Librería
Español

Mintiendo con él

67.0K · En curso
Freddy
43
Capítulos
53
Leídos
9.0
Calificaciones

Sinopsis

Caterina y Leo, dos personas, dos cuerpos, un alma... él nació apenas unas horas antes que ella. Crecieron juntos, comparten todo desde su primer baño, no es ningún secreto que no se conocen, pero ¿qué pasaría si uno de ellos no cumpliera su promesa? ¿Qué pasaría si Caterina se viera obligada a mentirle a su mejor amigo para guardar su mayor secreto sabiendo que él nunca podría aceptarlo? ------------------------------ Caterina Donovan es alegre, extrovertida, directa y popular... con amistades inútiles y equivocadas excepto una: su Leo. Leo Ponte es dulce, comprensible, solo tiene ojos para Caterina, nació para protegerla y mantenerla en una burbuja de cristal que nadie debería tocar, mucho menos su hermano Nate. Le encanta leer y escuchar música rock y lo más importante: odia el fútbol. Nate Ponte es moreno, gruñón, el hermano mayor de Leo pero todo lo contrario de este último, inconformista y rebelde. ¿Algo que los hermanos Ponte tengan en común? Viven para proteger a Caterina... uno mostrándose y poniéndose siempre en primera fila, el otro en la parte de atrás donde nadie, ni siquiera su hermano Leo, podría sospechar que tenía algo que ver. ¿Qué esconde Nate? ¿Y qué esconde Caterina que es tan grave que ni siquiera puede confesárselo a Leo? ¿Podrían realmente cambiar el juego con un juego viejo e inofensivo como : verdad o desafío? -

RománticoSecretosComediaAventuraSEXOrománticasChico BuenoChica BuenaFamosoDominante

Capítulo 1

Soy Caterina Donovan, tengo 18 años, vengo de California y soy una chica alegre, extrovertida y que no tiene pelos en la lengua, a veces esto me hace hacer el ridículo porque... - Nunca conecto mi boca a mi cerebro - como dice la mía mejor amigo Leo... ¿realmente lo llamé mejor amigo? Bueno Leo es mucho más, Leo es el tipo de persona que literalmente se puede definir como un hermano...solo tenemos horas de diferencia, sí...nuestros padres se conocieron en la universidad y formaron un simpático retrato que aún hoy persevera. en una amistad sin precedentes si no contamos a su descendencia. Soy hijo único, a diferencia de Leo, que tiene un hermano que es un año mayor y se llama Nate... no esperes un jugador de baloncesto o béisbol o cualquier otro tipo de deporte que los niños suelen hacer... Nate tiene sólo un deporte favorito: el sexo; No te dejes engañar...

Nate es popular, está en el mismo círculo de amigos que yo que en realidad solo tienen ropa de diseñador y es muy malicioso, pero aunque no lo demuestra esconde un gran corazón que se rompió cuando recién se unió a la fase adolescente, excepto que los dos hermanos Ponte decidieron lidiar con ello de dos maneras diferentes... Leo tratando de encontrar siempre el lado positivo en todas las cosas y siempre manteniendo una sonrisa y Nate acercándose a sí mismo, perdiendo su sonreír, ir a fiestas, volver siempre borracho a casa y tratar mal a su único hermano y a quienes le rodean… en definitiva, una auténtica bomba de tiempo.

Aunque no lo demostramos mucho, Nate y yo tenemos una buena relación cuando se trata de un momento tete-a-tete, pero cuando estamos con nuestros -amigos- o con su hermano él cambia totalmente su forma de comportarse, así que tanto es así que Leo no entiende como siempre puedo tener una opinión positiva de su hermano a pesar de que este último muestra todos los días su falta de tolerancia hacia mí... esto se debe a que no le hablo a Leo de la relación que tengo. con su hermano por separado, no lo entendería, porque para él soy suya y de nadie más... más aún si es su hermano.

Para que entendáis la gran amistad que une a nuestros padres desde hace muchos años, os contaré que los Donovan y los Ponte, después de terminar la universidad, decidieron venir a vivir a California, donde siempre brilla el sol, donde el calor abrasador late cada continente y donde el océano brilla bajo los rayos del sol californiano. Obviamente no podían permitirse el lujo de vivir lejos y por eso compraron una casa en la misma calle... una enfrente de la otra para ser precisos, donde lo único que nos divide es el camino angosto que divide las dos hileras de casas adosadas en nuestro barrio. ¿Ironía del destino? Mi ventana da a la calle que da a la casa de Six Ponte... para ser más precisos, a la ventana de Nate Ponte. Oh, sí, todas las mañanas disfruto la visión de un Nate cambiándose, o de un Nate caminando por la habitación hablando por teléfono, o fingiendo hacer su tarea o escuchando música a un volumen alto, tan fuerte que hasta el punto de perforarme. oídos... Creo que cuando cumpla 10 años perderé completamente la audición con la música de mierda que escucha este tipo.

