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Capitulo 3

La costa de San Bernardo en temporada de verano era muy turística. La playa se llenaba de personas y para obtener un pequeño lugar cerca del mar, lo ideal era llegar muy temprano. Cuando Alex conoció por primera vez ese lugar, quedo enamorado y sin dudarlo compro un terreno cerca de la playa, y construyó allí, una casa preciosa para pasar las vacaciones con su familia.

Alex y Priss habían superado muchos obstáculos para estar juntos y había valido la pena ser fuerte y seguir adelante a pesar de todo. Su matrimonio era solido y liberal, ya que cada uno trabajaba por su cuenta, sin reproches ni quejas, las cuales si habían estado presentes al principio. Priscila, administraba THE PALACE con Gerard, lo cual le quitaba la mayor parte del día. Mientras que Alex aceptaba cualquier tipo de obra, ya sea en la ciudad o fuera de ella, y ninguno de los dos se cuestionaban sus formas de trabajar.

Tenían tres hijos, los mayores eran gemelos, Christopher y Maximillien. Muy parecidos a su padre, con dieciocho años cumplidos, eran jóvenes tranquilos, compañeros y muy cariñosos. Eran muy sociables, ya que estaban rodeados por una numerosa familia materna, quienes amaban a este par. Y la hija menor Galiana, el segundo amor de Alex y su debilidad. Si bien amaba a los tres, evidentemente baboseaba por su hija, la malcriaba y consentía. Gali era como ver a Priss en miniatura, rubia de ojos verdes, delicada y femenina. Tenia once años y era una niña fina y educada.

La familia había vuelto recientemente a la ciudad, ya que Hanna, la madre de Priss, había estado en tratamiento por cáncer de mama, y todos habían decido ir a New York para estar con ella en un momento tan complicado. Lo peor había pasado, después de dos largos años de tratamientos, operación y recuperación, la vida de Hanna volvió a tomar un ritmo mas normal. Por lo cual, ya fuera de peligro, la familia decidió volver a su hogar, pero antes de volver a la ciudad Alex decidió pasar unos días en la costa, como para descansar física y espiritualmente. Todos necesitaban relajarse, después de tanto tiempo de nervios y tensión.

Sentados a la mesa a punto de cenar, Alex comienza a darles de a poco la noticia de que Kevin y su familia pasarían una o dos semanas con ellos. Todos se miraron unos a otros, y a los gemelos inevitablemente se les dibujo una sonrisa en su rostro. Ambos sacaron sus celulares e inmediatamente enviaron un mensaje al grupo que habían armado para poder comunicarse solo ellos, Giselle y Vall.

[ Max: -Así que pasaremos las mejores vacaciones junto a mis queridas amigas-

Chris: -Sera de lo mas divertido, hace mucho que no nos vemos, y de verdad las extrañamos-

Vall: -De que rayos están hablando ustedes dos? Que vacaciones, y que amigas?-

Giselle: -No se supone que están en New York? Creo que se confundieron de grupo chicos.-

Max: -Es obvio que no están enteradas de nada. Estamos en la playa, y adivinen quienes vendrán a pasar unas lindas vacaciones con nosotros?- ]

-Niños, pueden dejar esos malditos celulares? Seguro ya le habrán ido con el chisme a las chicas, verdad?- Acuso Priss a sus hijos.- Parecen dos viejas chismosas.-

Esto ultimo causo gracia a Gali y Alex y terminaron cortando la conversación con sus estruendosas carcajadas.

Max y Chris tenían la misma edad que Vallery, mientras que Giselle era dos años mas joven, esto no la dejaba de lado, al contrario, los cuatro se habían criado juntos, habían crecido en el mismo ambiente, habían sido compañeros de escuela y aunque los cuatro poseían diferentes personalidades, se adoraban. Su amistad era envidiable. Y aunque el trato y la confianza era como si hubiese algún lazo familiar, como primos o hermanos, todo el mundo incluso ellos, sabían que no eran mas que solo amigos.

Vall y Giselle, habían quedado con una insoportable intriga, por lo que sin esperar un segundo mas, le preguntaron a su madre quien les confirmo que era verdad. Ambas gritaron y rieron de la emoción. Vall se lanzo encima de Emma para abrazarla. Siempre era muy impulsiva, mientras que Giselle solo se acerco para depositar un beso en su mejilla y le pregunto con timidez.

