Librería
Español

DOMINANTE SEDUCCIÓN

144.0K · Completado
Lex Medina
44
Capítulos
989
Leídos
9.0
Calificaciones

Sinopsis

«El deseo prohibido es mucho más placentero en las manos correctas» Amunett Grove es una mujer fuerte, dominante, impulsiva y con un carácter explosivo. Su vida está dividida entre su trabajo como secretaria y su pasatiempo favorito: Ser una Ama en los clubes para prácticas de BDSM. Ella no busca una relación permanente, pero eso se ve completamente amenazado cuando el dueño de la empresa Kenneth Evanshen llega a su vida como un torbellino ardiente dispuesto a arrasar con su controlada vida. Kenneth Evanshen es un hombre fuerte, dominante, autoritario, intimidante, condenadamente guapo como el infierno y peligroso para todos aquellos que se cruzan en su camino. Kenneth ha deseado a Amunett desde el primer día que la conoció y está dispuesto a reclamar lo que le pertenece: ella. Kenneth hará todo lo que esté en sus manos para que ella deje sus peores miedos atrás y vea que es el hombre que puede darle lo que necesita. El juego de dominación entre el jefe y su secretaria los envolverá en una serie de encuentros pasionales y prohibidos que desatara un deseo en Kenneth por obtener el corazón de Amunett por completo. ═══════ ≪ •❈• ≫ ═══════ Leer bajo tu responsabilidad. ✨La historia tiene escenas 21. ✨Amor tóxico. ✨Prácticas BDSM. ✨Juego de rol (BDSM) ✨No apta para menores de edad. ✨No están obligados a seguir con la historia si no les gusta. Salgan y busquen algo de su agrado. ✨Cada personaje actúa como amerite la historia ya sea en su desempeño como Amo/Sumiso o su vida real. Todo es ficticio. ✨Aquí no se permiten comentarios desagradables por lo que si veo alguno, será eliminado. ✨Si no te gusta la actitud de los protagonistas es mejor que salgas de esta historia porque no es para ti.

Multi-MillonarioBDSMCastigoJefeDominantePosesivoArroganteEmpresarioSecretaria18+

CAPÍTULO 1: LLEGADA A NEW YORK

Tiempo atrás...

El viento helado de New York nos da la bienvenida. Mi mejor amigo Theo Lealye y yo decidimos mudarnos de París para independizarnos de nuestras familias después de terminar nuestros masters. Theo recibió una importante oferta de trabajo en una de las más importantes corporaciones de tecnología de todo New York: Evanshen Tecnologie Industries.

Yo por mi parte aun no tengo ningún trabajo estable por ahora, pero pronto eso va a cambiar. Mis padres me ayudaron a comprar un bello departamento en la gran manzana cuando se enteraron de mi decisión de irme de Francia. Theo ya cuenta con una casa que compró con sus ahorros de sus antiguos trabajos y yo no quería causar ninguna molestia al quedarme con él.

Mi teléfono comienza a vibrar dentro de mi bolso. Rebusco entre todas las cosas que cargo. Theo sonríe al ver lo difícil que me parece encontrar ese bendito artefacto. Después de dos intentos consigo atrapar mi teléfono.

En la pantalla se muestra el nombre de mi padre y contesto la llamada.

- ¡Princesa! -Adoro los apodos de mi padre. Theo me hace una seña que suba al taxi que acaba de parar. Asiento e ingreso al automóvil-. ¿Ya viste el departamento?

-Aun no lo he visto, papá. Acabo de aterrizar hace unos diez minutos. Theo ha parado un taxi para llevarnos -explico.

-Hay una sorpresa esperando por ti en la recepción.

Frunzo el entrecejo al escuchar ese comentario.

- ¿Y qué es? -me aventuro a preguntar, pero sé que es inútil. Papá no va decir absolutamente nada. Puedo imaginar que en estos momentos él está sonriendo al otro lado de la línea telefónica. Me muerdo el labio hasta probar el sabor de mi sangre. Suelto mi labio-. Bueno, padre. Voy a colgar. Cuando llegue te llamo.

-Muy bien, cariño. Tu madre y yo estaremos al pendiente de ti. Si necesitas algo, no dudes en llamarnos. Te amamos -se despide y cuelga.

Theo y el conductor suben al auto y mi mejor amigo le da las indicaciones para llevarnos directamente a nuestros hogares. Estoy tan ansiosa de saber que me espera en esta ciudad.

