Prólogo

--- ¿Qué tan mía te sientes?

Esa pregunta comenzó todo para ella, desde la primera vez que miró los ojos del príncipe y quedó prendida de él, como una muñeca, como la fragancia de una flor, como los recuerdos, como el mismo amor. El príncipe lo había redefinido todo, lo había hecho distinto, no sólo la había despertado, la había poseído, la había sometido, nunca por la fuerza, lo hacía con las caricias, lo hacía con las manos tibias, con las palabras precisas, con los besos justos y la dulzura perfecta. Así que cuando llegó al café entró un tanto nerviosa, sabía que el chofer del UBER la había morvoseado por el espejo retrovisor, eso la incomodaba, aun después de todo lo que había hecho, aquel acto de acoso la incomodaba, pero no podía culparlo, no del todo al menos. Era la chamarra larga que usaba que no cubría por completo la falda, no cubría del todo las medias, no cubría del todo el hilo que usaba, así que lo sospechaba, el chofer le había mirado el culo. Aun así se bajó del auto con la autoestima en alto, se sentía segura, poderosa, sensual y eso era lo que importaba. Caminaba derecha, aunque el hilo la rosaba, la tocaba y eso la mojaba, lo disfrutaba, pero se contuvo hasta llegar a la puerta de la cita, se sentía nerviosa, un tanto extrañada, sin embargo la recepcionista la tranquilizo ligeramente. "Él te esta esperando del otro lado de la puerta" le dijo con una sonrisa amable, pero aun así la mujer no pudo sentirse más cómoda, por el contrario se sentía más nerviosa, impaciente, un tanto excitada, sabía que se la iban a coger como nunca en su vida…, Cuando abrió la puerta entendió cuál era el último deseo de la reina…,

Café Romance Presenta:

La Amante del Príncipe

Inspirado en un Romance Real