TENTACIÓN

TENTACIÓN

Roberto llevo a Renata hasta su casa, cubrió su desnudez con sus sábanas pues sentía vergüenza de ver a la hija de la mujer que empezaba a amar casi desnuda en su departamento, le parecía una mujer sensual en definitiva se parecía a su madre.

El la acostó en la cama, busco con que cubrir pero se quedo unos segundos admirando sus senos, un impulso que no puede explicar lo llevo a pasar su dedo meñique por ellos rozandolos, movió su cabeza de manera negativa sabia lo que pasaba, extrañaba a Fernanda y su hija se parecía demasiado a ella por no decir que eran dos gotas de agua solo cambiaba en ellas la edad.

Puso un par de sábanas sobre ella -¿Porque no sigues?- suspiró Renata mientras abría los ojos, aun se sentía aturdida pero esa caricia la había elevado hasta el cielo.

Roberto prefirió ignorarla tomar su pijama e ir a la habitación de visitas, quería descansar ese pensamiento que pasó por su cabeza lo había llenado de una gran culpa, el no podía ver a Renata como mujer y aquello debía seguir siendo solo un impulso.

Fernanda estaba ansiosa y se lo dijo a su mejor amiga y compañera de celda durante este encierro, Gabriela había sido muy importante para ella su consejera y quién escuchaba sus penas.

- ¿Crees que mi hija lo escuché?- pregunto mientras caminaba de lado a lado en su celda sabia que su hija podía estar en peligro con esa mujer, algo en su corazón de madre le repetía que ella estaba en peligro.

- Lo importante es que él venga y te diga algo - tomo sus manos y la lleno de besos, Gabriela sentía una atracción por Fernanda pero no quería aceptarlo solo quería ser su amiga.

Una guardia fue por Fernanda tenía visita conyugal, ella se extraño era demasiado tarde para ese tipo de permisos pero pensó que quizá Roberto lo había logrado y su hija pronto la vería, su pequeña Renata era todo para ella.

Al llegar a la habitación, se extraño pues le dieron la habitación VIP, las demás habitaciónes eran frías solo una cama con un colchón delgado, la VIP solo era para las mujeres de mejores contactos generalmente como esposas de narcotráfico o políticas, la habitación estaba acondicionada como si fuese una habitación de motel.

Ella se quedó esperando si esto era indicio de una buena noticia, pero cuando vio a entrar a quien era el causante de esta invitación se enfado de inmediato -¡¿Que haces aqui Gustavo?!- el mejor amigo de su esposo y quién la acoso por un largo tiempo estaba de nuevo frente a ella

- Ya se que te está representando una abogado y que ese hombre tiene vistas privadas contigo ¿Es verdad?- el hombre intenta mantener un tono sereno pero en el fondo está lleno de rabia, no puede creer que la mujer que ama se acueste con otro.

- Es mi vida privada, vete - le pide Fernanda mientras esté la arrincona contra la pared e intenta besarla pero deja sus labios marcados en su cuello delgado.

- te deseo desde hace mucho, cada noche estás conmigo en mi cama - Gustavo toca el cuerpo de una petrificada Fernanda por encima de mi ropa -¿Sabías que Oscar me contanba todo? Se lo salvaje que eres en la cama y que el no era digno de una fiera como tú - la tomo del mentón y la beso pero ella de un fuerte empujón lo alejo.

- ¡Déjame en paz!- grita ella desesperada - Nunca voy a ser tuya, ni como amante ni como mujer, para mí eres solo el mejor amigo de Óscar.

- alabad mucho a Óscar pero ese idiota nunca fue digno de tu amor, no solo era un hombre de secretos oscuros, el tenía una amante de la que tuvo un hijo - Gustavo mira fijamente a Fernanda para que crea en su verdad y ella efectivamente lo hace pues conoce mejor que nadie la mirada del hombre.

- ¿porque?¿Quien es?- pregunta mientras su voz tiembla sospechaba de la posibilidad de un amante de su esposo pero ahora esa realidad es tangible a sus ojos.

- No te lo diré, pero cuando descubras quien es dejarás de guardarle luto a un hombre que solo te causo dolor mientras yo te amaba - Gustavo se va de allí dejando desolada a Fernanda pero quiere quebrarla para que ella solo encuentre apoyo en el.

Desde que la vio se enamoro de ella, pero para Fernanda no existía nadie más que Oscar, nunca intento conquistarla pero definitivamente era la dueña de sus fantasias, muchas veces la espió mientras se bañaba para dedicarle una satisfacción, se propuso hacer todo lo posible para tenerla y ahora que la a presionado tanto no dejara que un abogado le regrese las esperanzas.

Amanece.........

Margarita atiende a Javier después del golpe pero este se despierta alterado - Quiero a Renata en mi cama, ya no es cuestión de fantasías, es cuestión de honor y tú estúpida nieta no me va a dejar en ridículo -.

- Lo que me pidas lo haré, quiero que seas el esposo de Renata cueste lo que cueste - ella es muy clara quiere quedarse con la mitad de la fortuna de Javier y ser aún mas poderosa ni le interesa el bienestar de su nieta, ella le quitó la custodia a Fernanda para hacerle daño esperando que aquella joven se volviera en un reflejo de su hijo pero lo es de su madre y por eso siente aborrecerla.

Renata despierta, se coloca una camisa de Roberto y sale al comedor donde el preparo un platilo - Gracias por salvarme - le repite la chica con una sonrisa coqueta mientras los dos se sientan en el comedor -¿Quien eres tu?-.

- Por ahora desayuna el tema que tengo que hablar contigo es muy delicado y quiero que estés en perfectas condiciones y que mejor que el desayuno - Roberto intenta buscar la manera de dar la noticia sin ser un patán.

Golpean a la puerta y una mujer furiosa entra al departamento -¡¿Porque no respondes mis llamadas?! Ayer era nuestro día - dice enojada abriendo los ojos.

Roberto intenta manejar la situación - Después te llamo este no es un momento adecuado -.

- ¡¿Quien es esa zorra?!- grita al ver a Renata con la camisa de Roberto puesta semidesnuda.

La chica se acerca retadora - Yo soy la novia de Roberto y tú sobras - dice mientras le da un beso al abogado.