═══════ ≪ •❈• ≫ ═══════

La entrevista de Theo en Evanshen Tecnologie Industries es a las tres de la tarde. Faltan media hora y el tráfico es un verdadero infierno. Theo parece nervioso mientras conduce mi nueva y recién estrenada Land Rover Evoque negra. Es el regalo que mi padre mencionó en su llamada.

- ¿Quieres relajarte por una vez, T? Vas a conseguir ese empleo. Eres el segundo que está plenamente calificado para ese puesto -declaro.

Voltea un segundo para estar frente a frente.

- ¿El segundo? ¿Y quién es el primero? -cuestiona con diversión.

Regresa su vista al frente.

-Yo, por supuesto. Bueno solo en el área administrativo. ¿Recuerdas quién te ayudaba con algunos trabajos de la escuela? -Golpeo juguetonamente su hombro. Theo sonríe con dulzura recordando nuestra época de universitarios. Su alegría me contagia y le devuelvo la sonrisa-. Siempre y para siempre. ¿Recuerdas, T?

Esa es una promesa que nos hicimos desde que ambos éramos adolescentes. Y es importante que pase lo que pase hoy con esa dichosa entrevista, siempre va a contar con mi apoyo.

-Lo recuerdo muy bien, rubia -articula aun conservando aquella sonrisa en su rostro.

Asiento y me dedico a mirar por la ventana.

Theo sigue conduciendo hasta que a lo lejos se ve un impresionante edificio. Cada vez me enamoro más de la gran manzana. Los edificios son preciosos y magníficos. Uno tan diferente de otro y eso es lo que los hace auténticos ante los ojos que los aprecian.

En medida que vamos avanzando me doy cuenta que venir a este lugar es lo mejor que he decidido en mi vida. Dejar París duele tanto, pero debo olvidar el pasado y enfocarme en mi presente.

Theo aparca la camioneta a dos cuadras de Evanshen Tecnologie Industries y me giro un poco para ver qué es lo que sucede con él. Su vista permanece al frente y puedo sentir lo nervioso que aún se encuentra. Necesito hacer algo para calmarlo.

- ¿Qué es lo que te preocupa? -le interrogo sin rodeos.

- ¿Y si no soy lo suficientemente bueno, bestia? -Aquello me hizo enfurecer. Theo es el mejor candidato para ese puesto. Y si los dueños de esta empresa no se dan cuenta de eso, entonces son unos verdaderos idiotas. Sé cómo se siente mi amigo en estos momentos. Theo para sus manos por su cabello y lo alborota un poco-. Mierda.

-Eres malditamente bueno en tu trabajo. Te lo dije hace rato, Theo -Trato de hacerle entrar en razón. Tomo una bocanada de aire para tranquilizar mi explosivo temperamento que está amenazando con arrasar con todo-. Vas a conseguir ese trabajo. Y si se les ocurre rechazarte, voy a ir a decirle un par de cosas al imbécil que hay como dueño.

La mirada de Theo se convierte en una más dulce y cálida.

-Quiero hacer un trato, Amunett -suelta de pronto.

Entrecierro los ojos.

¿Qué planeas Theo Lealye?

- ¿Qué clase de trato? -cuestiono.

-Si consigo el trabajo, quiero hagamos una doma juntos -manifiesta Theo como si hacer eso están sencillo. Abro la boca para replicarle, pero levanta una mano para decirme que guarde silencio hasta que termine-. Amunett, sabes que lo necesito. Aun no encuentro a una Domme que pueda satisfacer mis deseos. Tú me conoces mejor que nadie y comenzamos en el BDSM juntos. Aun sigues siendo mi señora.

Básicamente eso es cierto y como su Dómina debo complacerlo, pero creo que debo dejar que mi mejor amigo encuentre una persona con la que pueda compartir más que unos simples castigos o recompensas.

-Tienes razón, Theo. Pero después de hoy esto se acabó -anuncio. Mi amigo me mira con preocupación. Trato de tranquilizarlo nuevamente-. Theo, sé que aspiras más que unas simples horas de placer que te doy. Quiero que consigas una nueva Ama y yo voy a conseguirme otro sumiso. ¿Estás de acuerdo?

Theo toma un mechón de mi cabello y lo coloca detrás de mí oreja. Su tacto se siente muy bien. Es como si estuviera diciéndome que todo va a estar bien con esta decisión.

-Sí, Ama -afirma con una sonrisa.

Niego con una pizca de diversión.

