Librería
Español

Soy Lara Lachato 2

60.0K · Completado
Muffinschocolat
43
Capítulos
10
Leídos
9.0
Calificaciones

Sinopsis

Fet, sé que debes estar confundido y asustado por todo esto, pero necesitaba hacer esto. Necesitaba salvar a Paul sin importar qué. Ya no soy yo mismo, pero debes saber que aun así nunca dejaré de amarte. ¡Siempre serás mi primer y único amor! Sé que estás molesto y asustado, pero necesito que hagas algo por mí. Sé que te dolerá, pero en la primera oportunidad que tengas, debes matarme para detener el nogtisune. Haz esto por mí y por Paul. ¡Prométeme que me detendrás, por favor! No puedo lidiar con la culpa de ser responsable de algo terrible. Por más que tengan esperanza, no hay otra manera de amar. Todo lo que estoy haciendo es por amor, no sólo por Paul sino por todos ustedes. Lydia, Allison, Kira, Isaac, Derek, mi papá e incluso los gemelos. Sé que lo que te pido es horrible, pero es necesario y sólo te confío esto.

ClásicosDramaAventuraDulceRománticorománticasCrushAdolescentesAmor-Odio

Capítulo 1

Ya estaba anocheciendo y no había señales de Paul o de mi padre. . Dibujé, estudié, escribí y ahora estoy acostada en mi cama aburrida.

Escucho pasos cerca de mi habitación y me siento alerta. Agarro mi lámpara lista para tirársela a quien venga.

Me levanto y me acerco a la puerta, y cuando me doy cuenta de que viene la persona, no pienso mucho y trato de golpearle con la lámpara.

Fet lo detuvo en el aire y me miró asustado, y yo lo miré incrédulo.

- ¡Dios mio! ¿Qué fue eso? - Preguntó.

- ¡Debería preguntar, me asustaste! ¿Cómo te escabulles así? - pregunté y volví a colocar la lámpara en su lugar.

- Lo siento, Paul me dio la llave de la puerta principal. Pensé que sabías. - Él dijo.

- No, no lo sabía. Casi me matas desde el corazón. - dije colocando mi mano sobre mi pecho.

- Lo siento, no era mi intención. Vine a verte. - Dijo y yo sonreí.

- Todo bien. Me alegro de verte. - Dijo y rápidamente unió nuestros labios.

- Una sartén y ahora una lámpara. Incluso tengo miedo de imaginar qué más puedes usar como arma. - Dijo riendo.

- Ambos funcionaron muy bien, ¿vale? Con el tiempo descubriré cosas mejores. - Él dijo.

- Bien. - Él dijo.

- ¿Y Paul? - Yo pregunté.

- Tenía que resolver algo, así que debería estar aquí. - Él dijo.

- ¿Cómo estuvo el entrenamiento? - Yo pregunté.

- Lo irrite un poco usando mis reflejos. - Dijo y yo sonreí.

- Ojalá hubiera visto eso. - Él dijo.

- Pero creo que con el tiempo mejorará en el lacrosse. - Él dijo.

- Realmente no lo creo, pero intentaré ser optimista. - Él dijo.

- Lara, vine aquí para invitarte. - Él dijo.

- ¿Para que? - pregunté con curiosidad.

- No podemos tener muchos momentos a solas ni reuniones. Creo que no deberíamos perder la oportunidad. - Él dijo.

- ¿Me estas invitando a salir? - Yo pregunté.

- Sí. ¿Puedo ir a recogerte por la noche? - Preguntó.

- ¿Hoy? - pregunté sorprendido.

- Sí. - Dijo.

- Claro. ¿Donde vamos? - Yo pregunté.

- Estaba pensando en hacer algo más casero. Podríamos cenar en mi casa y luego podrás dormir allí. Mi madre tiene un turno hoy. - Dijo y yo sonrío.

- No vas a cocinar, ¿verdad? - Yo pregunté.

- Intentaré no sentirme ofendido. - Él dijo.

- Lo siento, pero es una pregunta seria, necesito prepararme. - Él dijo.

- ¡No voy a cocinar a Lara! - Él dijo.

- Entonces iré más tranquilo. - dije y me río en su cara.

- Eres muy gracioso. - Él dijo.

- Acepto, pero necesitaba ser honesto, me lo replantearía si tuviera que comer tu comida. - dije y contuve una risa.

- Está bien, lo entiendo. - Él dijo.

- Bien. - Él dijo.

- No puedo esperar a estar solo.- Dijo y me acercó por la cintura.

- Yo también. - dije colocando mi mano sobre su pecho.

Él junta nuestros labios y sonrío antes de profundizar el beso. Llevo mis manos a su nuca.

Aprieta mi cintura y lleva su otra mano a mi cara.

Nos alejamos por falta de aire y cuando abro los ojos veo su gran sonrisa, lo que me hace sonreír también.

- Iré a buscarte más tarde. - Él dijo.

- Está bien, estaré esperando. - Él dijo.

Le doy un beso y lo llevo hasta la puerta. Tan pronto como me encuentro solo, estoy a punto de enloquecer.

Rápidamente subo a mi habitación y empaco mi bolso con una muda de ropa y otras cosas que necesitaría.

Me siento en mi cama y miro mi armario pensando en qué debería ponerme.

Miro en mi armario y al cabo de un rato elijo uno de mis pocos vestidos.

