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Pecado divino

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MJAM
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Sinopsis

"Quita el amor, la pasión y la felicidad de alguien y todo lo que queda es odio, orgullo y despecho". Andy Shark sintió el peso del rechazo incluso cuando tenía cinco años. Después de perder a su madre, Andy se encontró abandonado y escondido en una ciudad lejana, vio a su padre ganar y conquistar todo. Incluso una nueva familia. Heredero oculto durante mucho tiempo del grupo Shark regresa, y después de veintidós años de albergar su odio, Andy finalmente está listo para llevar a su padre a la ruina.

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1

La empresa estaba en un lío, se había convocado una reunión de emergencia después de que se revelara que el grupo HS era nuestro mayor accionista .

El grupo empresarial HS era una empresa de poder e influencia liderada por un tipo conocido como asesino, compraban acciones y bonos corporativos y solo se revelaron cuando se convirtieron en accionistas mayoritarios, dejando la empresa en sus manos .

- Ellos vienen. - me advirtió Susana , deteniéndose a mi lado y respiré hondo. La comitiva se acercó con el secretario, sus abogados y representantes.

- Buenas tardes, bienvenidos a Shark . - saludé. - ¿Puede mostrar su tarjeta de visita?

- Vinimos a unirnos a la reunión, no necesitamos uno. - habló su otra secretaria.

- Mi trabajo es no dejar pasar a nadie sin una tarjeta de visita o una cita. Tomaré su solicitud y puede volver en tres días para la reunión. – le advertí tomando mi agenda y el hombre sonrió acercándose.

- ¿Cual es tu nombre? - preguntó acercándose.

- Janet señor.

- Está bien Janet, te explicaré lo que sucederá. - dijo, inclinándose un poco. - Te vas a quitar de mi camino junto con tus amigos, de lo contrario lo primero que me ocuparé es acabar con tu carrera de una vez por todas .

Lo miré tratando de sostener su mirada y casi me derrumbé cuando se abrió la puerta de la sala de reuniones.

- El presidente dijo que ya puede entrar. - advirtió el director y dejó escapar un suspiro.

- Te estoy vigilando. susurró antes de alejarse.

Sin darle tiempo a que Susana se acercara, corrí a preparar los tés que se servirían durante la reunión. Revisé el reloj terminando de acomodar las tazas milimétricamente bien posicionadas y empujé la puerta con el cariño que entró enseguida.

Caminé en silencio por la sala repartiendo tazas a cada miembro de la junta presente y el presidente se aclaró la garganta antes de recostarse en su silla.

-Creo que nadie te ha enseñado que debes tener modales en el ámbito empresarial.

- ¿Modales? - sonrió tomando el asa de su taza. - ¿Por qué debería usarlos contigo? ¿Prácticamente trabajas para mí y sigues insistiendo en mantener tu arrogancia? Se burló, casualmente cruzando las piernas.

Me detuve en la esquina de la habitación, entrelacé mis brazos frente a mi cuerpo y continué en silencio, sintiendo el ambiente cada vez más tenso.

- ¿Qué has venido a hacer aquí?

Tenía una pizca de esperanza de que me reconocerías. Él sonrió, bajando la cabeza. - Pero como no lo hiciste, me presento.

- Todos aquí saben quién eres. - intervino uno de los miembros del consejo y sacudió la cabeza levantándose.

- Soy yo papá, Andy . - dijo simple y el presidente abrió un poco los ojos. - Aquel que al cumplir los cinco años abandonaste en manos de parientes lejanos y nunca quisiste volver a saber de él. El mismo que está hoy aquí, convirtiéndose legalmente en dueño de más de la mitad de las acciones de una empresa que también debería ser mía .

Lo miré completamente sorprendida y el silencio reinó en la sala mientras todos trataban de asimilar la noticia recién recibida. Un hijo abandonado que volvió para arruinar deliberadamente a su padre, un hijo amargado que buscó su venganza a costa de miles de personas.

- Pero no estoy aquí para contarte la historia de mi vida, después de todo, aquí nadie está escribiendo una biografía. - sonrió. - Estoy aquí para saber cómo vas a resolver el problema con el nuevo producto, ¿por qué estoy perdiendo dinero? ¿No deberíamos vender esto pronto? - le preguntó a su secretaria y ella sonrió. El presidente Raymond se levantó de la silla dejando a todos atentos y levantó la cabeza frente a su hijo.

