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02.- LA BODA.

El día de pedir la mano, llegaron los papás, cuando los vieron la familia de Esther se quedó sorprendida, la señora era una mujer muy bella ya con sus años, con tacón alto y su vestimenta algo ajustada, demasiado maquillaje y el, su papá, alto, delgado, guapo, pero muy prepotente.

La noche fue amena y tranquila, ellos se fueron y Esther empezó a planear su boda en compañía de su familia.

Un día que se quedó sola esperando en el auto a Ismael, empezó a ver a su alrededor, Ismael ya se había tardado y ella aburrida, empezó a ver qué es lo que había en el auto, y en eso se le ocurrió abrir el portapapeles y si, había papeles del auto y al fondo de este estaba una pistola, en cuanto la vio cerró de inmediato y se quedó quieta, no sabía que pensar.

Entonces empezó a atar cabos que a ella le parecía raro, pero no le dio importancia, pero pensándolo bien se dijo, “no escatima dinero, se ausenta por unos días y nunca me dice porque”. Esther movió la cabeza como queriendo sacar esas ideas de la cabeza.

En eso llego Ismael y lo olvido todo, no quería que nada empañara su boda, Ismael no escatimaba en nada, quería que todo fuera de lo mejor, así se empeñó en que el vestido lo trajeran de España, este estaba hermoso, todos los bordados eran hechos a mano.

Esther estaba feliz, se dio cuenta que esto es lo que quería, esto, precisamente esto es lo que le gustaba, ser el centro de atención de todos y comprar lo que le diera la gana, sin preocuparse de que, si el dinero le alcanzaba o que, si quería algo bueno, tuviera que ahorrar varios meses para poderlo comprar.

Cuando sus hermanas y su mamá le dijeron que querían hablar con ella muy seriamente, ella accedió.

—Bueno que es lo que quieren.

—Hija, solo queremos saber si realmente estás enamorada de Ismael.

—Claro que sí, él me da todo lo que yo quiero, aunque eso sea solo un capricho, el me da gusto en todo.

—Pero hija, en que trabaja, a que se dedica que despilfarra tanto dinero, no te has puesto a pensar en eso.

—Hay mamá, él es de gente rica, sus papás tienen mucho dinero y muchos negocios, de los cuales él se hace cargo.

—Pero hermana, su actitud no es de una persona normal.

—Rocío, tu ocúpate de lo tuyo y a mi déjame en paz, de acuerdo.

—Pero lo que te decimos es por tu bien, estás ciega, no te das cuenta.

—Oh, también tu Lola, que les pasa, tienen envidia o no quieren mi felicidad, quieren que siga en esta pocilga, no las entiendo, deberían estar tan felices como yo, es más, nada más que me case le voy a decir a Ismael, que los apoye a todos económicamente.

Su mamá le contesto:

—No, no hija, por favor no lo hagas, eso sería una humillación para nosotros, así que por favor evítalo por tu papá que tanto te quiere, eso sería una desilusión para él.

—Está bien, solo quiero que me prometan una cosa.

—Sí ¿Qué?

—Que se diviertan en mi boda, tanto como yo.

—Si claro.

Las tres se dieron la vuelta y salieron de la habitación, Martha su mamá, se limpió las lágrimas y ninguna de las tres dijo ya nada, y no lo volvieron a comentar, era algo que nadie quería aceptar, la ceguera de su hermana.

Así, llego el día de la boda, todo era lujo y opulencia, ahí conoció a toda la familia de Ismael, eran otros dos hermanos, llegaron muchas amistades de Ismael, la mayoría de los invitados era familiares y amigos de Ismael. Todo era glamur, algarabía y fiesta.

Así ya entrando la media noche, los novios se irían de luna de miel. Ismael le dijo a Esther.

—La luna de miel es una sorpresa, pero estoy seguro que te va a encantar.

Y así fue, desde que llegaron al aeropuerto Esther se sorprendió gratamente, cuando llegaron a un hangar y se subieron a un avión particular, que los llevó a Francia y todo Europa, llegaron hasta Roma.

Todo por lo que estaba pasando Esther era maravilloso, todo era perfecto, tenía con Ismael todo con lo que había soñado, amor y riqueza, mucha riqueza, pero todo tiene un final, y llego el día en que Ismael le dijo:

—Cariño es hora de regresar, los asuntos que tengo pendientes ya no pueden esperar.

—Hay mi amor, pero yo quiero ir a Singapur.

—Pues lo haremos en nuestras próximas vacaciones, te lo prometo.

Después él se puso muy serio y le dijo:

—Esther yo te amo y te amo mucho, pero nunca se te vaya a ocurrir traicionarme, porque no te lo perdonaría.

—Pero amor, de que me estás hablando, no entiendo.

—Ya lo sabrás más tarde, y otra cosa, te vas a alejar de tu familia lo más que se pueda, los irás a ver, pero esto será esporádicamente.

—Ismael no sé de qué me hablas, y porque me lo dices en ese tono, yo no sé de lo que me hablas y en lo que respecta a mi familia, no hay ningún problema, yo lo entiendo, ellos no caben ni entenderían nuestro nivel social, así que por eso no te preocupes que yo ya lo había pensado.

Él se acercó a ella y le dijo:

—Bueno, por lo visto no me equivoqué contigo, y sé que me quieres cuando estas dispuesta a renunciar a tu familia por mí, eso es bueno porque la familia es la familia, y la verdad, yo no dejaría a mi familia por nada de este mundo, ja, ja, pero con eso me demuestras, cuanto es lo que me quieres.

Esther no sabía que pensar, estaba sorprendida por la actitud de Ismael, él nunca había sido tan sínico con ella, pero prefirió callar para no continuar con la discusión, y no quería contradecir a Ismael.

Así al siguiente día, empezaron el viaje de regreso, volaron varias horas, el viaje era pesado, Ismael ya no quiso hacer escala en ningún lugar, y se fueron directo.

Cuando llegaron a la ciudad Ismael le dijo:

—Sabes amor, compre una casa muy hermosa en un muy buen lugar, muy exclusivo, como la compre a mi gusto decidí que tú la decoraras a tu gusto, así tendrá algo de los dos. ¿Qué te parece?

—¿De verdad?, me parece magnifico, así que me voy de tiendas mañana mismo.

—Claro, por el momento nos quedamos en un hotel mientras la casa esta lista, solo te pido que te apresures.

—Sí, si amor desde luego, en un mes estamos en la casa, te lo prometo.

Así Esther se la paso de compras, de su familia ni se acordó, cuando vio la casa era maravillosa, tan grande, era toda una mansión, nada más que lo que le pareció extraño, es que en la parte de atrás había varias habitaciones.

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