Capítulo 6.

-David: ¡Me alegro de que lo hayas visto! - Siento que me duele el pecho.

- ¿Sabes qué, eso es suficiente! - Me limpio la cara - ¡Me acabo de dar cuenta que desperdicié cuatro años de mi vida contigo! - empujalo.

-David: ¡Yo fui el que perdió! ¡Nunca pensé que llegaría tan bajo, Yasmin!

- Nunca te traicionaré David - susurro y le doy la espalda.

-David: Así es, ¡vete a la mierda con ese tipo! - Grita, siento que mi cara se humedece aún más - Ella es buena en lo que hace, ¿no? ¡Nuestro! Al menos para que eso suceda, se corta y escucho un ruido de puñetazos.

Me doy la vuelta y veo a David tirado en el suelo con la mano en la cara y Gustavo mirándolo con enojo, veo su mano roja.

- Gustavo: ¡Nunca más le hables así! - el ojo con los ojos muy abiertos - ¡Seguro que te arrepentirás de todo lo que dijiste mañana! - Estoy muy dolido.

No aguanto más aquí y tengo que escuchar más mierda de mi ex. Me alejo de los dos que discuten y me voy a otra parte.

Cuando estoy más lejos tomo mi celular y marcó el número de Uber. Tan pronto como trato de llamar, la batería de mi teléfono celular muere.

- ¡Yo no creo! - exclamó.

Lo meto en mi bolso y decido caminar, hace frío aquí afuera. Me abraza y sigue caminando, después de unos minutos escucho un auto detenerse a mi lado.

-Gustavo: ¡Oye! - Miro y desvió la mirada, me da vergüenza - Entrar, hace frío afuera.

- No, mi casa no queda tan lejos - digo y vuelvo a caminar, enciende su auto y me sigue.

-Gustavo: Entra pronto que hace frío - No lo miro.

Estoy realmente avergonzado de las cosas que David dijo sobre mí hace unos minutos. Nunca me había sentido tan humillado así. Yo también debo tener un aspecto horrible, es suficiente por hoy.

"No", susurro a través de los escalofríos de frío.

-Gustavo: vengo a buscarte si no entras - hongo y sigue caminando - ¿En serio?

Sigo caminando, ya no veo la luz de tu carro y creo que se ha rendido, estoy sumergido en mis pensamientos cuando siento que estoy volando.

- ¡Ey! - Siento fuertes brazos agarrarme - ¡Suéltame!

-Gustavo: Dije que te atraparía - ríe.

- Suéltame, por favor - pido en un susurro - Ya es suficiente por hoy - sollozo.

Me mira con tristeza y me pone en el asiento del pasajero, luego da la vuelta al auto y se sienta en el asiento del conductor.

- Gustavo: Hace calor aquí adentro - Miro por la ventana - No se queda así - Toma mi mano.

- ¿Puedes llevarme a casa pronto? - pregunto sin mirarlo.

-Gustavo: Claro - Me secó la cara - ¿Me puedes dar la dirección? - Recuerdo una cosa.

- Oh mierda, la llave se quedó en el auto de Jake - Echo mi cabeza hacia atrás.

- Gustavo: ¿Quieres volver a buscarlo? - Cierro mis ojos.

- No, llévame al Hotel Stiven, por favor - le pido.

- Gustavo: no te dejaré en un hotel, vamos a mi casa - se ríe irónicamente.

- No voy a tu casa - me mira y arranca el auto - ¡En serio!

-Gustavo: ¿Qué es? Solo por hoy, no pasará nada. Pongo los ojos en blanco.

- ¡Sé que no pasará nada! Pero ni siquiera te conozco bien - se ríe.

-Gustavo: No te voy a agarrar en medio de la noche, no te preocupes - río bajo.

- DE ACUERDO.

Luego de unos minutos de manejo llegamos a una hermosa casa, o mejor dicho una mansión, con una hermosa piscina al frente.

- ¿Lía está en casa? - pregunto cuando salimos del auto.

- Gustavo: Ella y Cloe ya deben estar durmiendo - asiento.

- ¿Chloe es tu esposa? - pregunto curiosa, nunca lo he visto con nadie.

-Gustavo: No - suspira - Es mi hija mayor.

- Ah, ¿es uno que a veces va a ver bailar a Lia? - asiente - Hum - me muerdo el labio inferior.

Quiero saber si tiene a alguien, pero no quiero ser demasiado entrometida.

- Gustavo - me mira mientras entramos a su casa - Lamento parecer entrometido, pero... nunca te había visto con nadie antes. ¿Estás casado, tienes a alguien? - me mira un rato.

-Gustavo: No estoy casado - Frunzo el ceño - Pero solía estarlo - Suspira - Murió en un accidente automovilístico hace tres años - Estoy en shock.

"Lo siento, no debería haber preguntado", sonríe suavemente.

-Gustavo: Está bien, ha pasado un tiempo - toma mi mano - Ven, hay una habitación vacía - me jala hacia las escaleras - Está aquí - abre la puerta y veo una habitación hermosa - Hay un baño, puedes ir allí.

- No tengo otra ropa que ponerme – me cruzo de brazos avergonzada.

- Gustavo: Ve para allá, te traeré algo - Firmó y entró al baño.

Me quito la ropa y me meto debajo de la bañera. Después de unos segundos, alguien llama a la puerta.

- Gustavo: ¿Puedo pasar? - pregunta.

- ¡Entra en! - él mismo entra avergonzado.

-Gustavo: Traje mi propia blusa, no tenía nada más - se ríe y se lleva la mano a la nuca avergonzado - Y una toalla.

"Está bien, gracias", sonrío.

Me mira por última vez, parece querer hacer algo.

- ¿Todo bien? - Arrugó la frente.

-Gustavo: Ah, eh, sí - sonríe apagado y se va.

...

Después de bañarme y ponerme la blusa y las bragas me siento en la cama y tomo mi celular que pongo a cargar, hay varias llamadas de Jake. Él acaba de enviar un mensaje diciendo "Estoy bien". Oigo un golpe en la puerta.

- Pasa - Dejó caer el teléfono y miró a Gustavo.

- Gustavo: Ahn, ¿quieres comer algo? - se rasca la nuca y se apoya contra el marco de la puerta.

- No gracias – sonrió débilmente – solo quiero dormir – suspiro.

- Gustavo: Está bien - sonríe - Buenas noches.

- Buenas noches - Cierra la puerta, apaga la luz y trata de dormir.

...