- Nate, ¡¿quieres desactivar ese tipo de piercing en la oreja?! ¡¡¡Qué carajos son las siete de la mañana!!! - Grito a todo pulmón mientras miro por la ventana de mi habitación. Pero obviamente todo es inútil porque Nate no puede escucharme y yo soy consciente de ello, pero a pesar de esto, sigo trabajando duro todos los días, siempre gritando en un tono más alto, esperando cada vez que esa subespecie de bruto me escuche. algún extraño milagro.

Decido entonces ponerme un chándal descuidado formado por unos pantalones de gimnasia grises y una camiseta negra de una talla más para estar más cómoda y mis zapatillas peludas y suaves que me relajan cada vez que me las pongo... Me entrego. un moño suelto para no parecer una loca que no puede dormir y bajo las escaleras hasta la puerta de entrada, mis padres seguramente seguirán durmiendo... claro, tienen la habitación de la Por otro lado, esto significa que la música de la mierda de Nate no llega a sus oídos como le llega a este servidor.

Giro el pomo de mi puerta roja y cerrándola detrás de mí bajo las escaleras del porche de mi casa, atravesando el jardín verde cuidadosamente cortado por Leo la otra mañana y cruzando la calle llegando al porche Negro, ni siquiera me molesto en tocar, tengo permiso para entrar cuando quiera en cualquier momento así que, como una furia, irrumpo en la casa de mi mejor amigo y sin pensarlo ni dos segundos me catapulto por los tramos de escaleras que conducen al piso superior. .Ni siquiera lo pienso dos veces, primera puerta a la derecha, un gran letrero rectangular se eleva sobre la puerta de caoba de ese idiota de Nate con escrito en letras grandes - SI TU NOMBRE ES CaterinaERINE EMILY DONOVAN NO ERES BIENVENIDO - leí Me levanta la nariz con disgusto, haciendo que mi ira crezca.

Ni siquiera me molesto en llamar, no me importa en qué condición se encuentre en este momento, sólo me interesa arruinarle la mañana del sábado como lo hizo conmigo. Entro, lo encuentro de espaldas, de cara a la ventana mientras solo con un par de pantalones cortos de baloncesto se rocía con desodorante, haciendo que la fragancia fresca flote por toda la habitación en unos segundos y corro hacia la cuenca de su demoníaco estéreo, desenchufándolo interrumpiendo así el sonido desagradable, o quizás debería definirlo RUIDO, porque es ruido de lo que hablamos cuando hablamos de Heavy metal. Me cruzo de brazos, apoyando peso en una sola pierna, todavía sosteniendo el cable en la mano y con una sonrisa diabólica para hacerle entender que soy yo el culpable sin demasiadas vueltas.

Su reacción es inmediata, ni siquiera tiene que darse la vuelta para ver quién lo hizo.

- Caterinaerine Emily Donovan ¿cómo carajo te atreves? - truena de nuevo desde atrás antes de volverse con su mirada magnética y asesina que inmediatamente choca con la mía aún más furiosa.

- Nate Harry Ponte, ¡¿cómo carajo te atreves a perturbar mi sueño un sábado por la mañana?! ¡Es la misma historia cada vez! ¡Eres un idiota! Si decides despertarte a las siete incluso un sábado por la mañana no significa que todo el vecindario tenga que hacer lo mismo... ¿por casualidad tienes problemas para estar solo? ¿Necesitas compañía porque nadie se cagaría encima de ti en este momento a menos que estés bajo tortura? - Me dirijo a él con todo el enfado que tengo en el cuerpo en estos momentos.

Se queda estupefacto por un segundo y frunce levemente el ceño pero luego inmediatamente vuelve en sí luciendo con una sonrisa malvada

- Esta mañana diste lo mejor de ti con esa mirada de panqueque - me responde.

Ya escuchaste bien, me llama panqueque desde los seis años, tenía indigestión de panqueques... Vomité tanto con todos esos malditos discos de masa que me había tragado, que se convirtió en mi pesadilla, que nunca más los volví a tocar. un panqueque en toda mi vida y sin embargo ahí está él quien con su apodo de mierda me recuerda ese horrible evento cada vez.

