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Estamos por Milán Durante bastante tiempo, Samuel había concertado una cita con dos de sus amigos pero al final los dos amigos no pudieron venir, afortunadamente añadiría. Ahora estamos en el auto y estamos llegando a la catedral que está a solo 18 minutos en auto. Milán al anochecer es hermoso pero caótico... muy diferente a mis costumbres, que son la tranquilidad y el silencio a. En la radio suena la canción de Alfa "cheers" y empieza Giulia, Mariabil y Simone la empiezan a cantar a todo pulmón sin freno y es como si nos conociéramos de tiempo. Hasta ahora todo ha ido perfecto Las canciones fluyen y crecen nuevos cantantes diría yo, o mejor dicho no, nacen nuevos cascabeles. De vez en cuando he notado que Samuel me mira por el retrovisor, quizás no lo hace a propósito y quizás es él quien tiene la costumbre de mirar siempre hacia atrás. Diez canciones después y hace 3 pares de orejas, llegamos a la cúpula. Es la segunda vez que voy y siempre es más bonito y luego no sé por qué pero por la noche se ve aún más fascinante. Mientras Giulia va adelante con Mariabil y Simone, yo me encuentro atrás con Samuel. - Diría que se están divirtiendo - les indica con la cabeza riendo - Nunca había visto a Mariabil tan desequilibrada con gente que conoce desde hace unas horas - y estoy feliz - ¿ustedes? - me pregunta - que? - digo sin entender - te diviertes? - - en realidad sí y luego no sé por qué pero es la primera vez que veo Milán de noche y debo decir que es muy bonito y relajante - ella asiente - pienso como tú - ¿conoces a los tres cerditos? Bueno, los que encuentro frente a mí se ven iguales. Solo vieron un puesto de helados e inmediatamente tomaron su dirección. - Eso se llama amor - me dice Samuel y luego se une a ellos. Mientras van a tomar un helado aprovecho para llamar a mi hermano. Mariabil tiene razón, no podemos quejarnos. Ya conocemos a tres personas, tenemos trabajo, una casa y ya hemos visto buena parte de Milán. Lo que más me impresionó durante todo el día es Mariabil, que habla con Simone sin problemas y nunca la había visto hablar con ningún chico con tanta libertad. - y será mejor que nos vayamos a casa ya que mañana trabajaremos - la cara de Giulia en la palabra trabajo es todo un dicho. - ya está de acuerdo - asiento mientras Samuel y Simone resoplan - ¿puaj ya? - dice Mariabil aburrida - wow, Milan es bueno para ti, eh Llora - ella asiente riendo y por lo que su rostro me hace entender no puedo hacer nada más que estar de acuerdo con ella, Milan es realmente bueno para ella y estamos aquí recientemente. Pero a pesar de las quejas volvemos en coche. Cuando hace unos años empezábamos a tirar algunas ideas y algunos sueños, siempre pensábamos en mudarnos a Milán de forma abstracta, digamos, y con la presencia de María también. Éramos el grupo perfecto, cuando él necesitaba al otro estaba ahí y viceversa. Era como la hermana que nunca tuve. - Vane – Cry sacude una mano en mi cara – ¿En qué estabas pensando? – pregunta preocupada, levanto la mirada y noto que estamos estacionados frente a la sala. Samuel está sentado en el asiento delantero y me mira fijamente junto con Giulia y Mariabil, en cambio Simone está hablando por su celular - um, creo que me distraje un poco - digo y todos se echan a reír - solo un poco Vane - Vane ? ¿Desde cuando Samuel me llama Vane? Pero tengo que decir que me gusta la forma en que lo pronuncia. Todavía me está mirando y, joder, es un dios con los pies en la tierra. Tiene una belleza cautivadora y una sonrisa capaz de contagiar a cualquiera. Me río y salgo del auto. - pero donde vives - pregunta Mariabil - en realidad vivimos en el piso de arriba del tuyo - Simone está hablando y señala a él y a su hermano - en cambio yo allí - Giulia nos muestra un apartamento frente al bar - Vivo con un compañero de cuarto odioso pero bueno - dice riendo - vamos Giuly no seas tan mala conmigo - Samuel se está burlando de lo que parece ser el compañero de cuarto de Giulia y no parece más que un.... - Samu, pareces un maricón - eso es todo. Todos nos echamos a reír, incluida Giulia que entre las risas grita que es una auténtica gilipollas. Estos tres parecen muy buenos amigos. - esta bien subo, que haces? - pregunto - nos fumamos un cigarro y nos vamos también - responde Samuel. Uh… muchachos, la vista cigarrillo en mano de Samuel está prohibida a menores de 18 años, lo juro. Simone ni siquiera está bromeando y basta con ver a Mariabil mirándolo para entender. Siento un codazo en mi costado y cuando giro hacia Giulia me hace señas para que observe a dos chicos que pasan frente a nosotros. - Joder que yo sé 'boni - dice casi con espuma por la boca. - No te puedo culpar - exclamo, mirando a los chicos, junto con ella - pero vamos, por lo menos sé que son maricas - dice Samuel - No lo creo - dice Mariabil con una mirada traviesa que hace Julia se ríe. Una cosa que no entiendo en todo esto, Simone mirando seriamente a Mariabil, no ha dicho una palabra desde que hizo esa exclamación. ¿Será que le gusta? Pero ni siquiera se conocen desde hace 12 horas. - Simone mira a unas chicas que pasan por ti ya que eres libre, para ti querido Samuel no hay nada ya que tu novia te basta - ¡ah! - ya sabes lo que pienso de ella - habla con Giulia pero mírame aunque no haya nada en toda esta historia. Giulia asiente y dice - claro, solo que si no