Yo te esperaba

En medio de un falso acuerdo de matrimonio para acabar con Billy Scott, Merlin y Thomas terminan enamorándose cuando la única intención de ella en el acuerdo era deshacerse de la prisión eterna que su padre instaló en su vida.

Esto es lo que necesitaba, un día en el mejor bar que tiene mi papá, después del torbellino que he pasado en el último mes, después de todo lo que he tenido que soportar. Pero no sabía que tendría que quedarme cerca de la mesa de mi padre, viéndolo derrochar su dinero, sus caros puros, acompañado de hermosas mujeres, que me daban un asco grosero, y con esa misma brutalidad volteé el vaso de whisky en mi boca. ¿Cómo fue ser la hija de Billy Scott? ¡Un verdadero infierno en la tierra!

No podía salir sin seguridad, por la cantidad de enemigos que se hacía mi padre, y por un descuido ya pasé un mes en manos de algunos de ellos, me secuestraron hace por lo menos seis meses, y solo Conozco las heridas de ese día, pero mi querido padre movió cielo y tierra hasta que me encontró y solo se jactó cuando todos estaban muertos, me encontraron apenas con vida y pasé meses recuperándome en un hospital. Últimamente mi padre se ha metido en una pelea con una banda de gitanos, me da miedo.

Mantuve mi mirada con disgusto entre mi vaso, mi padre y la gente que bailaba, ¿cómo podían divertirse tanto mientras yo estaba sentada con dos hombres pisándome los talones? Me sentí como un ruiseñor atrapado en una jaula. Hasta que lo vi por primera vez, se mecía de un lado a otro con una mujer rubia que aún con el ceño fruncido estaba feliz de estar en sus brazos, al menos yo lo estaría. Y aun bailando con ella, no quitaba los ojos de la mesa donde estaba sentado mi padre, y podía ver su traje caro, su cabello bien cortado y sus ojos azules, hasta podía imaginar su olor a madera. Finalmente mi padre se fijó en él, le susurró algo a Robert, su fiel escudero y contador, y luego hizo una señal a mis guardias de seguridad.