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Un día si y al otro no

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yubelka1234
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Sinopsis

-¡Te odio! -Te amo. -¡Vete! -Por favor quédate. -No quiero estar contigo -sollocé. -Quiero estar contigo. Mar es una adolescente un tanto bipolar y dramática. Travis, el mujeriego, se tiene que acostumbrar a nuevos cambios en su vida. Muchos secretos hay en él. Secretos que lo atormentan un poco. Mientras conoce a Mar, esa chica que parece un poco loca y torpe, experimenta sentimientos que jamás había experimentado antes. Sin embargo, empezar algo a base de mentiras no es buena idea. Mar descubre sus secretos cuando Travis está metido muy dentro de su corazón y ahora no sabe si irse o quedarse. Aunque puede parecer un tanto masoquista. Ambos.

RománticoMujeriegoAmor-OdioMatimonio por ContratoSEXOHistoria PicanteSeductor

1

AÑOS ATRÁS

CUANDO APENAS ERA UNA NIÑA, SEÑORES:

—Mami, ¿quien es la niña fea? —señaló con su dedo pequeño hacia mí. Me escondí entre las piernas de mi madre mientras chupaba mi dedo gordo de la mano. Ese niño me había dicho fea. No sé qué significaba esa palabra. Pero sonaba interesante.

—Travis, amor, ella es tu nueva vecina... su nombre es Mar —le explicó la señora que se supone era su mamá.

—¿Mar? ¿Como el océano? —pareció asombrado.

—Así es, como el océano.

—Mar, preséntate —mamá me sacó de mi escondite y me hizo mostrarme. Para ese entonces usaba dos coletas altas que se formaban en rizos y vestidos volados como de princesa.

—Hola —dije seca.

Pero el niño apenas me miró.

—Discúlpalo, es un poco tímido.

—No te preocupes —empezó a decir mamá. Luego empezaron a hablar de cosas aburridas de adultos, la verdad es que quería ir a jugar a las muñecas con Ximena, mi compañera del jardín de niños.

El niño llamado Travis me veía tan indiferente... es decir, como si no le importara lo más mínimo. Así que decidí hacer lo mismo que el: no le hablaría, no le miraría, haría como que no existe. Ya desde ese entonces era muy rencorosa y una vez escuché a mamá decir que era como un espejo: siempre trataba a cómo me trataban.

Pero quien iba a pensar que esa indiferencia duraría casi diez años...

Hasta ahora...