Capítulo 5: Una excusa para verlo
....................Narra Max ....................
Cuando desperté me sentí en un sueño del cual no quería despertar, tenía el cuerpo de un extraño apegado al mío y lo extraño es que me sentía cómodo estando allí con mis brazos envolviéndolo, aún no puedo creer que me he acostado con un completo desconocido, jamás lo había hecho, mucho menos si estamos hablando de un hombre, aunque tampoco me cerraba a la idea de hacerlo con uno.
¿Qué puedo decir? No me arrepiento de haberlo hecho, en cada segundo me sentí bien, el tocarlo para mí era bastante placentero y además el escuchar sus suaves gemidos que me pedían con insistencia que continuara con cada una de mis caricias, me volvía loco, no sé cómo explicar el placer que sentí cuando lo estábamos haciendo, aunque lamentablemente debía irme.
No quería hacerlo, salir de su cama fue lo más difícil que he hecho en toda mi vida, no quería alejarme de aquella comodidad que creaban las sábanas al envolver mi cuerpo con el suyo, sin embargo, no podía quedarme allí para siempre, el trabajo me llamaba y no podía rechazarlo.
Una de las cosas que me ayudó a irme fue la idea de volver, quería volver, aunque no sabía si debía hacerlo, ¿Alex querrá verme de nuevo? Yo añoro regresar, mientras caminaba no podía dejar de pensar en todas las cosas que me hubiese gustado hacerle, pasé bastantes horas con él, pero siento que fueron demasiado pocas, quisiera volver a escuchar su voz, deseo regresar para sostener su cuerpo entre mis brazos y ver aquellos ojos verdes que brillaban aun cuando estaba oscura la habitación. Me siento cautivado, Alex es un chico muy lindo y me gustaría poder conocerlo más allá de lo que me ha enseñado de su ser.
Cuando llegué a la ubicación en donde suelo encontrarme con mi equipo en aquellos días donde no duermo en mi casa, no vi a nadie, parecía que se habían quedado dormidos o algo los había retrasado. Estuve obligado a esperar alrededor de veinte minutos hasta que por fin vi a Brad bostezar a lo lejos.
Brad parecía cansado, incluso parecía que no se había peinado por la forma en la que su castaño cabello se encontraba revuelto. Él es uno de mis mejores amigos, tiene una altura similar a la de Alex, quizás incluso miden lo mismo, algo que me hizo sonreír tras recordar nuevamente al lindo chico que dejé sobre aquella cómoda cama de sábanas blancas.
Cuando Brad me vio a lo lejos, apresuró su paso con tal de saludarme con muy pocos ánimos, parecía incluso medio dormido. La siguiente en llegar fue Sofía, su cabello negro cubría casi todo su rostro por culpa del viento que soplaba con fuerza, algo que me hacía reír por la forma en la que maldecía quejándose del viento. Por último, llegó Samuel, mi último amigo, su cabello negro parecía mojado, sus ojos grises me miraban con indiferencia, es uno de mis amigos más serios, pero eso no le quita el hecho de ser divertido estar con él.
–¿Por qué estás feliz? –me preguntó Brad pasando su brazo por alrededor de mi cuello.
–Por nada en especial– respondí con una sonrisa, mi felicidad se podía ver a kilómetros.
–Caminen muchachos, quiero acabar pronto, por culpa del trabajo me perdí el nuevo vídeo de mi tierno uke– decía con cierta molestia Sofía.
–Sofía...–la nombré y ella me miró al instante–¿por casualidad conoces a Alex?
–Hablas de AlexGamer o de Alexvlog?
–¿Cuál es la diferencia? –pregunté sin saber cuál de los dos era mi Alex.
–¿La verdad? Ninguna, es el mismo chico –carcajeó–¿por qué lo preguntas?
–¿Entonces lo conoces? –pregunté mientras caminábamos.
–¡Claro! Soy su mega fan–me aseguraba con entusiasmo, casi se podía ver estrellas en sus ojos–¡además es muy lindo! Es mi uke favorito.
–Así que eres fan...–susurré.
–Sip, ¿lo conoces? Yo sólo dos veces lo vi en persona gracias a un show, fue genial ¡¡Además me saludó!! Y no un simple saludo, sino que me dio ¡¡un beso!! –dijo casi gritando–en la mejilla naturalmente, pero fue un beso de todas formas.
–Bueno, cuando veas el último vídeo…–fui diciendo un poco nervioso–no te desmayes ¿sí?
–¿Por qué? ¿¡Ya lo viste?! ¿¡Acaso tú también lo sigues?!–me preguntaba, su tono de voz era de emoción absoluta–no me digas que sale con Criz y se dieron un beso ¡súper romántico! –fruncí el ceño ¿quién es Criz? Y ¿por qué me sentía tan molesto?
–No, nada de eso...– respondí frunciendo el ceño– ¿quién es Criz? –mi tono de voz sonó molesto, aunque no quería que sonara así.
–Ya, ya, luego siguen con su conversación, ahora a cobrar–interrumpió Brad.
Era cierto, no era tiempo para sentirme molesto antes de tiempo, sobre todo porque aún estoy en horario de trabajo, nosotros somos los encargados de cobrar todos los préstamos de nuestro jefe, algo que en muchas ocasiones puede llegar a ser divertido.
Ver los rostros asustados de los deudores que intentan saltarse las reglas del acuerdo, me resulta muy divertido, sobre todo porque al principio se muestran impenetrables e intocables, sin embargo, con un par de acciones su valentía se trasforma en lágrimas.
Lo malo es que en esta ocasión no me sentí igual, quería centrarme en el trabajo, sin embargo, dejé que mis amigos los amenazaran mientras yo me quedaba en una esquina con la espalda apoyada en la pared, no podía dejar de pensar en Alex ¿seguirá dormido? ¿Se enfadará por irme sin avisar? Bueno, técnicamente no debería, nunca hablamos sobre algo más serio, pero…
Ag… quisiera llamarlo, antes de irme me aseguré de robar su número de teléfonos, lo hice sin pensar, yo solamente deseaba tener una excusa para poder vernos nuevamente, incluso deseaba encontrar el momento perfecto para toparme con él, sin embargo, se supone que ahora no debo llamarlo, estoy trabajando y no puedo demostrar que estoy sentimentalmente interesado en alguien, podría ser perjudicial tanto para Alex, como para mí.
Supongo que ahora sólo me queda esperar, tarde o temprano encontraré una excusa para poder verlo e incluso puede que busque la forma de aparecer frente a su puerta.