- Mocoso insolente. - se enfureció, golpeando su mano sobre la mesa y Andy lo miró fijamente con una expresión burlona. - ¡Te saqué de mi vida porque siempre fuiste la molestia que eres, pero aún puedo darte una lección!

- Lo siento, ya superé esa edad. - dijo apoyándose en la mesa. - Ya no me intimidas, miro y veo solo a un viejo quebrado .

- No estamos arruinados. - declaró.

- Todavía. - añadió, haciéndole una seña al secretario. "¿Quieres que Lindsay lea las últimas hojas que obtuvimos de contabilidad?"

- El problema con el nuevo producto está casi resuelto, no tienes nada que hacer aquí.

- Todo bien. - sonrió. - Regresaré la próxima semana si no se resuelve nada, por favor comiencen a despedir a sus empleados o lo haré yo. - Me guiñó un ojo empujándose de la mesa y salí corriendo de la habitación.

Me detuve afuera con las otras secretarias y esperé a que todos salieran uno por uno, la comitiva de HS pasó en silencio y me quedé mirando el par de zapatos negros bien lustrados que estaban frente a mí.

- Eres realmente una persona tonta. dije y levanté la cabeza. - No deberías meterte en medio de los tiburones cuando estás en un bote con fugas. Susurró, colocando un mechón de mi cabello detrás de mi oreja. - No te pongas delante de mí Janet, no te gustará si decido pasar por encima de ti.

5

Tiré mi abrigo en el sofá de la suite del hotel en la que vivía actualmente y me senté a recoger los frascos de pastillas que había dejado sobre la mesa.

- ¿Cancele su horario de la tarde, señor? - preguntó Lucio acercándose al sofá.

- No, no puedo faltar a esta reunión, despiértame en veinte minutos. - pregunté después de tomar la medicina y me levanté yendo a la habitación. Sufría de migrañas crónicas, por todo el estrés y las noches perdidas, a veces venía acompañada de náuseas y vómitos que lograban dejarme inconsciente durante todo un día, pero eso no podía pasar ahora, no podía quedarme afuera y dar tiempo para que ese viejo se recupere.

Mi médico siempre decía que me quería matar con tanto trabajo y tantas noches sin dormir, pero ya tendré tiempo de solucionarlo.

Cuando murió mi madre yo acababa de cumplir cuatro años, aún sin entender mucho de lo que parecía haber tomado mi terreno, cada vez que la buscaba y ella no estaba para mí. Un mes después apareció mi padre con otra mujer en casa, ella y sus dos hijos .

Después de eso las cosas se pusieron definitivamente mal, ella se encargaba de todo y muchas veces hasta me pegaba o me dejaba sin comer para que aprendiera a ser bueno como sus hijos. Mi padre nunca dijo una palabra, pensó que era una carga que su esposa hubiera muerto y me dejara aquí con él. Yo era una carga y después de unos meses más se deshizo de mí .

Una tía por parte de mi madre me acogió por una generosa suma de dinero y me crió hasta los dieciocho años cuando me envió a la universidad. Hizo bien su papel, siempre tratando de evitarme cualquier cosa que pudiera lastimarme, siempre recordándome lo maravillosa que era mi madre, y hasta el día de hoy se preocupa por mí como lo haría mi madre.

Todos estos años he visto a mi papá exhibir a su familia perfecta en la televisión, incluso cuando su esposa quedó embarazada se aseguró de que estuviera en todas partes. Yo era la persona que miraba por la ventana arrojada fuera de una vida que se suponía que era la mía, que se suponía que era diferente.

Y una noche decidí, decidí que le iba a hacer pagar todas las veces que me pegó, todas las veces que me maldijo, todas las veces que me humilló, iba a pagar por destruir a mi madre, por destruir mí, pagaría por tirarme.

Definitivamente el día había sido agotador, todos los equipos estaban movidos y pasamos todo el día tratando de encontrar una solución a nuestro problema, mientras el presidente intentaba contener la noticia por los medios y una crisis en su familia.

Dejé mi bolso en el sofá y me quité el zapato masajeando mi pie.

- Ha llegado el amor. -Tony sonrió besando mi cabeza y yo sonreí mirándolo que aún vestía su uniforme .