Theo es un hombre con un gran potencial y un enorme futuro por delante. Mi deber como su mejor amiga es siempre apoyarle y alentar a cumplir con sus metas. Giro mi mano para decirle que baje del vehículo y comience lo más pronto posible con esa entrevista. Theo respira profundamente y sale de inmediato conmigo siguiendo sus pasos de cerca.

═══════ ≪ •❈• ≫ ═══════

La recepción de Evanshen Tecnologie Industries es muy moderna. Cada rincón de este edificio es una mezcla de masculinidad y elegancia. Contemplo con curiosidad todo el lugar y me pregunto qué clase de hombre es el dueño de todo este imperio.

Mi atención se centra en un grupo de mujeres vestidas con suma elegancia.

-Definitivamente este lugar no es para mí -murmuro al ver mis jeans gastados y mi blusa de la banda Metallica.

Me encojo de hombros y continúo observando a las chicas con suma atención hasta que una de ellas arquea una de sus perfectas cejas.

- ¿Necesitas algo? -pregunta con una irritante voz chillona.

Estoy a punto de responder a su pregunta cuando una mujer sale de un lugar y llama a la chica.

- ¿Margareth Taylor? -dice.

-Soy yo -responde sin titubear.

La mujer la inspecciona de arriba para abajo y asiente.

-Ya puedes pasar a la entrevista.

La chica se alisa su falta negra y camina en dirección de la mujer.

El tiempo parece avanzar con lentitud y pronto la ansiedad por la espera de saber sobre qué está pasando con la entrevista de Theo me comienza a ahogar. Me muerdo el labio inferior hasta probar un poco de mi sangre. Suelto mi labio y fijo mi mirada a través de los enormes ventanales polarizados.

- ¿Vienes a la entrevista para secretaria? -La voz de una chica me hace sobresaltarme sobre mi asiento.

Sonrío con cordialidad para no mandarla al demonio por completo. La mirada de la chica sigue fija en mí y resoplo con frustración al tener que responder.

- ¿Te parece que encajo en este lugar? -replicó mientras señalo el lugar. Trato de ignorarla por completo buscando con que entretenerme, pero la chica parece no darse por vencida. Ruedo los ojos-. Si te preocupa que pueda quitarte el puesto, créeme que yo solo estoy aquí porque mi amigo tiene una entrevista justo ahora. Te deseo toda la suerte del mundo, mademoiselle.

Pronuncio con un perfecto acento francés aquel pronombre.

Nuestra atención se enfoca a la chica que hace unos pocos minutos entró con la mujer. Ella sale por la puerta con el rostro empapado con lágrimas. Mi acompañante se muerde los labios con nerviosismo y puedo sentir como está a punto de irse corriendo para no ser víctima de la presión que ejerce aquella mujer que les habla para que sean entrevistadas. La elegante mujer sale nuevamente y nos evalúa a nosotras. Su mirada penetrante incomoda a la mujer a mi lado, pero a mí no logra causarme ni el más mínimo miedo. Levanto el mentón para mostrar una postura más intimidante. En estos momentos no me importa la vestimenta que llevo. No voy a permitir que esa mujer se salga con la suya. Nos vemos fijamente y esto se convierte en una batalla de voluntades. La mujer arquea una de sus perfectas y delineadas cejas.

-Muchas gracias a todas por tomarse su tiempo en venir a esta entrevista, pero la vacante ya no está disponible -anuncia a todas la mujeres. Su mirada sigue evaluándome de pies a cabeza. Arqueo una ceja y aparece en sus labios por un segundo una sonrisa de satisfacción-. Tú, la de la blusa de Metallica. Pasa a mi oficina. Ahora.

Se da la vuelta y desaparece nuevamente.

- ¿Qué demonios acaba de pasar? -murmuro.

-Parece que te acaba de dar el puesto -explica ella.

Eso me parece una verdadera tontería que solo me de el puesto así nada más. Cada una de las chicas que vino a esta entrevista merece ese puesto. Además yo no quiero un simple puesto de secretaria porque yo aspiro a llegar a ser una gran ejecutiva de cualquier otra de las empresas en New York.

-Creo que solo bromea. Además merezco algo mejor que lo que me ofrece -respondo con una pizca de arrogancia-. Creo que tienes la oportunidad para ir a ese lugar y convencer de que puedes obtener ese puesto.

La chica niega con diversión.

