Capítulo 2

- No es eso, es porque no suele estar cerca de la gente, se sentía sola en su casa.- Explicó Luiz la situación.

-y además, estoy lejos de ser una chica "fresca". Me froté las manos. - Solía pasar parte de mi tiempo jugando con los animales.

- ¿Qué tipo de animales? - Fabio me miró.

- como, escarabajos, tarántulas... sí... tarántulas. - me miró asustado.- cucarachas y hasta hormigas.- sonreí convencida.- tienen su lado lindo.

- Luiz, tu primo... es genial. - Le sonrió a Luiz y joder, que hermosa sonrisa.

- Está bien, terminemos de ver la película.- dijo Luiz, concentrado en la televisión.

Seguimos viendo la película hasta que terminó y Fábio finalmente se fue a su casa, que en este caso estaba al lado de la nuestra.

Yo... me estaba quedando dormido y decidí dormir ahí mismo en el sofá, era lindo y cómodo.

- buenas noches prima.- dijo Luiz apenas apagó todas las luces.

Ni siquiera le respondí, simplemente cerré los ojos y no vi nada más que la oscuridad de esa habitación.

Me desperté esa mañana con un dolor inmenso y tenso en la espalda, no sé si fue por la caída, o fue porque dormí en el sofá.

Fui a mi habitación y tomé mi celular que estaba sobre el escritorio.

- joder.- Me asusté al ver que ya era la 1 de la madrugada, realmente había dormido demasiado.

Hice mi higiene, como de costumbre y vestí una sudadera negra con pantalones deportivos negros.

Todavía estaba súper cansada, parece que este dolor de espalda tardará mucho en desaparecer.

Bajé y fui a tomar un café...pero algo llamó mi atención: después de todo este tiempo, ahora me di cuenta de que Luiz no está en casa.

Me encogí de hombros, no hace ninguna diferencia.

Comí unos pan de queso que había sobre la mesa, que por casualidad estaban riquísimos, y pronto se me ocurrió la idea: ¿por qué no actualizar mis mensajes de Whatsapp?

Tomé nuevamente mi celular, ahora abriendo los mensajes, me sorprendí al ver un mensaje de mi padre.

WhatsApp en

Papá- hola hija ¿cómo estás de tu viaje?

Helena- ahh, sí llegué, no te preocupes.

Papá- que bien Helena, ahora tengo que irme rápido, porque hay un paciente urgente esperándome.

Helena- está bien papá ??✌

whatsapp apagado

Mi padre parecía muy apurado, de verdad, de verdad, pero ¿las vidas de otras personas son más importantes para él que la mía?

- ayudaaaaaaaaaaa.- Luiz apareció en la puerta con tres bolsas llenas en las manos.

- Dios mío.- Corrí a ayudarlo.- ¿Qué es todo esto? - Me recosté en la silla de la cocina sintiendo mi espalda palpitar.

-Estas son algunas cosas básicas para un videojuego entre chicos. - sonrió convencido.

- ¿Qué? - Lo miré. - ¿Vas a jugar un videojuego aquí?

- se te olvidó la parte, "entre chicos" aquí solo habrá chicos, tranquila, no hacen mucho lío. - Le resoplé y me senté en la silla.

Ah, realmente no sé cuál es la necesidad de traer un montón de hombres aquí, para jugar videojuegos y además comprar medio mundo de cosas, cuando aquí ya hay comida de sobra.

Mi primo parece ser muy gay (sin ofender)

- oye hermano, compré algunas cosas más para esta noche. - ese chico de ayer... Fábio, apareció en la puerta de la sala con más bolsas.

- oh no, no, no… ¿cuántas personas vas a traer aquí? ?. - Me crucé de brazos. - porque esto es comida para dos meses para mí.

- No exageres Helena, son solo unos cuantos chicos, estará bien, ni siquiera tienes que quedarte aquí si no quieres.- Luiz se acercó colocando sus manos sobre mis hombros.

- ¿Siempre has estado tan cerca? - Fábio señaló las manos de Luiz sobre mis hombros.