- Estas segura que iremos todos? Se supone que eres tu la que necesita vacaciones.-

-Vengan acá-Dijo Emma señalando a su lado, para que se sentaran.- Yo no podría estar sin ustedes. Los amo, y son mi vida, como podría simplemente irme? Me sentiría vacía, no estaría tranquila ni un minuto. Ustedes y su padre son lo que le dan sabor a mi vida, aunque admito que soy muy fastidiosa con todo, pero tienen que comprender que lo hago por su bien y que ya no soy tan joven. Mi paciencia no es la misma, me canso mas, me molesto mas. Pero nunca piensen que podría cansarme de ustedes. Espero que ustedes no se cansen de mi, solo tenganme algo de paciencia, tratare de poner todo de mi parte.-

-Lo siento mucho mama, yo a veces soy muy impulsiva, no es mi intención lastimarte, pera a veces las palabras salen de mi boca sin permiso.- Dijo Vall con un aire de culpabilidad.

-No hija, esta bien que digas lo que piensas, esa es tu forma de ser y lo entiendo, tu padre es igual, el no se guarda nada.-

-Cuando pensaban decirnos lo de las vacaciones?- Pregunto Giselle, antes de que ella también se pusiera melancólica.

-La verdad que no se nada mas, cuando llegue su padre pregúntenle a el. Por que fue Alex quien hablo con el. Y a ustedes quien les dijo?-

-Los gemelos.- Dijeron las chicas al unisono.

-Que par de chismosos, no cambian mas, deben estar saltando de alegría, después de dos años, quiero ver sus rostros, deben estar hechos unos hombres.-

Cerca de la una de la mañana llego Kevin algo estresado, ya que había estado en MELODY ocupándose de dejar todo el personal a cargo de Samy, confiaba ciegamente en ella, porque administraba todo el lugar con una simplicidad que daba miedo. Si bien ella trabajaba en la cafetería des de los quince años y había visto todos los cambios del lugar. Se había adaptado a todo y se desenvolvía de manera tan simple y sencilla, que daba la sensación que disfrutaba estar a cargo de todo. En THE PALACE, generalmente se ocupaban Gerard y Milena. Y cuando hacia falta Charlotte ayudaba bastante.

Toda la casa estaba en silencio, cuando Kevin subió las escaleras que conducían a las habitaciones, a lo lejos se escuchaba voces y risas opacadas por las puertas cerradas. Llego hasta su propia habitación y se encontró con el cuadro mas hermoso que haya visto en su vida.

Vall y Giselle estaban acostadas en la enorme cama boca abajo con sus celulares, y mientras que Matt y Emma jugaban playstation, Molly se encontraba detrás de su madre haciéndole ridículos peinados. La escena lo lleno de ternura, no hubiera querido interrumpir pero al abrir la puerta todos le clavaron la vista, como caníbales a punto de devorarlo. Sin que haya dicho una palabra, los niños se acercaron para besarlo y mientras se acercaba a la cama comenzaron a llover preguntas sobre las dichosas vacaciones.

Kevin reía por que no lo habían dejado hablar, a duras penas llego al lado de su esposa para saludarla, y viendo que no lo dejarían en paz dijo.

- Ya por dios. Escuchen todos atentamente y déjenme hablar.- Dijo levantando la voz- Si, nos iremos de vacaciones a la playa. Nos quedaremos en casa de sus tíos, entre una o dos semanas, todo depende de como se comporten ustedes cuatro.- Señalo con el dedo indice a sus hijos- Ahora, si no tienen sueño vayan a preparar sus cosas, nada de llevar bultos grandes, solo lo que van a necesitar. Cuando terminen nos avisan y mama revisara todo para no olvidarnos nada, ella es experta en esos detalles.-

-Nos iremos hoy?- Pregunto Vall.

-Nos iremos cuando despierte, vengo de trabajar, no de jugar naipes. Debo descansar para manejar hasta San Bernardo.-

-Mama o Vall pueden manejar.- Dijo Molly.

-Voy a manejar yo y aquí se termino la conversación, ahora vayan a preparar todo y no quiero interrupciones.-

Los chicos salieron corriendo de la habitación, agradeciendo a gritos y riendo de la emoción. Una vez cerrada la puerta. Kevin se detuvo un momento a ver a Emma. Aun con esos ridículos peinados que le hacia su pequeña hija se veía sexy.

-Que los años y la vejez no me arrebaten la vida sexual, soportaría cualquier cosa, menos no poder tenerte íntimamente.- Dijo Kevin acercándose lentamente a su esposa.

-Por dios, mientras mas viejo te vuelves, noto que te estas volviendo adicto al sexo.- Dijo Emma casi en un susurro, como si hubiera alguien escuchando.

-Me vuelves loco, dame lo que quiero, así puedo dormir tranquilo. Nos esperan unos días fantásticos, pero antes quiero descargar mis energías en ti.-

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