Capítulo 3

Sofía habló, rompiendo el silencio del salón, puesto que se empezaba a tornar molesto — vamos a cenar, después seguimos con los planes de la boda. — dijo ella y todos a sintieron, menos los involucrados.

Ya en la mesa ambos chicos no tenían hambre cada quien estaba con su propio pensamiento

— Enserio me voy a casar con este hombre no me conoce pero parece que me odia, yo no tengo la culpa de este matrimonio si el tampoco quiere casarse debería decir algo no yo — pensó Anna.

— Tengo que averiguar que es lo que quiere esta mujer, por que se quiere casar conmigo y como le hizo para que a mi madre le agradará — pensó Agustín.

Las demás personas en la mesa decidieron no decir nada al ver a ambos chicos pensativos, pronto terminaron de cenar y se dirigieron ala sala de estar.

Sebastián pidió a sus empleados que sirvieran champagne para todos ya que todo estába listo, llamó la atención de todos.

—Bueno, esta cena fue para anunciar el matrimonio entre Agustín y Anna la boda será en dos meses. — Al escuchar tal noticia Anna y Agustín se miraron uno al otro y Sebastián continuó hablando.

— Por los detalles no se preocupen Sofía se encargara de todo junto con Mónica. — Entonces Agustín hablo

— Padre será posible que sólo seamos nosotros nada más. —Anna captó rápido y se unió a Agustín

— También pienso lo mismo — dijo ella.

José preguntó el motivo del porqué no querían más invitados

— Es mejor así papá voy a la universidad aún, si saben que estoy casada me molestaran y sabes que eso me traerá problemas.

— Creo que es lo mejor por ahora, después podremos anunciar mi matrimonio con Anna — contestó Agustín también.

Ambos padres se quedaron mirando y decidieron hacerles caso.

— Esta bien, se hará como ustedes decidan, al fin es la boda de ustedes dos — contestó Sebastián.

Así que se decidió que la boda sería en dos meses, todas las demás personas en la sala estaban alegres pues creían que era una buana opción para Agustín casarse con Anna

Pero los dos chicos mostraban una cara de infelicidad, Agustín se escuso. — Padre, madre, Sr José me disculpo pero tengo asuntos importantes que atender en la empresa — salió del lugar, Sofía salió tras el

— Agustín porque eres mal educado ¿Acaso tu trabajo no puede esperar? — preguntó Sofía.

— Madre lo siento, en realidad no estoy contento con todo esto. — respondió Agustín.

— Lo siento hijo pero no me dejaste otra opción tu padre y yo nos preocupamos mucho por ti por favor acepta a Anna. — dijo ella tomando a su hijo de las manos.

Agustín vio la cara de preocupación de su madre así que la tranquilizó.

— Madre no te preocupes me casare como tu lo deseas, le diré a mi asistente que prepare todo en mi mansión para cuando nos casemos —Sofía esbozo una enorme sonrisa y abrazo a su hijo.

— Gracias hijo, sé que no te arrepentiras te quiero mucho — Agustín sonrió con pesar — Esta bien madre, me tengo que ir, yo también te quiero — Él le dio un beso a su madre en la mejilla y se fue.

Sofía regresó a la sala con los demás y se sentó a lado de Anna, ella seguía sumergida en sus pensamientos no podía creer que se iba a casar en dos meses hasta que Sofía la sacó de su aturdimiento.

— Anna dime hija ¿cómo te gustaría tu vestido? — pregunto ella — Yo en realidad me gustaría algo sencillo — contestó la chica, Sofía sonrió — esta bien me parece perfecto contestó Sofía

Las personas en la sala seguían platicando hasta que José se levantó de su asiento y también se escuso pues Anna tenía que asistir a la universidad al día siguiente

Cuando padre e hija llegaron a su casa Anna no pudo evitar decirle a su padre.

— Papá de verdad me voy a casar, eso es lo que quieres para mi.

José ya no pudo más así que intento hablar con ella — Anna entiende una cosa, todo lo que hago es por tu bien, yo no estaré aqui para cuidarte siempre. Por eso eleji a Agustín, se que él te cuidara y protegerá es cuestión de que te conozca y vea lo linda y encantadora que eres, tu eres una chica muy alegre divertida y su madre cree que es lo que el necesita en su vida.

Anna al escuchar a su padre se quedó con la  mente en blanco pues el nunca había dicho algo bueno sobre ella, así que se sorprendió al escucharlo decir todas esas palabras ahora creía que ella estaba soñando.

Ella miró a su padre y le dio un abrazo

— Está bien papá, si es lo que deseas y eso hará que estés tranquilo lo haré me casaré con él. — eso sorprendió a José pues no creyó que Anna aceptará el matrimonio tal fácilmente.

José quiso responder al abrazo, pero no lo logro, no hera un hombre muy afectuoso, pero amaba a su hija con todo su corazón, aunque Anna era idéntica a su madre y ese recuerdo le trajera dolor, él sabía que Anna no era culpable de nada.

La chica noto la incomodidad de su padre, se separo de él y se despidió, subió a su habitación, y se metió a la ducha, había tantas cosas que pensar con ese matrimonio y sobretodo saber cómo lo podría sobrellevar.