Después de pedirle permiso a mi padre y también de hablar con los Paul, Estoy empezando a prepararme.

Me ducho y luego empiezo a peinarme. Me maquillé muy ligeramente mientras mi cabello se secaba naturalmente.

Me pongo el vestido, le abrocho los botones, tomo los zapatos y me los pongo.

Me acerco al espejo y veo que mi cabello ya estaba ondulado en las puntas.

Miro mi reflejo y me gusta. No soy tan bonita, pero soy aceptable.

- ¿Puedo entrar? - preguntó Paul en la puerta de mi habitación.

- Claro. - dije y pronto estuvo a mi lado.

- Estás linda. - Dijo y salí del espejo.

- ¡Gracias! - dije y me senté en la cama.

- Fet debería llegar pronto. - Él dijo.

- Lo sé, me envió un mensaje. ¿Cómo estás con esto de Lydia? - Yo pregunté.

- Estoy bien, solo extendí el plan para conquistarla. - Dijo y yo me reí.

- Pronto ella se fijará en ti Paul. Y mírame, estoy con Fet después de años de enamorarme de él. - Él dijo.

- Es diferente. Fet siempre se fijó en ti y también le agradaste. - Él dijo.

- Pero sigo creyendo en ti, pronto tu plan funcionará Paul. - Él dijo.

- Espero que si. - Él dijo.

- Fet ya me está esperando. - Dijo al recibir tu mensaje.

- Claro, papá tuvo que ir a la comisaría. - Él dijo.

- Bien. Te veo mañana. - dije tomando mi bolso.

- Juez Lara. No hagas nada que yo no haría. - Él dijo.

- Puede dejar. - Él dijo.

Al pasar junto a él le dejé un beso en la mejilla y él sonrió.

Bajo rápidamente las escaleras, salgo de la casa y lo veo en el auto. Me doy la vuelta y me siento en el asiento del pasajero.

- Hola.- Dijo tras cerrar la puerta.

- Hola, ¡te ves hermosa! - Él dijo.

- ¡Gracias! Tú también te ves hermosa. - Dije y junté nuestros labios.

- ¿Vamos? - Preguntó.

- Vamos. - Dijo poniéndose el cinturón.

Arrancó el auto y charlamos un poco durante el corto trayecto de mi casa a la suya.

Llegamos y pronto entramos a tu casa. Tomó mi bolso y lo dejó en su habitación.

- Nuestra cena ha llegado. - Dijo regresando.

- Excelente. - Él dijo.

- ¿Vamos a comer? - Preguntó.

- Vamos. - dije antes de irnos me detuvo.

- ¡Estás muy linda! - Él dijo.

- Ya lo has dicho. - Dijo torpemente.

- Yo se. - Dijo y me besó.

Después de eso fuimos a la cocina y él había pedido pizza, al mismo tiempo yo me reí.

- Y aquí pensé que realmente era la cena. - Dijo todavía riendo.

- La cena con pizza es lo mejor. - Él dijo.

- Es correcto. - Dijo y nos sentamos.

Nos servimos y pronto empezamos a comer.

- ¿Sabes que me acordé? Hablaste de mi sartén antes, ¿verdad? Necesito mostrarles que es muy útil, lo vi en una película. - Él dijo.

- ¿Que película? - Preguntó.

- Enredado. - Él dijo.

- Nunca vi. - Él dijo.

- ¿Como asi? Veamos esta película hoy. No puedo creer que no lo hayas visto. - Él dijo.

- No veo muchas películas. - Él dijo.

- El es muy bueno. La primera vez que cogí la sartén fue espontánea, porque fue lo primero que vi. Pero les demostraré en esta película que es la mejor arma. - Él dijo.

- Todo bien. - Él dijo.

Terminamos de comer y subimos a su habitación a ver la película en el ordenador.

Pero primero fui al baño y aproveché para lavarme los dientes. Él estaba justo detrás de mí y ya llegué a la computadora para poner la película.

Me acomodé en la cama y pronto él regresó y se sentó a mi lado. Reproduje la película y comenzamos a mirarla.

Era difícil prestar atención mientras él seguía robándome besos y distrayéndome.

Después de que terminó la película, guardó la computadora.

- Dije que la sartén es la mejor arma.- Dijo.

- Es cierto. Ahora estoy pensando que realmente es buena idea que lleves una sartén en el bolso, estaré más tranquila. - Dijo riendo.

- Payaso. - Dijo y sonrió.

- Estoy bromeando. - Él dijo.

- Pero es muy útil, ¿vale? Incluso voy a pensar en llevarme uno a algunos lugares. - Él dijo.

- Está bueno. - Dijo sonriendo.

Me doy cuenta de que el tirante del vestido no cubría la cicatriz de mi hombro, rápidamente aparté mi cabello a un lado, ocultándolo.

Sonrío torpemente y Fet se acerca, uniendo nuestros labios.

Profundizamos el beso y él me acercó. El beso fue diferente, fue más intenso.

Lleva sus manos a mi cabello y lo pone detrás de mi hombro, besa mi cuello y empiezo a sentir un calor extraño.

Luego me besa de nuevo y siento que las cosas se calientan cada vez más, pero no puedo parar, y ni siquiera sé si quiero hacerlo.

Pronto siento mi espalda golpear el colchón y siento su cuerpo presionar contra el mío, y me gusta la sensación..