-No seas estúpida, chica. Esta es tu única oportunidad de trabajar en una de las mejores empresas a nivel mundial. No importa que por ahora seas una simple "secretaria" -expresa la chica haciendo comillas en la última palabra-, puede que con el tiempo puedas llegar a convertirte en una de las ejecutivas de esta o de cualquier otra empresa que desees. Oportunidades como esta no van a volver si no se aprovechan.

La chica tiene razón. Puede que no sea el empleo que imaginé encontrar aquí, pero si deseo comenzar a ser totalmente independiente de mis padres debo comenzar desde ahora a trabajar.

-Creo que tienes un poco de razón -admito y ella me da una deslumbrante sonrisa. Parece que está más feliz que yo. Me levanto de mi lugar y le sonrío a la chica-. Gracias, extraña. Espero que consigas el empleo que deseas.

Camino en dirección donde desapareció la mujer y para mi sorpresa hay unas escaleras que ascienden a lo que puede ser el primer piso del edificio. Subo lo más rápido que puedo y empujo la puerta que aparece al final de las escaleras.

Una pequeña oficina muy elegante aparece ante mí. La mujer espera sentada tras su carísimo escritorio de roble blanco.

-Siéntese por favor -me señala la silla de cuero que está delante de ella. Hago lo que me pide y me observa con intensidad. Arqueo una ceja y aparece en su boca una sonrisa de satisfacción-. Eres la candidata perfecta para este puesto y tengo entendido que el nuevo jefe abogado de administración es su amigo.

Abro la boca para responder pero la cierro de inmediato para pensar algo más adecuado.

-Pues no sé si sea el mismo tipo -respondo al final.

-En estos momentos Theo Lealye está con los dueños de la empresa para firmar el contrato -explica con paciencia. Algo me dijo que Theo obtendría el puesto cuando vieran lo bueno que es. Una leve sonrisa aparece en mi rostro por el logro de mi amigo y la mujer me descubre-. No es propio que en la empresa trabajen dos personas juntas ya que puede haber malos entendidos, pero con usted voy a hacer la excepción. Me interesa tener una secretaria con su carácter...

Me mira esperando que le diga mi nombre.

-Amunett. Mi nombre es Amunett Grove -digo.

Asiente y continúa con su explicación.

-Amunett, Theo es demasiado bueno en su trabajo, pero puedo ver que de los dos, tu eres la que tiene el carácter dominante -menciona de lo más normal. Toso al escuchar esa palabra. Si ella supiera que yo soy la Señora de ese guapísimo adonis, se daría cuenta de lo gracioso que suena esa palabra. Theo puede ser un hijo de puta si se meten con lo más sagrado que él tiene y saca el carácter que lleva escondido en su interior. Yo le ayudé a que lo mantuviera completamente gobernado-, por eso necesito que le ayudes a tomar el mando. Sé que tu carácter le ayudara para ser un buen líder.

Cruzo mis piernas de forma elegante.

- ¿Y también tengo que ir a conocer a los dueños? -curioseé.

-No. Tú vas a firmar el contrato aquí. Solo Theo debía ir con los dueños porque si cargo es importante. ¿Y qué decide, Señorita Grove?

Es una completa tontería que nosotros no podamos conocer a los dueños solo por ser un rango menor en la empresa, pero no tenía más empleos en puerta, así que era lo mejor aceptar.

- ¿Dónde firmo? -digo. La mujer saca de uno de los cajones de su escritorio una carpeta y me la tiende. Es el contrato. Leo detenidamente cada cláusula y parece que todo está en orden-. ¿Puede prestarme un bolígrafo?

Me lo da y firmo. Le doy de regreso el documento y ella se levanta para darme la bienvenida formal a Evanshen Tecnologie Industries.

-Es un placer tenerla aquí con nosotros, Señorita Grove. Veo en usted una excelente trabajadora y sé que puede tener el potencial para obtener un cargo directivo -me tiende la mano y la acepto con todo gusto.

Me levanto para estar frente a frente.

-Es un placer. yo también creo que muy pronto voy a obtener un mejor puesto ya que cuento con la carrera y la experiencia para saber manejar una empresa como lo es Evanshen Tecnologie Industries -aseguro.

-La espero el lunes a primera hora. No me gusta que lleguen tarde -Eso sonaba a una clara amenaza.

-Por supuesto. Nos vemos -contesto.

Me doy la vuelta para salir de la oficina ya que prácticamente me han dicho que me puedo ir ya.

