—dije

—Bueno, con su permiso, me retiro—regresa a la habitación

—No dejare que te acerques a mi hijo—dije con tono molesto

—Tú, ni nadie me impedirá verlo—dice Federico con desdén

—Yo si lo haré aunque tenga que lastimarte—suelta

—No sabes con quien te estás metiendo hermanita—dice Federico con una sonrisa

—Puedo acabar con tu vida en solo 5 segundos—advierte Federico

—¿Me estás amenazando?—inquiero

—No, te estoy avisando, así que mejor quítate de mi camino.

—Estás enfermo de la cabeza—espeto

—Dime algo que no sepa.

Federico se da la vuelta y se sienta.

Me siento más tranquila con solo saber que mi hijo y yasmin están fuera de peligro.

Por nada del mundo dejare que mi hermano se acerque a mi hijo y menos por lo que vi, mi hermano se ha convertido en un monstruo.

No quiero que le haga nada a mi hijo ni a yasmin.

Le voy a llamar a Paola para contarle todo lo que pasó.

Saco mi celular y llamo a Paola.

Espero unos segundos a que Paola me conteste pero nada.

—De seguro ya está dormida, no la voy a despertar con mis llamadas—susurro para mí

Guardo mi celular y me siento en una silla.

Los dos esperamos unas horas y empieza a amanecer, el doctor sale de nuevo y se acerca a mí.

—Ya puede pasar a verlos, los dos ya salieron de cuidados intensivos y ahora están en habitaciones separadas, Fernando está en la habitación del fondo y la habitación de yasmin está en el segundo piso de lado derecho en la segunda puerta—informa el doctor

—Gracias doctor—me levanto y camino rápidamente a la habitación de Fernando.

Llego y entro rápidamente.

Federico se levanta y se acerca al doctor—Doctor, puede decirme, ¿Dónde está la habitación de yasmin?—pregunta

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