- Lo del primo Fábio. - dijo Luiz, acercándose a las bolsas para sacar las cosas que había dentro. - ¿Por qué? ¿Estas con celos?

- ¿Qué? ¿Esta loco? Ni siquiera conozco a tu primo hermano - Fábio estaba claramente nervioso.

- Sigo aquí, como puedes ver.- dije, haciéndolos sonreír a ambos.- y…mejor, ya no estoy aquí porque voy a…ver la tele.- Ambos se rieron. por la forma en que lo dije.

[...]

Pasé mucho tiempo viendo películas y series, tanto que creo que los chicos estuvieron toda la tarde en la cocina y yo ni me di cuenta.

Todavía estaban en la cocina hablando de algo y yo tenía mucha curiosidad por saber qué era.

- ¿Nunca has ido a la escuela?.- Fabio pareció sorprendido por algo.- ¡¡No me digas que no sabe leer!!

- no idiota, ella estudió en el mejor curso online del país, ONLINE.- ahora me di cuenta que estaban hablando de mí, pero me quedé callado en mi rincón tratando de escuchar el resto de la conversación.

- ah...chica chic, debe ser otra de esas niñas de papá.- Fabio sonó como una niña mimada cuando dijo la frase.

- Dios mío, ya te dije que se siente sola, hombre, y que su padre no la dejaba salir de casa por nada.- Luiz parecía irritado.

Ese chico es un idiota, ni siquiera sabe de mi vida y sigue juzgándome, ¿quién se cree que es?

- Euem, si tuviera que tener un padre así, ni siquiera querría un padre.- Fábio fue hacia el refrigerador, agarrando un refresco.

- Sí, pero sé que en el fondo él se preocupa por ella.- Luiz tomó un poco del refresco de Fabio.

- oh, realmente dudo que se preocupe por mí.- Entré a la cocina, dejándolos un poco avergonzados.- NUNCA tuvo tiempo para mí.

- Lo siento.- Fábio pareció sincerarse en ese momento.- ¿Hace mucho que estás ahí?

- basta con escuchar las tonterías que dijiste sobre mí.- Me enfrenté a lo mismo.

- Mira, lamento mucho haberte juzgado sin saber por lo que pasaste.- Parecía realmente arrepentido. - No sabía que no tenías NINGÚN amigo.

- Ah... está bien entonces, pero mantente en secreto y no me molestes porque sino me enojaré contigo. - dije irónicamente.

Debe haber sido hace unas horas y subí a la habitación que ya empezaban a llegar los chicos para jugar videojuegos.

Me acosté en la cama, saqué mi celular y decidí leer un libro, para ponerme al día con la lectura....

- poooooow.- Me levanté rápidamente escuchando algo muy ruidoso proveniente de abajo.

- que pasó ahí…- dejé de hablar cuando miré a todos esos chicos que me miraban fijamente.- Luiz, ¿qué pasó?

- Nada, sólo Léo que dejó caer algunas cosas allí, nada grande.- dijo Luiz, todavía atento a la pantalla del televisor.- Oye, Léo, ¿estás bien ahí?- preguntó.

- está bien.- sonó una voz desde la cocina. - oh, eso es todo.

- Helena, ¿quieres un refresco? - Preguntó Luiz riéndose.

- ¡¡Sabes que eso no lo bebo!!.- dije y noté que todos en esa habitación me miraban fijamente.- ¿Qué pasó?

- Joder, ¿no bebes refrescos? - Fábio se llevó la mano al pecho como si estuviera ofendido. - La NASA necesita estudiarte.

- jajaja, cállate, eres un poeta.- Todos se rieron de mi forma de hablar.

El gato que estaba en la cocina pronto se unió a los demás y adivina qué... había cogido una caja de refresco.

- mmm, que rico.- Luiz puso una cara de sabor que me dio ganas de reír.- ¿seguro que no quieres un lori?

- nada de lo que digas me hará querer eso.- Sonreí enseñando los dientes y noté que Fabio me miraba fijamente.- Ron.