Capítulo VI: Llegada sorpresa
Han pasado tres semanas desde el viaje que tuvo Samanta a Los Ángeles, el día de hoy durante la noche irá a casa de una de sus amigas ya que le tienen preparada una despedida de soltera. Su hermana viene el día de mañana para ayudarla con todo para el domingo el día en el cual se llevará a cabo la tan esperada boda.
—A las cinco de la tarde paso por ti —le dijo su amiga Jazmín.
—Está bien, estaré lista a esa hora —le respondió Samanta mientras ingresaba a la empresa.
Al llegar a la empresa se dirigió hacia su oficina, ya que debía disimular ante todos los empleados, aún no había cancelado los días que había pedido faltar por motivos de su luna de miel, algo en ella le decía que no debía hacerlo.
A eso de las cuatro de la tarde salió con rumbo hacia su casa, quería estar lista cuándo llegará su amiga por ella, no porque le emocionará el hecho de ir a una fiesta organizada principalmente por ella, sino porque quería estar el menor tiempo posible las dos solas en el mismo lugar.
Llegó a su casa y se alisto. A eso de las seis de la noche sonó el timbre, se apresuró a abrir la puerta, se sorprendió al ver que la persona que se encontraba al otro lado de la puerta era su hermana.
—¡Hola! ¿Qué haces aquí? —le pregunto sorprendida Samanta.
—Tú socia tuvo el descaro de invitarme a la despedida de soltera que te estaba preparando, imagino que solo lo hizo como muestra de buena voluntad, lo pensé y la verdad es que temo te intenté hacer algo por eso decidí venir y aceptar su invitación sin confirmarle antes a ella —dijo con una risa de complicidad.
—¡Muchas gracias por venir! Estaba muy nerviosa, a mí me informaron hasta ayer de la fiesta y pensé que ya estaba muy a destiempo para avisarte.
—Para tu buena suerte, tu amiga aún me tiene miedo —dijo riéndose— y quiere según ella demostrarme que ha cambiado y qué lo que pasó con tu prometido fue solo un error que no se volverá a repetir.
—Es un alivio para mí, el hecho de que te encuentres aquí el día de hoy.
—¿A qué horas vendrá tu flamante amiga por ti?
—Dijo que vendría a eso de las seis de la tarde.
Margot miro la hora en su celular, ya eran las cinco y quince.
—Tengo poco tiempo ¿puedo arreglarme aquí? —le pregunto a Samanta.
—Claro que sí, es más si quieres quédate esta noche aquí conmigo, tengo un cuarto para visitas y está disponible.
—Acepto —le dijo Margot— sino te interesa me gustaría pasar en este mismo momento hacia la habitación, para darme un baño y alistarme antes de que venga tu amiga por ti.
—Me parece bien —le dijo Samanta.
Seguidamente Samanta acompaño a su hermana hasta la habitación donde se quedaría durante esa noche. Le ayudo a guardar sus cosas en el closet y a seleccionar el atuendo para la salida que tienen programada para esta noche.
—Creo que por el momento esto sería todo —le dijo Samanta a su hermana— ¿necesitas algo?
—No te preocupes traigo de todo conmigo, ya sabes lo que siempre decimos.
—“Mujer precavida vale por dos” —dijeron al mismo tiempo entre risas.
—Siendo así te dejo para que te alistes, ya que es tarde —le dijo Samanta mientras salía de la habitación.
Así lo hicieron, mientras Margot se tomaba una ducha y terminaba de alistar, Samanta por su parte se fue a preparar su cartera, asegurarse que llevaba consigo todos los documentos importantes.
Faltando cinco minutos para las seis Samanta recibió una llamada de Jazmín, en la cual le comentaba que no podría ir por ella debido a un problema que había tenido en el trabajo, pero que la vería en el lugar donde se llevaría a cabo la celebración, sin mucho más Samanta le contesto que no había ningún problema que así se veían.
Samanta iba colgando su teléfono cuando Margot salió de la habitación lista.
—¿Qué paso con Jazmín? —le pregunto Margot a Samanta— me dijiste que vendría por ti a eso de las seis y ya son las seis con diez minutos, yo esperaba encontrármela ya aquí.
—Me llamo hace quince minutos para pedirme disculpas y comunicarme que no podría venir a recogerme, debido a que saldrá un poco tarde del trabajo.
—¿Dónde se encuentra trabajando?
—No me lo vas a creer, pero se encuentra trabajando en la empresa de la familia de mi prometido.
—Eso quiere decir que ellos trabajan juntos.
—Así es —le respondió Samanta a su hermana.
—Comprendo, quiere darle primero la despedida de soltero a su jefe o mejor dicho amante —dijo Margot.
En ese momento la cara de Samanta cambio, se le pusieron sus ojos llorosos. Margot noto que su hermana aún se encontraba muy afectada debido a lo que descubrió de su amiga y su prometido, rápidamente se disculpó su comentario anterior.
—Discúlpame, soy una inoportuna, a ti todavía te ha de afectar mucho lo que descubriste de ellos dos.
—Todavía me afecta, pero no tienes por qué disculparte, tienes toda la razón ellos nunca trabajan horas extras ya que los padres de Fernando están en contra de hacer trabajar más horas a sus empleados.
—Debes de tratar de ser fuerte, recuerda que estamos a cuatro días de hacerlos pagar por lo que te han hecho cariño, no quiero que te eches para atrás con respecto a nuestro plan.
—No te preocupes, no lo hare. Ya es tarde así que vámonos que mis demás amigas ya nos han de estar esperando en el bar.
—Tienes toda la razón, aunque la celebración la organizo la pesada de Jazmín no debemos de hacer esperar a las demás.
Así lo hicieron, luego de esa breve platica que mantuvieron, ambas fueron por sus bolsas y salieron de casa de Samanta con rumbo al bar donde se encontraban las demás amigas esperándola para la celebración.
