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2

Lucas

Me presento como el nuevo profesor enseñando los primeros movimientos a los alumnos, cuando me doy cuenta de que es hora de volver.

Llego y me recibe con un olor delicioso, Marcela me dice que la comida está lista y que se va al hospital donde trabaja como enfermera, me despido de ella y subo a bañarme, voy a mi habitación, me desvisto, me pongo una toalla y voy al baño, entro a la ducha de inmediato y me encuentro de nuevo con Bia, esta vez completamente desnuda, creo que no pude ocultarlo y seguí mirándola.

- ¡Lo siento, he regresado! - dijo torpemente.

"¡Está bien, me voy ahora!"

Tomo la toalla y me voy, automáticamente prendo la ducha, cambio la temperatura a fría y me ducho, termino vuelvo a mi habitación y no bajo, estoy demasiado molesto, miro al techo. durante mucho tiempo, de hecho no sé cuánto tiempo ha pasado, cuando escucho que llaman a la puerta.

- ¡Entra en! - permitió

"¿No vas a bajar a almorzar?" - me preguntó Bea.

— No tengo hambre, ¿papá ya está ahí? - Yo pregunté.

“Papá siempre llega solo por la noche, almuerza en el trabajo, estaremos solos toda la tarde.

(...)

bia

Sigue siendo más hermoso que nunca, en el momento en que lo vi, mi corazón latía con fuerza como hace cinco años, en ese momento solo tenía trece años, ahora tengo dieciocho y pasé todo este tiempo pensando que lo que sentía era una locura. niño, pero luego cuando lo vi, todo volvió con más fuerza, estoy loca por seguir pensando en estas cosas.Pareció mirarme ahí en el baño, pero pronto, lo disimuló y volteó la cara, no me miraría así, soy un enfermo que necesita tratamiento, está tardando mucho, yo lo llamaré.

Subo a su cuarto y llamo a la puerta, me dice que pase, carajo, solo lleva un short fino, que abdominales de seis y pecho perfecto, se me cae la baba con esa imagen.

— ¡Ay, no sabía que almorzaba allí! - Respondió cuando le hablé de papá.

— Lo siento, no cerré la puerta del baño, es solo que generalmente solía estar solo a esa hora. - Trato de explicarle.

- ¡Todo bien! Después de todo somos hermanos, no tiene nada que ver el uno con el otro. - dice sonriendo.

¡Mierda! Lo que dijo me dolió, no le importa en absoluto, debería estar aliviado pero no lo estoy. Enojada, salto sobre su cama, lo que automáticamente lo sobresalta.

“¿Recuerdas cómo solía saltar en tu cama así? Te estabas muriendo de odio. - Traté de provocarlo.

— Sí, recuerdo bien, seguiste saltando y me dio rabia.... - Ni siquiera lo dejé terminar lo que iba a decir, y ya comencé a saltar con todas mis fuerzas y él comenzó a balancearse, Lo miré y vi que estaba empezando a ponerse rojo, salta rápidamente y me inmoviliza."¡Y si no recuerdo mal, te hice muchas cosquillas después de eso!" - Dijo y comenzó a hacerme cosquillas por todo el cuerpo, sigo retorciéndose de la risa, trato de soltarme y me inmoviliza aún más con solo un brazo y su pierna encima de la mía, ¿cómo tiene tanta fuerza? - me pregunté en mis pensamientos.

“¡No, no, mamá, paaaaa! - I grité.

"Al igual que en los viejos tiempos, queriendo meterme en problemas, ¿eh?" ¡Pero esta vez papá no está aquí para ayudarte! - dice todo divertido.

Empiezo a moverme tratando de liberarme y él aumenta las cosquillas, maldita sea, no puedo más, empiezo a frotarme contra él, me doy cuenta de que se ha puesto duro, luego rápidamente me suelta y se sonroja.

— Vamos, ¿comemos? Mamá se molestará si se entera de que no almorzaste. Él asintió y me lo dio.

- Oye ! ¿Todavía me odias? - Yo pregunté.

"¡Nunca te odié niña!" - el respondió.

- ¿Cual és? No me soportabas, se lo dejaste claro a quienquiera que fuera. - Se lo tiré en la cara.

“Solías ser molesto, quiero decir, realmente molesto. - dijo mirando nostálgico.

“Es gracioso, tal vez solo estaba tratando de llamar la atención. - Le lancé la indirecta.

- ¿Ah, sí? ¿Y para qué? - preguntó.

“Bueno, para pasar más tiempo con mi hermanito. - respondí mirándolo a los ojos, estaba siendo sincero en todo lo que decía.

- ¡No! Solo querías convertirme en un infierno. - dice Lucas encogiéndose de hombros y sonriendo.Me molesto cuando dice eso, y vuelvo a mi comida, él termina y va al fregadero a lavar su plato, carajo, no puedo dejar de mirarlo, parece un modelo, muy alto, fuerte y de cuerpo definido, hombros anchos, cabello rubio y ojos azules perfectos. Sigo babeando hasta que se gira y me mira.

"¿Quieres que te lave el plato?" - pregunta inocentemente.

- Puedes dejarlo, yo lo lavaré. - respondí tomándolo de frente en el fregadero, haciendo un punto de hacer cabriolas y rasparme frente a él, siento algo duro atravesándome, él se aleja.

Termino de lavar los platos y lo llamo para ver una pelicula, el acepta y nos sentamos en el sillón, la pelicula es de terror, el parece estar prestando mucha atencion, y luego yo tambien miro la pelicula, aun cuando estoy sobresaltado por un golpe del villano y salto encima de él.

"Bia, ¿qué es esto?" preguntó sorprendido.

¡Es que tengo miedo! - Confieso y él se relaja.

Recuesto mi cabeza en su hombro y huelo su aroma, incapaz de contenerme, tomo una larga bocanada de aire y exhalo lentamente en su oído, lo veo temblar y ponerse duro de nuevo, empiezo a moverme.

- ¡Para con eso! - Dice apartándome de él y sube corriendo a su habitación.

Mierda que hice? ¿Por qué no puedo controlarme con él? ¿Por qué tenía que ser mi hermano? O porque tenía que sentirlo, el chico me odia, sin mencionar que soy un pecador que no va al cielo.

Apago la televisión y corro llorando a mi habitación.

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