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Ajuste

2

Mi cuerpo aún tiene las marcas de sus agresiones, mi espalda aún tiene las marcas de los látigos que me dio, los cortes que me hizo solo para causarme dolor.

Pasé casi toda mi vida así, y solo detuvo las agresiones cuando cumplí años, puede que no lo parezca porque siempre me consideraron muy pura y dulce, el "estilo" perfecto de una mujer mafiosa, pero como yo Era un niño que conocí el dolor, fui moldeado por ella.

Estoy rota por dentro y por fuera, pero eso nunca me impidió ver lo bueno en las personas, seguir viendo lo bueno en el mundo, seguir amando a mi papá incluso después de todo.

Tengo miedo de cómo reaccionará Bejamin cuando me conozca de verdad, tengo miedo de que prefiera una mujer pura, sin marcas, cicatrices o traumas.

Tengo miedo de que me rechace, lo amo demasiado para soportar tanto dolor, siempre he estado enamorada de él, aún sin haberlo visto, sin conocer el sonido de su voz, mirándolo a los ojos, sin saber como es en realidad, lo amo, lo amo con todas mis fuerzas.

No sé cómo sucedió, solo que cuando lo vi, mi corazón ya había elegido dueño, y todo dentro de mí clama por Bejamin, es un sentimiento tan extraño y a la vez tan bueno.

- ¿Y si no le gusta lo que ve ? - le pregunto a mia mamma en voz baja, refiriéndose a mis cicatrices.

- Lui lo hará... Cariño, no te preocupes tanto, le gustarás tal como eres... Sono sicuro - dice mia mamma , tomándome la cara con cuidado, haciéndome mirarla a los ojos.

- Eso espero... - murmuro tratando de mantener la calma, suspirando profundamente tratando de dejar de lado todas las preocupaciones.

"¿Qué me depara esta nueva vida?"

- ¡ Almeno sonríe! - dice mio papà , regañándome, en cuanto nos subimos a la limusina.

" Non sou grazie sonriendo", digo, levantando una ceja y mirando a Ruggero desafiante.

- ¡A veces desearía no haber tenido un figlio! - Ruggero, dice mi "amado" padre, arreglando su traje hecho a su medida, pareciendo controlarse para no matarme.

"¿Qué me gustaría realmente que intentara..." - pienso mirando por la ventana del auto en movimiento, recordando la necesidad que siento de matar a alguien, de reprimir la ira que siento por este matrimonio y mi padre.

- Espero que no me defraudes en esa notte ... Pide la ragazza in nozze y luego te puedes ir como quieras - dice Ruggero, como si leyera mis pensamientos y supiera perfectamente todos mis pasos.

- ¿ Perché cree que me iría? - pregunto como quien no quiere nada, solo queriendo salir del aburrimiento que me provoca su presencia.

- Soy tu padre, te conozco mejor que Nessuno ..... Después de todo, todo lo que sabes es lo que te enseñé, así que no trates de engañarme, eres terrible en eso - dice mi padre mirando mirándome profundamente a los ojos, con ese maldito aire de superioridad y confianza que tiene.

- Così como voi me "know" so bene ... Yo también te conozco, al fin y al cabo como dijo el mismo Sig , todo lo que sé es por ti, cada maldito discurso , mirada, paso.... Tampoco engañas ¡Así que sé perfectamente que este maldito matrimonio es solo una forma de provocarme! - digo, apretando mi puño con fuerza, controlándome para no matarlo ahora mismo.

- ¿Y por qué piensas eso? - me pregunta mi papá, usando su habitual tono cínico, levantando una ceja en mi dirección.

- Ella es idéntica a mi madre.... ¡ A Voi siempre le encantaba molestarme con este tema, porque sabe la ira y el remordimiento que siento por haberla matado frente a mí! - casi gruño con odio e ira, mirando en su dirección controlándome para no acabar con su vida.

- Voi vive mucho en el pasado, ¿sabes? Este tema se me olvida... Y el hecho de que se parezca a tu mamá es solo una coincidencia - Habla Ruggero en un tono cínico, cada vez más relajado en el asiento del auto.

- ¿Coincidencia? Que yo recuerde, nunca dejaste nada al azar - digo, disfrutando de la hermosa vista de la ciudad de Florencia.

- No le puse atención a los detalles... Para mi ella es solo la mujer que unirá dos mundos, dos dinastías, no le puse atención a su rostro, sino a lo que puede ofrecer voi - dice mi padre, mirándome sin expresión, haciéndome dudar de tus palabras.

Como siempre he aprendido desde que era un niño: "Nunca confíes en Ruggero De Lucca, nunca".

