capitulo 5
CAPITULO 5
VASSI
Archi Vassi, primero al mando de la nave, miro con detenimiento desde el puente de mando lo que tenía ante ellos. Al menos unas seis de esas despreciables naves de kix los rodeaban.
—Archi, ¿Quiere que ataquemos? —preguntó su segundo al mando, el teniente Zanek.
Vassi sopesó las posibilidades. Sabía que su tripulación de guerreros era una de las mejor de la unión intergaláctica en todo el universo. Había sido entrenada para luchar en las más duras condiciones, y él confiaba en ellos. Pero aquel no era un enfrentamiento cualquiera. Los Lars eran conocidos por su crueldad, por su falta de compasión, y por su habilidad para infiltrarse en los planetas menos afortunados y robar a sus hembras.
Su nave, la Zephyr, era una de las más avanzadas tecnológicamente del planeta Dargox. Pero incluso con todas sus ventajas, luchar contra seis de esas naves era una locura.
Vassi decidió que no había otra opción. Debían atacar.
—Preparad el armamento y el escudo –ordenó–. Si vamos a luchar, entonces vamos a darlo todo.
La tripulación de la Zephyr se puso en marcha, cada uno de ellos conscientes de la importancia de lo que estaba en juego. Los Lars no eran fáciles de vencer, pero sabían que tenían la mejor arma de todas: la unidad. Vassi confiaba plenamente en su tripulación.
Zephyr disparó sus primeros misiles, haciendo que las naves enemigas se movieran para esquivarlos. Luego, la nave desplegó su escudo defensivo, protegiéndose del contraataque.
La batalla duró horas. Zephyr luchaba con todas sus fuerzas, utilizando cada arma que tenían y poniendo todo su korax en cada movimiento. Aunque habían infligido daño a los Lars, estos eran implacables, volviendo una y otra vez en grandes números.
Vassi sabía que debían hacer algo diferente. Debían sorprender a los Lars de kix, cogerlos desprevenidos. Levantó las manos y dio la orden:
—Tiren la nave. Tark, Krezor y Kuerz vengan conmigo. Les daremos una sorpresa a esos kix. ¡Guerreros, cuando de la orden atacaremos con todo! —a Vassi no le pasó desapercibida la mirada que Krezor le dio a su hermano Kuerz, pues sabía que esto era luchar o morir y ellos lo sabían.
—¡Si, Archi! —gritaron todos los que estaban en el puente y los que no también, sus voces viajando por los comunicadores de la nave.
—Luego nosotros crearemos una distracción para ganar tiempo a que la ayuda llegue. —Vassi sabía que el concejal Zore estaba en camino con algunos aliados del planeta Vro'z. Lo que no le gustaba era lo cerca que estaban del planeta tierra de las humanas.
Vassi sale corriendo del puente seguido de los guerreros que había mencionado, hasta el hangar de la nave nodriza. Una vez allí abordaron el Raxzil; una nave más pequeña, pero veloz, que los ayudarían en su estrategia de distracción. Cuando los cuatro guerreros estuvieron listos, Archi Vassi dio la orden que todos esperaban al tiempo que ellos salían expulsados del hangar.
La tripulación se quedó asombrada, pero confiaron en las habilidades de su capitán y lo llevaron a cabo. La nave giró rápidamente, de una manera que hizo parecer que estaban intentando huir. Vassi sonrió viendo su nave desde lejos, preparando los misiles del Raxzil para abrir fuego cuando el Zephyr lo hiciera.
Entonces, en el momento adecuado, la Zephyr se detuvo en seco y giró hacia los Lars, disparando sus misiles nombrados “firll”, una nueva arma experimental.
Los Lars no habían estado preparados para la maniobra y quedaron sorprendidos, lo que les permitió a la Zephyr y a la Raxzil atacar de manera efectiva. Una a una, las naves enemigas iban explotando en el espacio cuando la nave donde se encuentra Vassi es golpeada de repente.
—¡Archi, les han dado a los estabilizadores! —grito Tark, el encargado del sistema eléctrico de la nave.
—¡Baldissera! Krezor pon los motores a toda marcha y aléjanos de su alcance. ¡Kurz dispárales, para llamar su atención hacia nosotros!
—¿Más, Archi Vassi? —pregunta un Kurz con gotas de sudor surcando su frente.
—¿Dudas de mi decisión? —Vassi lo fulmina con la mirada, molesto de que cuestionara su decisión de salvar a más de cuarenta guerreros, en comparación de ellos cuatro—. Cuando decidiste pertenecer a la base de guerreros, sabías a lo que te enfrentarías, Kurz. Sus vidas antes que la tuya. Sin embargo, no nos dejaré morir. Nos sacaré de esta.
