1. JEFE CRUEL

“Grandes actos de violencia se llevaron a cabo esta semana en el corporativo por tu mala cabeza, ¿acaso no piensas que tus actos pueden arruinar mi empresa?”

Por alguna razón él no lo dejaba pasar

“Sebastián, ¿me estas escuchando?” su voz sonaba alto por teléfono, pero yo apenas y lo oía.

Deje el celular en la mesita de noche de mi cuarto, esperando que mi molesto padre deje de hablar, tan solo que se calle.

Si. Bla, bla, bla, la empresa.

Bla, bla, bla…es lo único que mi cerebro está captando, tengo una resaca de la noche anterior. Algo de los mil demonios.

Coloco mis brazos alrededor de mi cabeza para soportar esto, y sin darme cuenta la mañana había llegado.

—Buen día, guapo.

—¿Eh? ¿Quién coño eres tú?

Soy la compañía que deseabas anoche, ahora debes pagar mi tarifa.

Maldita sea. Ahora me acosté con otra puta más

—Toma y vete —le dije mientras le estiraba el dinero.

—No quieres que… ¿Desayunemos?

—¿Eres sorda? Te dije que te fueras.

Veo como esa morena se levanta desnuda de mi cama, mostrando ese gran y plástico trasero y que decir de esos pechos, son bonitos, pero todo es falso, si… todos los que me rodean son unos falsos.

Flashback

—Hola guapo ¿Por qué tan solo?

— Y tú ¿Por qué tan ofrecida?

Veo como la mujer se va enojada moviendo su cadera de un lado a otro y sí, estoy muy molesto hoy, no quiero a ninguna puta a mi lado, ya que me entere que mi padre quiere dejarle todo mi esfuerzo y trabajo a mi hermanastro.

¡Mi hermanastro!

Un tipo que solo ha sido un parasito para mi familia, alguien en quien no se puede confiar, pero como es su hijo preferido lo complace en todo.

En ese momento recibo una llamada de mi mejor amigo Thomas

Y apenas le contesto escucho su alarmista voz “¿Sebastián dónde estás? Te estoy esperando en la planta de arriba.”

“Dale, ya subo.”

Subí a reunirme con mi amigo.

Thomas es un viejo amigo de negocios y no solo eso, sino que es mi gerente de finanzas y abogado de la compañía que yo con mis propias manos, capacidades y esfuerzo cree para darle un nuevo giro a mí vida “Corporativo Lucifer”, es algo extravagante, pero su propio nombre lo dice todo; soy el mismo demonio de los negocios. Mis capacidades de negociar me han llevado a crearme un título en todas las altas y famosas calles de Alemania y no solo eso, sino que en el bajo mundo me tienen miedo.

—Oye Sebastián, ¿En qué piensas? Estas como distraído tomate una copa de Whisky conmigo y hablemos de lo que no podías decirme en la oficina.

— Hoy fue el abogado de mi padre a decirme que debo cederle mi compañía a la basura de Roberto.

—¿Qué dices? ¿Acaso tú padre se ha vuelto loco?

—Ja… no solo está loco sino cegado por esa puta mujer que tiene, si esa tipa no existiera todos mis problemas se acabarían, inclusive mi madre todavía seguiría viva.

—Entiendo, pero debemos tomar medidas legales, no puedes cederle la compañía a ese tipo, si todo es tuyo, ¿cómo se le ocurre que puede hacer eso?

—No lo permitiré. Si debo matarlo lo matare, pero no dejare que me quiten nada de lo que es mío. — digo y luego lo recordé —Lo otro que tenía que contarte es que necesito que me consigas una nueva secretaria

—¿Otra? ¿Qué paso con Liliana?

—¡Puf! Otra obsesionada conmigo, no estoy para que una mujer me esté controlando, le di lo que quería una noche de buen sexo con ella y listo.

Se rio

—Tu no cambias, mira tengo a una persona perfecta para ti, no te va a levantar el más mínimo interés y dudo que a ella le intereses.

—Ja. ¿Existe alguna mujer que no le interese estar conmigo? Si todas se tiran a mis pies como gatas sumisas.

—Bueno solo no le hagas daño, es muy buena persona, es trabajadora, la tengo conmigo ya hace 2 años y ha salido muy efectiva con su trabajo, solo que es bien reservada.

—¿Ah sí?

—Me dijo que sus padres están separados que tiene un hermano y una madre que la odian.

—Interesante y ¿Cómo se llama?

—Sofía

—Sofía…—murmure su nombre como la venida de un buen presagio —¿y su apellido?

—Solo tiene el de su padre, Sofía Clear, es como tú, que solo tienes el de tú madre, sé que se van a llevar muy bien.

«Sofía Clear» me repetía mentalmente. ¿Porque me llamaba la curiosidad de conocer a esa jovencita?

—Está bien, Thomas. Confió en tus capacidades de contratar personal. Ahora vamos a divertirnos para olvidar los malos ratos.

—Dale, vamos para eso.

Fin del flashback

Me levante de la cama y agarre mi celular para darme cuenta de que mi fastidioso padre había dejado mil llamadas perdidas.

Entre al baño a arreglarme como era debido, saque un conjunto de traje negro de marca Kiton y una corbata roja.

Tengo un cuerpo que toda mujer desea saborear, un fuerte abdomen que deja a gran vista el espectáculo de la V masculina; hago mucho trabajo corporal, artes marciales, escaladas, y de todo un poco para mantenerme fuerte y en forma, porque en el mundo que trabajo puede pasarme exactamente eso; de todo un poco. Mis ojos son de tonos claros, son muy raros, tengo un ojo azul tan brillante y a la vez oscuro como el cielo y el océano y el otro verde, a esta condición se le conoce como “Heterocromía del Iris”, la herede de mi hermosa y difunta madre. Cada ojo de diferente color.

Ella era la única mujer que podía regañarme, mandarme, pegarme o mimarme; no ha habido otra mujer como ella en mi vida, lastimosamente falleció cuando tenía 12 años. El amor no correspondido la consumió, la desolación y la traición de mi padre la mataron al punto de ella misma terminar con su vida, todo por culpa de la mujerzuela que tiene ahora como esposa mi padre.

Baje de las escaleras y estaba mi querida nana esperándome, es la segunda mujer más importante de mi infancia, ella termino educándome.

—Buenos días nana —salude

—Oh querido hijo, ven aquí que te tengo tu desayuno. Debes comer mucho antes de ir al colegio. —ella es una mujer que sigue confundida, pero yo no le llevo la contraria nunca.

—Si nana, puede que llegue tarde. Nana, te quiero mucho

—Ven acá muchacho no me vas a convencer, si tú madre se da cuenta que faltas al colegio se va a enojar contigo, ve a desayunar rápido.

Miraba detallando cada acción que realizaba mi querida Nana. Ya llevaba 4 años con Alzheimer en etapa media avanzada; por eso no recuerda mucho, olvida cosas, y se confundo en espacio y tiempo.

Cuando cumplí los 18 me fui de la casa de mi padre y la llevé a vivir conmigo, éramos muy felices hasta que poco a poco fue perdiendo recuerdos. A veces me conoce y otras no, por suerte Dalila, la otra sirvienta, la ayuda en todo.

—Buen día señor Dominic

—Buen día, —saludé —Dalila lleva a nana a descansar por favor—pedí

—Sí señor. Enseguida

Mi vida dentro de mi casa es así, soy una persona normal, pero una vez afuera cambio totalmente, nadie puede conocer esta faceta de mí.