- Lo sé... - murmuro, sin creer para nada sus palabras, dándome cuenta de que estamos casi llegando a la mansión Blanca.

- ¿Trajiste el anillo que te di? - me pregunta mi padre, enderezando su traje de nuevo.

"Puedes ver de dónde saqué mi perfeccionismo" - pienso mirando la figura del hombre y la mía, tratando de no reírme de la situación.

- Sí - respondo con calma, tomando la pequeña caja de terciopelo en mi bolsillo y mostrándosela con una sonrisa cínica en mi rostro.

- Genial... ¡Ahora por favor sonríe! - me pregunta por última vez, en cuanto la limusina se detiene frente a la mansión.

Pongo los ojos en blanco y antes de que necesite escuchar otro sermón, salgo del auto y azoto la puerta.

Miro a mi alrededor y veo varios autos de lujo, casi sonrío al darme cuenta de que este evento será un plato lleno para mi padre y Alessio, los dos probablemente harán todo lo posible para ser los mejores momentos de la noche.

No espero a que mi padre se baje del auto, me arreglo el traje y camino con confianza hacia la entrada.

Apenas entro, todas las miradas se vuelven hacia mí, todos están en un silencio casi religioso mientras me miran con cierto asombro.

"Al parecer todo el mundo ha oído hablar de mí..." - pienso casi riéndome de las caras de asombro de todos.

-¡Bejamin ! Così felice che tu sia venuto! - La voz aguda y firme de Alessio hace que todos salgan de su trance y dejen de mirarme.

- Alessio, ¿cómo estás? - Puse mi mejor sonrisa amistosa en mi rostro, haciendo mi mejor esfuerzo para no salir corriendo de allí y de esa pandilla de buitres.

- Muy bene mio amigo, hoy es un día muy especial ¿ no ? Finalmente nuestros mundos se unirán - Alessio incluso trata de ocultarlo, pero la codicia que siente por este matrimonio es más que evidente en su voz.

"Otro que solo sabe aprovechar la situación..."

- Estoy más que ansiosa por este accadere , no puedo esperar para conocer a mia sposa - genial Mentira, me importa un carajo este matrimonio, lo único que me interesa es ser el capo de la Cosa Nostra.

- Ella también está muy ansiosa por conocerlos, estoy seguro que ustedes dos serán la pareja más codiciada de la mafia - el anciano trata de ocultar su codicia, es obvio que no ama a su hija, sino al poder que ella tiene puede proporcionarle.

Asiento levemente, fingiendo estar de acuerdo con cada palabra que dice.

- Alessio mio amigo! - la voz familiar de mi padre, resuena detrás de mí.

- ¡Ruggero! - Alessio camina hacia mi padre, dándole un cálido apretón de manos.

Avaro....

De repente comienza a sonar una música con connotación ceremonial, me giro hacia el sonido y pronto veo a la mujer a la que uniré mi vida bajando las escaleras.

Bella Blanca...

Sonrío avergonzada, todos los ojos estaban puestos en mí, todas las personas presentes me miraban, y eso me molestaba un poco, nunca me gustó ser el centro de atención.

Mi papá se me acerca, una sonrisa falsa en su rostro y una mirada fría llena de significado, que sabía exactamente lo que significaba.

"¡Sé dulce y sumisa, no lo arruines!" - eso decía esa mirada, eso es lo que yo siempre escuchaba, todos los días.

Suspiro con ansiedad, pongo mi mejor sonrisa en mi rostro y tomo el brazo de mi padre.

- ¡ Hoy es un gran día, no lo arruines! - mio papà me susurra al oído disimuladamente, mientras caminamos.

Asiento sutilmente mostrando que entendí su orden, sonrío levemente tratando de ocultar mi nerviosismo, pero tan pronto como miro hacia adelante y lo veo allí de pie mirándome de arriba abajo, todo a mi alrededor desaparece.

¿Y cómo supe que era él? No sé, algo dentro de mí decía que era él, Bejamin, algo dentro de mí gritaba diciendo que era él.

Mi corazón parece querer salirse de mi boca, mis manos comienzan a sudar frío, mis ojos se enfocan solo en él, era como un imán, atrayéndome completamente hacia él.

- Bejamin, avísame hija mía .... Bella Blanca - me presenta mi padre, empujándome levemente hacia Bejamin, poniéndome cara a cara con él.

Mi nerviosismo solo aumenta, no sé si debo enfrentarlo, si debo mirar hacia otro lado o simplemente desaparecer, lo único que más quería era mirarlo a los ojos, he esperado tanto por este momento que simplemente no no se que hacer

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