- ¡ No intentes cambiar de tema, bastardo sin tacto, y no me llames así, carajo! Podría decidir vomitar sobre ti sólo con el recuerdo de ese día... tenlo en cuenta, porque serías la primera persona en la que se me ocurriría devolver todo lo que mi estómago decida asimilar de aquí a las próximas horas. ! - Le advertiré a su vez.

Me mira un poco desconcertado por mi arrebato siempre femenino

- ¡Dios, eso es asqueroso! ¡Eres la chica menos femenina que he conocido! ¡¿De dónde diablos vienes?! - Responde levantando la nariz disgustado por mi afirmación

- Del mismo agujero donde saliste Nate, ¿o por casualidad tengo que explicarte cómo nacen los niños? -

- Ay panqueque, la que necesita repetición eres tú... déjame decirte - hermanita - , necesitas una saludable dosis de sexo - concluye, acercándose a mí para luego depositar un ligero beso en mi cabeza... de mi canción, en lugar de ser suavizada por su dulce y repentino gesto, golpeo mi pie en el suelo como un niño y antes de que él pueda sacar el pie de su habitación, literalmente salto encima de él, uniéndome a su espalda y tomando Baja los peores insultos hacia él mientras intenta retorcerse para que lo suelte hasta que siento dos brazos igualmente poderosos agarrarme por las caderas y alejarme de la espalda de Nate mientras sigo pateando

- Estúpido idiota, tarde o temprano lo haré. ¡Destrozaré tu maldito estéreo! ¡¡¡Es una promesa!!! - Continúo impertérrito mientras Nate comienza a lanzar una serie de insultos

- Hermanito, tu mejor amiga es una maldita psicópata, intenta domesticarla, y tal vez mostrarle el mundo del sexo, de lo contrario puedo encargarme de esto último - le dice bajando las escaleras y riéndose

- ¡Te mostraré el pedazo de idiota psicótico! ¡Prefiero aparearme con un oompa loompa que acostarme contigo! - grito hasta escuchar mi voz ronca sintiendo el agarre de Leo intensificarse hasta sentir su aliento caliente en mi cuello y sus labios cerca de mi oreja - shhh basta Caterina, cálmate, todo está bien... respira y cuenta hasta diez conmigo bebé. ........ - me susurra mientras me lleva hacia su habitación, sujetándome firmemente por las caderas y continuando contando juntos - ...... - concluimos juntos mientras suelta su agarre de mi caderas para cerrar la puerta del dormitorio detrás de ellos. Se gira inmediatamente encontrando mi mirada para luego enfocar todo mi cuerpo y volver a mirarme a los ojos...

También me tomo mi tiempo para observarlo: él también, al igual que su hermano, está sin camiseta y solo con un pantalón corto. por el chándal negro, su cabello está desordenado dándole un aspecto sexy por decir lo menos... oh sí, mi mejor amigo es realmente genial... es lo opuesto a su hermano, Leo tiene el cabello tan negro como la brea y ojos como un verde esmeralda que contrasta con su tez de un tono más oscuro que Nate quien en cambio tiene cabello rubio, piel blanca como la leche y una mandíbula más pronunciada, pero tienen los mismos ojos tremendamente hermosos y hechizantes... podrían hacer los encantadores de humanos. seres con esas piedras preciosas que tienen... ambos son exageradamente altos, y tienen la misma mirada triste y apagada incluso si la de Leo se ilumina en mi presencia como lo hace ahora que lo veo sonriendo de lado mostrando el hoyuelo en su mejilla izquierda.

- Estás babeando un poco, pequeña Caterina - me dice, despertándome de mis pensamientos, señalando la comisura de mi boca.

- ¡Oh vamos! ¡No me avergüences! Estas cosas pasan - digo empujándolo, él se ríe luego se acerca a mí y dejándome un beso en la mejilla me abraza contra él y respirando en mi cabello dice - oye escucha, es muy temprano, mi hermano no solo orinó Ya te vas, ¿qué tal si saltamos a mi cama y dormimos un poco más? - Me despego del abrazo permaneciendo pegada a su pecho y lo miro desde abajo, sonriéndole y luego me despego por completo, lo tomo de la mano y lo conduzco a su gran cama con la manta azul... Me pongo de mi lado de la cama, porque sí, tengo mi propio lado, e incluso tengo la almohada personalizada completa con mi inicial en la funda de la almohada y poniéndome en posición fetal me dejo abrazar por detrás por mi mejor amiga que deposita un ligero beso en mi cuello y en unos segundos ambos nos quedamos dormidos escuchando la respiración del otro, sintiéndonos decididamente más relajados y tranquilos que hace minutos.