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2

Mi cuerpo se congeló en ese momento, el pánico comenzó a crecer en mi pecho, con la ayuda del vecino que lo denunció, logré alquilar una pequeña casa, no quería ni podía quedarme en ese lugar, todo allí hizo Yo estaba ansioso y asqueado, Pietro aún era pequeño cuando arrestaron a Daniel, pero sé que recuerda algunas cosas de Daniel, pero nunca me preguntó por él, lo que me alivia, pero sé que extraña una figura paterna en su vida, yo Lo veo en sus ojos cuando ve a un padre con su hijo jugando, o en la escuela, pero no puedo, me angustio cuando un hombre se me acerca demasiado, tengo miedo, no puedo quedarme mucho tiempo. tiempo en el mismo lugar que otro hombre, todo lo que pasé con daniel me hizo temer a los hombres

Por eso hago todo lo posible para darle a Pietro una vida feliz, educo a mi hijo para que en el futuro sea un hombre que respete a las mujeres, o a cualquier otra persona, lo educo para que sea un buen hombre, un hombre increíble con un buen corazón

Sonrío acariciando su cabello, se me escapa una lágrima de felicidad, mi hijo y yo somos libres, respiro profundo, calmándome, me levanto de la cama lentamente para no despertar a Pietro, voy al baño y hago mi higiene personal, voy a mi closet y saco ropa abrigada, porque hoy hace frio, me visto en el baño y luego salgo de la habitación rumbo a la cocina

Empiezo a preparar el desayuno en silencio, perdido en mis pensamientos, hoy es mi día libre pero igual me gusta levantarme temprano, disfrutas el día, pero hoy el día no se ve muy bien, el cielo está nublado, hay viento y frío, termino mi café y pongo la mesa

Me siento y me sirvo café y pan francés, como si mirara en silencio las nubes oscuras en el cielo.

Me saca de mis pensamientos un ruido en la parte de atrás de mi casa, mi corazón se acelera imaginando lo peor

Me levanto, tomando el coraje de ir a ver que pasa, agarro una escoba para protegerme, camino lentamente hacia la puerta de atrás escuchando otro ruido pero más fuerte, mis manos tiemblan y mi corazón parece querer salirse de mi boca

Abro una pequeña parte de la puerta y me asomo tratando de ver algo, mi corazón da un vuelco cuando escucho un gemido de dolor

-Q-Quien esta ahi? - pregunto abriendo la puerta

-A-ayúdame...- escucho un susurro casi inaudible.

Mi corazón se detiene cuando veo a un hombre tirado en el césped de mi patio trasero, corro hacia él y veo que está magullado y sangrando.

-Chico que paso? - pregunto mirando su ropa manchada de sangre.

-A-ayuda- habla el hombre suavemente abriendo los ojos lentamente haciéndome por un momento perderme en el azul intenso de sus ojos

Vuelvo a la realidad al escucharlo pero un gemido de dolor cuando toca su herida en el hombro

-Necesito llamar al hospital – digo viéndolo luchar por mantener los ojos abiertos.

De repente, mis muñecas se agarran con un agarre débil, lo miro a los ojos y lo veo mirarme con seriedad.

-No l-llames, nadie puede saber que estoy a-aquí- dice soltando lentamente mis muñecas mientras me mira aún serio

Trago saliva mirando sus ojos azules totalmente seria, respiro hondo sintiendo una extraña sensación en mi pecho

-Tranquila, yo te ayudo, pero necesito llevarte adentro de la casa, aquí afuera no es un buen lugar para cuidar tus heridas - le digo llamando su atención, no creo que me haga daño , incluso si una parte de mí dice que me aleje pero tu ropa que parece un policía me tranquiliza un poco

Él asiente y envuelvo mis brazos alrededor de él cuidando sus heridas y moretones, él gime de dolor al primer intento de levantarlo.

-Por favor mantén la calma- le pido sintiendo que se aferra a mi, una parte de mi me llama loca y me culpa por disfrutar de sus caricias

¿Que me esta pasando? Siempre me ha dado asco imaginarme ser tocada de nuevo por un hombre – me pregunto mentalmente confundida

-Es dificil mantener la calma- dice con voz ronca y baja al lado de mi cara

Me concentro en tratar de levantarlo de nuevo, cuento hasta tres y trato de levantarlo, él todavía se aferra pero sobre mí en cuanto logramos ponernos de pie, sonrío feliz de haberlo logrado, ahora tengo que llevarlo adentro, por un momento mi mente recuerda a Pietro, ¿cómo le voy a explicar esto?

-Ahora solo tenemos que entrar a la casa- digo pasando mi brazo alrededor de él sintiendo su cuerpo pesar hacia mi lado

Aprieta la mandíbula mientras entramos, sé que tiene mucho dolor pero sabe cómo disimularlo muy bien.

¿Está bien dejar que este extraño entre en mi casa? - me pregunto mentalmente cerrando la puerta en cuanto entramos.

Se empiezan a escuchar disparos desde el interior de la casa, Camino adelante, haciéndoles señas a los demás para que me sigan en silencio, nos separamos, dando la vuelta a la casa, sin dejar escapatoria.

Abro la puerta principal de una patada y veo a Yuri y sus secuaces en posición de ataque, sonrío de lado imaginando la masacre que esto traerá, los secuaces de Yuri vienen hacia nosotros disparando a quemarropa

Me cubro detrás de un mueble y tiro a uno en la cabeza y al otro en el pecho, caen muertos al suelo, gimo por lo bajo, siento que un disparo me roza el brazo izquierdo.

Mi equipo sigue disparando a los secuaces de Yuri, Yuri se da cuenta de que está perdiendo y sale corriendo, les hago señas a los demás que voy a seguirlo, corro tratando de alcanzarlo sintiendo un dolor en el brazo

Lo veo saltando a la casa de al lado y yo hago lo mismo, corro tratando de atraparlo, le disparo en la pierna y cae al suelo gimiendo fuerte de dolor

-¡Maldito americano! - Yuri se enfurece mirándome con odio

-¡Y tu peor pesadilla! - le digo sonriendo al que se arrastra por el suelo

-¡Me lo pagarás caro! ¡Mi jefe te matará diputado! - dice Yuri y en un movimiento rápido saca el arma de su cintura y me dispara , maldita hora me fui a olvidar el chaleco antibalas

El disparo da en mi hombro haciéndome gemir de dolor, pongo mi mano en mi hombro y pronto la veo llena de sangre, reúno todas mis fuerzas y empiezo a patear a Yuri viéndolo retorcerse de dolor

Suenan disparos a lo lejos haciéndome detener, dos de los secuaces de Yuri aparecen en mi campo de visión, tomo mis dos armas viéndolas descargadas

¡¡¡Mierda!!!

Aprovecho que todavía no me han visto y salgo de allí lo más silenciosamente posible, me he estado sintiendo mareada y débil, mi hombro palpita de dolor y mi brazo arde por los disparos.

Después de varios minutos de caminar por las casas, siento que mi cuerpo necesita descansar, mi visión se nubla y me desmayo en el patio trasero de una casa.

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