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Capítulo 2

Levanto la comisura de mis labios, ella nunca se niega a un polvo sin compromiso.

- ¿ De mí o de ti?-

- Ven conmigo-

La agarro de la muñeca y luego de pagar la llevo a la parte de atrás del club y luego la golpeo contra la pared, no le doy tiempo a responder que me abalanzaré sobre su cuello mientras agarro sus senos.

Jadea y luego gime en mi oído.

-Tomo la pastilla-

No me importa, la conozco desde hace dos minutos y ciertamente no puedo confiar en ella. Tomo un condón de mi billetera y lo deslizo sobre mi pene, antes de bajarme los pantalones junto con mi ropa interior para penetrarla sin saber si está lista.

Él gime brElamente antes de gritar. Cubro su boca con una mano mientras la apoyo con la otra para empujar más y más profundo.

Unos cuantos empujones más y empieza a temblar. Me sigue y con la misma rapidez me quito el condón lleno y lo tiro a la basura.

-Espera -espera quieres mi número de teléfono?-

- No, ya me divertí bastante contigo-

No me contesta y le agradezco, basicamente fue una cogida contra la pared, ahora mejor vámonos a casa, mi madre hace un mes que no sabe nada de mi y podría pensar lo peor.

***

Subo los escalones de mi infancia y una vez que llego frente a la puerta dudo en tocar el timbre, y cuando estoy a punto de hacerlo, la puerta se abre y sale una curtida mujer de mediana edad, solo para darse cuenta de mi presencia. Deja caer su bolso al suelo y me mira con lágrimas en los ojos sin saber qué decir.

-Hola mamá-

-Isaac ...¿eres realmente tú?-

Me toca temblando, como para asegurarse de mi presencia real, antes de abrazarme con el temor de que pueda desaparecer en cualquier momento.

- Alice que...hijo-

- papa-

Él también se acerca y mi madre me deja abrazarlo también, antes de entrar, y si el mundo ha cambiado, esta casa siempre ha sido la misma.

- No puedo creer que hayas regresado, Dios, tengo que advertirle a Kate que ella también estará encantada, ah, ¿quieres comer algo? ¿Tu habitación es siempre la misma si quieres descansar o ya encontraste un lugar para quedarte?-

-Grace, deja que nuestro hijo respire-

- Lo siento James, pero aún no puedo creerlo-

Sonrío y después de hablar de cómo fueron las cosas, ignorando la verdadera razón por la que me dieron de alta, me voy a mi habitación, y como decía mi madre, es lo mismo que cuando era un adolescente con la cabeza caliente y el deseo de tomar las armas. .

Me quedaré aquí esta noche, pero antes de salir de la base militar logré comprar un departamento.

Después de una ducha rápida, salgo sin camisa, solo para notar una pequeña figura en los brazos de mi padre.

-Ay Dios pero entonces es verdad-

Me doy la vuelta justo a tiempo para agarrar a mi hermana Kate, que salta a mis brazos, ha crecido, ahora es una mujer y ya no es mi pequeña plaga.

- Te extrañé mucho hermano mayor-

-Ahora estoy aquí-

- Ven quiero presentarte a alguien, ella es Lizzy. Lizzy saluda a su tío oscuro -

¿Tío? Miro a la niña que me estudia como si me estuviera examinando y después de dudar se baja de los brazos de mi padre para venir hacia mí y tomarme la mano.

- No está oscuro, pero se ha ido-

- Cuando...-

- Larga historia, pero ella ha sido mi fuerza desde que nació, y no te atrevas a ponerte tu ropa de soldado para encontrar a tu padre y amenazarlo de muerte. Ella no la esperaba y él no lo aceptó, tanto mejor para nosotros ¿verdad Lizzy?-

La niña asiente mientras trata de subirse encima de mí y yo la levanto con miedo, recibiendo su sonrisa a cambio. Tal vez no haga caso a lo que me dijo mi hermana, tarde o temprano atraparé a ese pendejo y haré que se arrepienta de haber nacido.

