1 - 1
KATSURO
El día por fin había llegado, el día en donde perdería mi vida, estaba dentro de la celda tratando de pensar en todo lo malo que había hecho durante cierto tiempo. Espero que aquellas familias a las que le hice daño me perdonaran alguna vez, aunque pensándolo bien no creo que me lo merezca, de no haber sido por James, no hubiera conocido a lo que se le llaman sentimientos y hubiera seguido en lo mismo. Aunque por cierto, no sé qué pasaría con él después de que lleguó en ese momento para intentar rescatarme, pero supongo que aún está con vida y lo más probable también es que intente hacer algo el día de hoy, lo conozco bastante bien como para no saber que ese tonto hará algo. Además que sus amigos deben de estar presos igual que yo, pero no destinados a ser ejecutados.
—es la hora, Katsuro, levántate—un sujeto encapuchado había llegado con una bolsa. Me levanté y la tomé del suelo—ponte eso—abrí la bolsa y había un traje de ejecución, lo sabía. Todo indicaba que no había retorno. Así le pagaban a quien les sirvió durante muchos años.
Me despoje de mi ropa vieja que tenía poniéndome el traje de ejecución, a medida que me ponía también se me iban las esperanzas. Era una sensación deprimente, de todas las formas que llegue a pensar que moriria, ésta, no era la que yo pensaba.
—¡vamos apúrate!—gritó con prepotencia—no tenemos todo el día para esperarte a qué te vistas, estás atrasando y aunque hagas de todo para ganar tiempo, ya tu muerte esa más que lista.
Terminé de vestirme y otros tipos encapuchados me tomaron a la fuerza, poniendo esposas en mis brazos y tobillos, de manera que no tendría movilidad alguna. Salimos del lugar para dirigirnos a la montaña de ejecución donde seguro me esperaría un verdugo y la guillotina para cortar mi cabeza.
MIKE
Despertábamos, por medio de un agujero en la pared nos podía dar el sol en esa fría y oscura celda, Kai y Asap aún estaban dormidos, pero afuera se escuchaban unas personas murmurando lo cual me llamó la atención que cosas estarían hablando.
—oigan chicos—movia sus cuerpos para que pudiesen despertar—escuchen—achicaban sus ojos despertandos.
—si—dijo Kai—se escucha bastante fuerte, parece que proviene de afuera. Seguro es un tipo de celebración que hacen por acá ¿no lo crees? Pero tampoco entiendo ¿que pueden celebrar? Si se supone que todo está en forma de guerra.
De pronto el techo de la celda se hizo trizas, el polvo nos había cubierto por toda la celda dejándonos sin visión alguna, pero poco a poco el polvo se desvaneció y en medio de la explosión había un hombre con un atuendo diferente, su aspecto era fuerte y definitivamente no era alguien común.
—si eres tu—Asap lo señaló—eres Masked Wolf—de inmediato sus ojos eran de miedo—no entiendo cómo diste con nosotros.
—¿lo conoces?—pregunté ya que él había mencionado su nombre como si al tal lo conocía.
—claro que si, este sujeto que ves acá es un Dark, él luchó contra James cuando recién entramos al palacio central.—Enseguida salieron otros dos tipos.—pero... volvió a señalar—si ustedes son, Abra y Cadabra—quedó perplejo al verlos. Creí que ustedes estaban muertos.
—lo mismo creímos de ti, debilicho, pero al parecer aún te pudiste escabullir como una rata que eres—le dijo uno de los sujetos que estaba detrás del Dark llamado Masked Wolf.
Enseguida vi una mano de una mujer la cual me parecía bastante conocida.
—¿quien es la mujer que viene con ustedes?—señalé, era algo que se podía apreciar a simple vista.
—Hola chicos, qué gusto verlos por acá—Astrid Colleman había aparecido, eso si no me lo esperaba.
—¿Astrid?—nos preguntamos en unísono.
•
Por todo el palacio central los Dark de diferentes dimensiones se preparaban para presenciar la ejecución de Katsuro, al igual que cada súbdito que los acompañaba, pero había una cosa en común y es que en algunos de ellos estaba actuando la duda. La duda de si lo que estaban por realizar era lo correcto o lo incorrecto, pero había una orden de su líder la cual aquel que la desafiara sería considerado un enemigo o un traicionero con su paga que era la misma muerte. Ese era el temor más grande de aquellos que ponían en duda de la legitimidad de la orden.
Nos encontrábamos con Masked Wolf buscando una salida de donde nos encontrábamos, era un grupo bastante grande, pero aun así caminabamos en círculos sin encontrar una salida. Al instante de donde estábamos se vino una ventisca un poco extraña.
—muéstrense—dijo, Masked Wolf, el hablaba al vacío de un lugar que habíamos encontrado—aunque hayan bajado su poder hasta casi desaparecer no hará nada que no los pueda detectar, creo que es un acto de cobardía lo que están haciendo.
—tu arrogancia siempre ha sido algo que me incomoda—se escuchó una voz y con ella un gran poder—hace parecer que estás involucrado, Maked Wolf—aparecían dos Dark frente a nosotros tan imponentes como siempre.
—¿Qué estás haciendo con estos intrusos?—dijo uno de ellos—¿acaso te has vuelto loco? No puedo creer que estés actuando de esta forma.
—Dark, Ántrax y Dark, Slayer—uno de los sujetos que nos acompañaba empezaba a temblar cuando miró a esos dos tipos—esto es imposible, moriremos todos.
—¿de qué hablas, Abra?—el otro sujeto lo regaño—no sé por qué estás temblando si nosotros somos más que ellos, acaso ¿no confías en nuestros poderes y qué de nuestra parte está el señor Masked Wolf?
—dejen de decir estupideces—Masked Wolf había gritado con autoridad—quien diría que ¿estes estarían en esta pelea? Después de todo aunque la pelea sea un número menor contra uno mayor debo de confesarles que no he practicado mucho con mi espada
