Capítulo 2.
En mi celular empieza a sonar la canción Solo Dance de Martin Jensen, me gusta esta canción, empiezo a cantar muy bajito y tamborileo con los dedos sobre el tapete.
Después de un rato los niños empezaron a bailar, Dusk Till Dawn de Zayn empezó a sonar en mi teléfono, a David y a mí nos encantó esta canción, suspiro.
Miro a esos niños y extraño mi infancia, no tenía que preocuparme por nada, trabajo, empleados, citas, facturas, nada, solo jugar y bailar, era tan bueno.
Si pudiera retroceder un poco en el tiempo para disfrutarlo un poco más.
Empieza a sonar la canción Love Someone de Jason Mraz, recuerdo mi historia con David.
David y yo crecimos juntos, mi madre murió cuando yo tenía solo cinco años, ella tenía cáncer y no pudo resistir, recuerdo un poco de ella, pero no mucho, después de todo no pasamos tanto tiempo juntos. Siento que me arden los ojos.
Mi padre se volvió a casar después de cuatro años, mi madrastra es una buena mujer, se llama Carmem, siempre me trató bien y la quiero mucho.
David siempre me llamaba para jugar con él, nos hicimos más cercanos y todos los días jugábamos, estábamos en la misma escuela, siempre juntos. Nos preguntaron si éramos novios, porque nunca nos soltamos y en la secundaria empezamos a sentir algo más el uno por el otro.
Empezamos a salir un par de veces y cuando teníamos años me pidió que saliéramos, fue tan perfecto, sonrío con tristeza.
Y aguantamos hasta hoy, pero lamentablemente ya no funcionó, tratamos de encontrar la manera, pero no funcionó. Siento una lágrima caer y la limpio inmediatamente.
Cuando miro hacia un lado, veo a un hombre mirándome, nuestros ojos se encuentran rápidamente, pero rápidamente desvió la mirada y bajó la cabeza. ¿Me vio llorar? Espero que no.
Pongo mi celular y mi teléfono en mi bolso y me pongo de pie, miro a los niños por unos segundos más, saludo a Ashley y me voy. Siento que alguien me mira, pero no me giró para mirar.
Me subo al auto y voy directo a casa, me ducho, agarro un bote de helado y voy a comerlo en mi cama, lo disfruto y pongo una serie para ver.
...
Ha pasado una semana desde ese día, ya estoy mejor. Estoy en el trabajo cuando recibo una llamada de Ashley.
- ¡Hola amigo!
-Ashley: hola- habló con aburrimiento.
- ¿Qué pasó? - pregunto preocupada.
-Ashley: me rompí el pie- suspira.
- ¡¿Estás bien?! ¿En el hospital?
-Ashley: Sí, pero hoy no podré enseñar a los niños - Siento que me ibas a pedir algo.
- ¿Y ahora? Tienes que encontrar un reemplazo.
- Ashley: ¡Lo encontré! - se ríe.
- ¡Qué bien! ¿Quién es?
-Ashley: ¡Tú! - Empiezo a reír.
- ¡¿Estás loco?! Tengo que trabajar aquí en la empresa y ya no hago eso.
-Ashley: Sé que todavía prácticas a veces, te ayudará a desestresarte - suspiro - ¡Vamos! Por favor, solo hasta que me mejore.
- Ashley.
-Ashley: Por favor - suplica.
- ¡DE ACUERDO! ¡Es bueno, es bueno!
-Ashley: Gracias amiga, eres la mejor! - nos reímos - Ahora ve a prepararte, ya es hora pronto.
- Está bien besos.
- Ashley: Besos.
Agarro mis cosas y me voy directo a casa, me ducho y me arreglo.
Me puse unos leggins negros, una camiseta rosa y unas zapatillas blancas.