Nos interrumpe el timbre y decido que mejor me pongo una remera, y al regresar a la cocina encuentro a mi padre hablando con un hombre que parece recién salido de prisión.

- Luke este es mi hijo Isaac, hijo este sujeto aquí es mi antiguo compañero de viaje-

-placer- _

- ¿ Ejército de verdad?-

Con un movimiento de cabeza me indica la medalla que cuelga de su cuello y yo asiento.

-Fuerzas Especiales-

- Estuve en la Infantería de Marina, pero hablo de cuando aún había dinosaurios -

Se ríe de su propio chiste y de todo lo que hubiera esperado excepto que era un ex militar.

- Escucha chico, tal vez soy inapropiado pero ahora que vas a hacer?-

Y las palabras de mi teniente casi resuenan cuando me fui y la respuesta es siempre la misma.

- No sé, por ahora estoy aquí-

- Si necesitas busco personal en mi bar esta en Hell's Kitchen si no encuentras nada ven a mi-

Agarro una tarjeta con una rosa y asiento, no está de más intentarlo, siempre es mejor terminar en algún concesionario para vender autos usados, incluso si no necesito trabajar por el dinero acumulado bajo el servicio, pero si no me mantengo ocupado creo que me volveré loco en una semana.

La vida civil no es para mí.

***

- Entonces tu trabajo no será complicado, trabajarás en el turno de la noche, estás capacitado y para echar a Kail, un asistente como tú será muy útil. En cuanto a las bebidas, tienes bastante conocimiento, pero si tienes alguna duda puedes preguntarle a Ela-

-¿Eva? -

- La chica que cubrirá el turno contigo, confío ciegamente en ella, solo es un poco introvertida, pero nunca la hagas enojar, ¿de acuerdo?-

Asiento con la cabeza y cuando salimos de su oficina, lo primero que noto es un espeso cabello rojo fuego seguido del cuerpo de una chica ocupada limpiando el mostrador, luego, cuando se vuelve hacia mí, sus ojos se encadenan a los míos, verdes como dos esmeraldas, pero cruzados por una tormenta. No, estoy seguro de que nunca olvidaré esos ojos.

Guiar a un hombre de casi el doble de mi estatura, pareciendo que podría matarte con sus propias manos, no estaba realmente en mi agenda hoy.

- Te mostraré el almacén-

- Ela no lo asustes, por favor-

- En todo caso, podría pasar lo contrario Luke-

Se ríe y yo también le devuelvo la sonrisa, mientras el grandote permanece impasible, bueno, no tiene sentido del humor, tendré que anotarlo en alguna parte.

Camino hacia la parte trasera del club y estoy seguro de que Isaac me sigue.

- Aquí disponemos el alcohol, cuando las cajas están a punto de acabarse, lo anoto en el cuaderno de la pared. También a veces pueden pedir aperitivos, tendrás que preguntar si quieren aperitivos sencillos o algo más sofisticado, para eso tendrás que ir a la cocina, esa es la puerta y la cocinera se llama Roberta. Para el resto del personal hay otros dos muchachos, Cloe e Ian, pero generalmente hacen el turno de la mañana para los desayunos y cosas así.-

Me giro para mirarlo y lo encuentro peligrosamente cerca de mí, ¿cuándo se acercó? De hecho, la pregunta que debería hacerle es si puede volar o si tiene zapatos silenciados.

- ¿ D-preguntas?-

- No, creo que entiendo-

- Bueno, al final del turno se limpia la habitación, pero nos turnaremos porque también habrá vasos para lavar. A veces tenemos algunas bandas tocando los sábados por la noche y en esas ocasiones no faltan las peleas.

-Creo que puedo parar una pelea-

-No lo dudo, pero preferiría que lo hicieras sin derramamiento de sangre, trata de hablar mmh?-

Paso junto a él y lo miro de reojo y él también hace lo mismo. Hasta ahora me las he arreglado muy bien solo, a veces pasaba que yo también tenía que levantar las manos y tomarlas, pero en la mayoría de los casos nadie rompía nada, así que el oso aquí tiene que estar tranquilo, ¿no quiero? tratar con la policía y ser acusado o testificar, en cuyo caso eso sería un problema.