Bajo las escaleras aun desconcertada por lo que acaba de pasar. Se supone que solo vine para apoyar a mi mejor amigo y termino obteniendo un puesto del cual muchas mujeres estaban citadas a una entrevista. Theo se encuentra sentado sobre uno de los sillones de la recepción. Aun no me ha visto porque está utilizando el celular. Camino con sigilo para tratar de sorprenderlo, pero no logro conseguirlo. Su mirada se alza al instante.

Theo me sonríe con dulzura. Este día se ha vuelto uno muy raro y lleno de bastantes sorpresas. Theo consiguió el empleo y yo conseguí el puesto de ser su secretaria y sigo sin salir de ese trance.

Salimos del edificio y el viento golpea mi rostro. Esa sensación me hace sentir viva nuevamente. Venir a New York es una decisión de la cual nunca me voy a arrepentir. Un BMW i8 de color negro se encuentra estacionado justo en frente de nosotros y una corriente eléctrica me recorre el cuerpo por un momento. Mi atención se centra en ver al hombre que se encuentra sentado en la parte de atrás de tan maravilloso automóvil, pero sus vidrios de color negro me impiden verle. Por un instante puedo sentir como si aquel misterioso hombre me observa con una intensidad que me quema por dentro.

El sudor comienza a aparecer en mi frente y de pronto todo el mundo desaparece ante mis pies y solo estábamos el hombre misterioso y yo.

- ¿Amunett? -Theo coloca una de sus manos sobre mi hombro-. ¿Nos vamos, Señora?

Su pregunta me ayuda a desviar mi atención del vehículo y depositarla en él.

-Claro, hombretón -bromeo. Theo suelta una sonora carcajada y yo me rio con él. Es maravilloso estar así. Aun puedo sentir la mirada y el calor sobre mi cuerpo. Es como si aquel hombre me atrajera como ningún otro. Tal vez estaba siendo paranoica-. Venga, que te debo una ultimo orgasmo antes de liberarte de la agonía.

Azoto su trasero de forma juguetona. Caminamos hasta donde está estacionada la camioneta, pero aun puedo sentir como alguien me mira el trasero mientras camino. Theo me abre la puerta y le sonrío con agradecimiento. Él es un caballero.

Theo se mete a la camioneta y la enciende. El ruido del motor me encanta. Theo arranca a toda velocidad y parece que está planeando algo para esta última noche que nos queda como Ama y Sumiso. Puedo sentir su mirada y niego con diversión.

- ¿En serio me vas a hacer que pregunte, T? -consulto mientras cruzo mis brazos a la altura de mis senos y estos se alzan.

Theo arquea una ceja y lo miro con dureza.

Bien puedo usar mi autoridad con él, pero simplemente no lo voy a hacer porque me prometí que solo le daré órdenes una vez que entremos en las mazmorras. Él me retaba con sus carismáticos ojos negros. Acepto el reto y nos quedamos en silencio hasta que uno de los automóviles de atrás nos suena el claxon porque el semáforo se ha puesto en verde.

-He encontrado un lugar donde podemos hacer la doma, Amunett -anuncia con sus ojos puestos en el camino.

Sé que espera que le diga algo, pero la verdad es que no me importa.

- ¿Ah, sí? -respondo sin interés.

-Sí. Se llama las catacumbas del inframundo. Es un club de BDSM muy exclusivo y solo asisten Amos y Sumisos reconocidos aquí en New York, pero también dejan entrar a las personas que conocen la clave secreta -me explica. Abro la boca para decirle un par de cosas, pero me corta de repente con la mano-. Conozco la palabra. No tienes de que preocuparte. Sin embargo no puedes presentarte con tu nombre sino con un sobrenombre. Piénsalo mientras vamos a cambiarnos. Paso por ti a las ocho.

-Muy bien.

Theo asiente.

-Quiero que conozcan a la mejor dómina que esta por conquistar Nueva York. Aunque ya no estemos juntos como Señora y Sumiso, seguimos siendo amigos y pronto estarás a mis órdenes -habla con tono de burla.

- ¿Te causa cierta satisfacción que ahora los papeles se inviertan, verdad?

Theo solo me dedica una sonrisa coqueta. No hace falta que dijera nada más. Sin embargo eso no sería para siempre.

- ¿Lista?

-Por supuesto.

Sé que se refiere a lo del club. Esta noche las cosas van a cambiar para todos cuando lleguemos al dichoso club porque lo siento en mi cuerpo.

Las catacumbas del inframundo van a ser el lugar donde todo el mundo conozca a la nueva Ama y quieran estar bajo su látigo castigador. Mi látigo castigador.