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2

Él la suelta y se cruza de brazos.

-Óscar... ¡estás emocionado! Lo sentí cuando me tocó. -Mueve los pantalones y resopla. -Pretende que me pagas...jefe.

Ella lo intenta de nuevo.

-Vete antes de que me arrepienta de haberte follado de una vez por todas.

-¡Es todo lo que quiero!

Ella dice mirándolo fijamente y toma sus manos sobre él, pega sus labios a los de él y el tonto aquí se asusta. No parece responder, está impaciente, pero no se mueve ni cierra los ojos. ¿Por qué tenía que tener este espíritu de choza en mis venas? Abro la puerta del baño de un portazo haciendo que se cierre de golpe. Se vuelven hacia mí y lo primero que encuentro son sus ojos directamente en los míos.

-¡¿Jon?!

Cambio mi atención hacia ella, tomo el abrigo del costado de la mesa y lo coloco en su brazo.

-¡¡Oye!! ¡Sueltame!

-¡¿No escuchaste la palabra salir?!

Respondo con los dientes apretados y abro la puerta empujándola hacia afuera.

-Pero, ¿qué está pasando aquí?

Sharon se levanta asustada.

-¡Esa niña! ¡Le dije que era una pícara y que se interpondría en mi camino! ¡Estaba a punto de conseguirlo yo mismo!

Amelia grita estridentemente y trato de no golpearla.

- ¡Tienes razón Amelia! Estabas a punto de lograrlo. Acabo de hacer mi trabajo de no dejarte hacer nada más directamente con el jefe... - Me giro hacia él parado en la puerta. -Pero es todo tuyo.

-¡Jon!

Oigo a Óscar llamándome.

-Solo evité que te arrepientas de comerlo.

Entro al ascensor presionando el botón para salir pronto. Solo lo veo mirándome mientras la puerta se cierra. Estoy enojado y avergonzado de mí mismo. ¿Cómo fui tan estúpido? No podría haber hecho nada de eso, después de todo, nadie sabe que estamos jodidos, nadie sabe que me gusta Óscar o cómo me hace sentir cosas que no debería, ¡como estas, por ejemplo! Pero fui aún más tonto por creerle, ¡maldita sea! Cierro los ojos tratando de calmar incluso mi respiración.

-Señorita...

-Solo llévame.

Es lo único que puedo pedir antes de empezar a llorar.

Quiero enterrarme de tanta vergüenza que estoy sintiendo. El matrimonio falso no me da derecho a hacer nada, pero las cosas que dijo e hizo me dieron derecho a enojarme. No quiero mirar a Amelia. No quiero mirarlo ahora. Me siento estúpido por actuar así. Pero nadie sabrá esta verdad. Llamo a la puerta del apartamento de Joey sin parar.

-¡Hola hola! Estoy yendo. -Abre la puerta y ahí estoy yo con los ojos rojos. - ¿Jon?

-¡No diga nada!

Hablo y me arrojo a sus brazos. Ella me arrastra adentro y me siento en el sofá luciendo como un idiota.

-Está bien... ¿por qué estás... todo en mal estado?

- ¡¿Holgado?! ¿No había nada mejor que eso?

-¡No! ¡Mira tu estado Ang!

-¡Mierda!

Exclamo y limpio mi cara con el dorso de mis manos. Joey va a la cocina, coge dos vasos y se acerca a mí.

-¿Me lo contarías todo en presencia de un buen vino barato?

Sonrío y luego doy una explicación básica y bueno, mejor desde el principio, pero lo hago.

-¿Cómo es que es? ¿Casada con Óscar? -Los ojos de Joey se abren tanto que me preparo para atraparlos con el vidrio en caso de que salten. Niego con la cabeza afirmativamente y ella se pone de pie. -Necesito algo más fuerte que eso.

-¡Isla pequeña! No exageres.

-¡Hija! Te casaste con Óscar, ¿cómo no exagerar?

-Fue por un malentendido que no puedo dar detalles por ahora. -Hace puchero y le baja un poco de destilado por la garganta. -Pero el punto no es este Joey, es que antes de que pasara todo esto, ya me gustaba.

-El tipo que dijiste esa vez que hablamos cuando llegaste a casa, ¿era él? - Aparto la mirada de ella y bebo un poco del vodka. -¡Oh, vaya!

- No importa, Joey. Estoy llorando porque me gusta el hijo de puta y porque no pude haber actuado como lo hice. Fui estúpido y estúpido por creer.

-Y ojalá hubiera hecho lo que Ang? Fue una reacción automática de una mujer que está enamorada y que horas antes recibió un beso de él. Yo hubiera hecho lo mismo.

Suspiro derrotado y coloco el vaso en el posavasos.

-¿Y ahora que hago?

-¡Cualquier cosa! Estás atrapado con él hasta que todo termine. Maaaas......

-¿Pero lo que?

Pregunto con curiosidad, pero con el corazón pesado.

-Puedes jugar sucio para ganártelo.

-¡De alguna forma! No le daré lo que quiere.

Me rebelo y rechazo esto.

-¡No esta! Pero llama su atención. Frunzo el ceño un poco confundido. -El chico se fijó en ti y se asustó. Así que... haz que el mundo se fije en la esposa de Lord River.

-No. No quiero a este Joey. Quiero que realmente se dé cuenta de que le gusto.

-Puedes ser atrevida con él, ¡pero nunca le des lo que quieres! Así que llama la atención hasta el punto en que se fija en ti estés donde estés y te quiere hasta el punto de que te tiene entre sus manos.

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