- Ahora arreglemos el lugar y preparemos unos vasos y tazones de aperitivos-

Él asiente, el tipo no habla mucho, y eso me gusta, sin preguntas sobre la vida personal más trabajo, creo que nos llevaremos bien.

Termino de colocar las mesas y verifico que la electrónica esté funcionando para esta noche antes de que Yogi se una a mí.

- ¿ Necesitas algo?-

-Terminé , ¿qué estás haciendo?-

- Compruebo que todo esté en su sitio, nada en particular-

- ¿ Eres una especie de aprendiz de todo?-

Sonrío y niego con la cabeza, como dije antes, me gusta que la gente mire, pero aún no he atrapado a Isaac.

- Si quieres ponerlo en este nivel-

Salgo del parque y enciendo el letrero del bar, pronto será la hora de apertura y la multitud comenzará a llegar, solo espero que Yogi esté al día.

Me distraigo de mis pensamientos por el sonido del teléfono, debo haber olvidado apagar el timbre.

- ¿ Listo?-

- Finalmente, eres más inalcanzable que un agente secreto-

- Lo siento jefe, se me olvidó-

Perdóname, entonces, ¿cuándo vendrás a verme?-

- Si puedo mañana, no te preocupes, no te abandonaré como esos gusanos-

De solo pensarlo se me hace un nudo en el estómago, a veces me pregunto cómo es posible aislar a una persona gracias a algún soborno, pero me alegro de haber escapado de esos bárbaros para poder alcanzar a mi abuela, Rose Turner.

Sí, cuando escapé llegué a su última dirección, solo para descubrir que estaba encerrada en un hospicio, cuando habría podido correr el maratón sin esfuerzo.

Logré localizarla y gracias a su ayuda vivo aquí y ella está fuera de ese centro.

Tomé su apellido y Elatte Davidson ya no existe, Ela Turner nació en su lugar.

- ¿ Listo?-

- Lo siento, estaba pensando-

La escucho suspirar, ya sé lo que me va a preguntar.

- ¿ Volviste a tener esos sueños?-

- No, estoy muy bien, no te preocupes, te paso a buscar mañana.-

- Buen trabajo Ela, ten cuidado-

-Claro jefe, como siempre-

Termino la llamada telefónica y sacudo mi cabello desde la raíz suspirando, es de mi abuela que heredé el don de entender a las personas sobre la marcha, y nunca puedo mentirles sin que me atrapen. Me despierto de mis pensamientos y solo ahora me doy cuenta de que estoy siendo observado por un par de ojos nublados, aparentemente mi abuela y yo no somos los únicos a los que nos gusta estudiar a las personas. Me he sentido bajo escrutinio desde que me encontré con la mirada de Isaac, casi quiero saber lo que está pensando.

Sin embargo, el contacto visual se interrumpe cuando entra Kail, puntual como siempre, los dos grandotes se presentan y verlos acercarse me desestabiliza, soy realmente bajo en comparación con ellos, aunque un metro setenta ya es ser alto, si piensas sobre el resto de las chicas.chicas.

Empieza la noche y la discoteca empieza a llenarse y sobre las diez estamos completos, la banda empieza a tocar y el grandote aunque fuera de lugar se las arregla bastante bien, atrayendo a mucha clientela, gracias a la camisa que le queda bien, y lo acosan a preguntas, primero -¿Estás soltero?-.

Bebo mi Corona y sirvo a otros clientes, hasta que llega el provolone de la noche.

-Nunca había visto una camarera tan sexy-

- La ceguera es algo malo, ¿órdenes?-

-Tú , si es posible-

- Lo siento, ¿entonces no estoy en el menú? Tengo otras personas a las que servir-

- Vodka limón -

Me entrega el recibo y sonrío, me encanta haber ganado, pero mientras lo tomo me agarra la mano.

- ¿ Estás libre al final del turno?-

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