Con veinte minutos antes de que comience la clase, tomo mi bolso y las llaves del auto, luego conduzco hasta el lugar. Preparo todo, y luego empiezan a llegar los niños, me siento en el tapete y ellos se sientan en círculo.
- Hola niños, mi nombre es Yasmin - Sonrío y ellos también - La maestra Ashylei terminó quebrándose gravemente el pie y estará lejos de enseñarles por mucho tiempo - Estaban tristes - Pero la reemplazaré por un tiempo, ¿bueno? - Ellos sonríen.
- Chica: Que bueno, pensé que ya no tendría clase - a ojo.
- La maestra Ashylei siempre encuentra la manera - Sonrío y me levanto - Vamos a calentar muchachos - Se levantan y empezamos a calentar.
Me alegro de que hoy no sea el día en que los padres vengan a ver a sus hijos, porque todavía me estoy acostumbrando.
- ¿Me puedes decir tu nombre? - Los miro. Todos empezaron a decir sus nombres.
- Chica: Mi nombre es Lía.
- Que hermoso nombre, Lia – sonrío.
...
La clase ya terminó, los padres están llegando a recoger a sus hijos, meto mis pertenencias en mi bolso y llamó a Ashley.
- Ashley: ¿Qué pasa? ¿Cómo fue?
- Ya terminé - nos reímos - Pero fue divertido.
-Ashley: Sabía que te gustaría ver a Lia mirándome.
- Tendré que colgar amiga, hablamos luego, besos.
-Ashley: Vale, besos.
- Oye - Me acerco a ella - ¿Está todo bien? - Me agacho frente a ti.
- Lia: Si, solo te estaba mirando porque eres muy hermosa - Sonrío y siento mis mejillas rojas.
- Gracias, también eres hermosa Lia - Me levanto y toco mi cabello - ¿Y tus padres? ¿No llegaron? - La tomó de la mano y nos sentamos en los bancos.
- Lia: Debe estar viniendo, a veces mi papá se toma mucho tiempo, por el trabajo - habla muy directo.
- ¿U cuántos años usted tiene?
- Lia: Cinco - muestra con los dedos, sonríe y muéstrate sorprendida.
- ¡¿Todo eso?! - Se ríe - Ya es una señorita.
- Lia: yo soy muy grande, pero mi hermana es más grande - cruza los brazos y haz un puchero.
- ¿Cuántos años tiene ella? - Preguntó con curiosidad.
- Lia: Siete - asiento.
- ¿No toma clases de baile y gimnasia?
- Lia: No, no le gustan mucho esas cosas, es como mamá - sonríe débilmente - Prefiere leer libros.
- Leer libros también es agradable, de vez en cuando leo un libro - Veo a un hombre entrar en la habitación y Lia corre hacia él, quien la toma en su regazo y la hace girar.
-Lía: ¡Papi! - Sonrío ante la escena.
- Hombre: ¡Hola, hija! ¿Cómo fue el aula? - mírala.
- Lia: Fue muy bueno, la maestra Ashylei se rompió el pie, así que la tía Yasmin nos va a enseñar - dijo eufórica y me señaló a mí, que me acerqué.
-Hombre: Encantado de conocerte, soy Gustavo Maldock – extiende su mano.
- Encantado de conocerte, Yasmin Castillo, profesora deLia - Sonrió sin mostrar los dientes.
-Gustavo: ¿Lía se portó bien? - Pregunta mirándome con sus hermosos ojos verdes.
- Sí, muy bien, es una gran alumna - La miró sonriendo.
- Lia: ¡Mira papi, estoy genial! - exclamó feliz.
- Bueno, me tengo que ir, Lia fue la última - Le entregó su mochila.
- Gustavo: Claro, nos vemos en la próxima clase - me miró y abrió una hermosa sonrisa.
- Nos vemos - le devuelvo la sonrisa - Adiós, Lia - Le doy un beso en la mejilla y le acarició el pelo.
- Lia: Adiós tía - sonríe y salta.
...