resuelves la situación lo antes posible no serás libre en el corto plazo - responde ella aburrida - te lo pones fácil - dice - ¿acaso no la amas? pregunta Mariabil . Mierda el discurso se vuelve pesado y Mariabil pregunta sin miedo, aunque lo haya hecho bien. -Claro que no, un enamoramiento de la secundaria que me persigue y no se como terminarlo ya que cada vez que trato de decirlo me cambia de tema- no conecto mi boca al cerebro y le respondo- a mensaje o una nota, es malo dejarlo por escrito pero para males extremos, remedios extremos. Solo tienes que quererlo de verdad. Ahora me voy, noche - se calla y no dice una palabra me mira como si yo fuera quien sabe quien. Tal vez no le gusto lo que le dije y si volviera no le contestaría pero mi boca habló sola y solo dijo la verdad, no puedo evitarlo - Te acompaño pronto - dice Mariabil - ok llora.... hola a todos - me despido y me voy. Después de menos de 10 minutos escucho el candado en la puerta y entra Mariabil. - que hermoso dia verdad? - me pregunta - es verdad - le digo con una sonrisa - ¿sabes que cuando fuimos al quiosco Samuel no te quitaba los ojos de encima y me preguntaba si estabas comprometida?. - me eché a reír - no me digas, ¿ya empezaste a hacer tus propias películas mentales? Sabes mejor que yo que está comprometido ... - con alguien que no ama - se tira en el sofá a mi lado - si ama o no está comprometido - trato de terminar la conversación - si si como tu dices - - más bien, mi querida Mariabil - levanto una ceja y ella me mira con una mirada inquisitiva - Simone, está libre y te mira a menudo - - Simone es hermosa. Simone no… no me cagues – dice en un tono teatral que me hace reír – claro, claro pero recuerda que lo que digo siempre se cumple. – asiente riéndose – ya veremos y con suerte – finaliza con una sonrisa pícara. - Me voy a dormir, vaya, noche - Le dejo un beso en la mejilla y me voy a mi habitación. - noche - escucho gritos detrás de mí. Es extraño dormir en una cama que no es la mía pero es aún más extraño cuando pienso en lo bien que nos hemos acomodado en tan solo unas horas. Me siento feliz pero con enormes responsabilidades sobre mis hombros. Hasta ahora mis padres siempre han estado ahí, pero de ahora en adelante debo y quiero hacerlo sola.
Driiin driinn. ¿Qué diablos estás jugando? Quédate despierto, todavía puedo dormir. Driiin... joder, este sonido se está volviendo aún más ensordecedor, no tengo más remedio que levantarme para romperlo. Cuando levanto el teléfono, leo el título del despertador, se conoce la palabra "trabajo". Oh, a la mierda ese trabajo. Lanzo el teléfono sobre la cama y empiezo a correr para conseguir ropa, etc... ¿ropa? ¿Qué diablos debería usar? Cinco combinaciones después, me decanto por unos vaqueros negros ajustados y una sudadera gris, porque te mueres de frío, y lo contrario. Me doy una ducha rápida, me cambio y me hago una coleta alta. Tan pronto como estoy listo, me doy cuenta de que Mariabil todavía está dormida, así que tengo que despertarla. - Llorona, despierta que es tarde para el trabajo - ella no parece despertar - Mariabil si no te levantas en diez segundos, te juro que voy a ser mala - . Sigo sin moverme y me dirijo a la cocina.
Cojo una cacerola y un cucharón de hierro y entro en su habitación. Comienzo mi música y ella salta sobre la cama . En la euforia de la mudanza, no había pensado en tus bromas temprano en la mañana, sin embargo, prefiero mucho más cuando me desperté con tus llamadas . Se ahoga los ojos. - ¿Apostamos a que en menos de un minuto me agradecerás que te haya despertado? - Asiente con una ceja levantada, como diciendo "vamos a ver" y yo regreso con una sonrisa desafiante - en menos de 20 minutos tenemos que ir a trabajar - salta de la cama y cae al suelo maldiciendo que no saber cuantas veces. Con una sonrisa victoriosa en su rostro, la dejo sola con sus maldiciones y voy a preparar el desayuno. Preparo dos cafés, dos vasos de jugo ACE y dos croissants. Quince minutos después, Mariabil se une a mí y devora su desayuno en menos de 3 minutos. Ella también está vestida de manera similar a mí: un par de pantalones ajustados negros de cintura alta con brillo en los muslos, un top corto de color naranja neón y un par de converse negras. - ¿Listo? - Pregunto. Él asiente y bajamos. Tan pronto como llegamos abajo, Giulia se une a nosotros. - y las niñas - grita y corre a abrazarnos. - Buenos días - dice Mariabil feliz. - apostamos a que tengo que ir a buscar las llaves porque los dos hermanos siguen dormidos? - Dice - ¿sabes que estoy odiando las apuestas esta mañana? - Mariabil resopla y yo me rio mientras Giulia no sabe que decir porque no sabe a que se refiere Mariabil - tranquilo es que esta mañana le pregunte si quiere apostar que en cuanto supo por que se levanta me hubiera dado las gracias y asi fue- digo riendo. Escucho la puerta abrirse y cuando giro me encuentro con la mirada de Samuel y me sonríe. La mierda es hermosa, ¿ya lo mencioné? No importa, ya es hermoso por sí solo entonces temprano en la mañana y con esa sonrisa te puedes imaginar lo que sale de él. Sonrío y me dirijo a Giulia, quien mientras tanto está literalmente gritando : ¡nunca te despertaste a tiempo! justo hoy que apuesto - - y no podíamos causar una mala impresión - dice Samuel riéndose y alborotándose el pelo y ella pone un puchero fingido - uffa - . Simone y Mariabil están durmiendo de pie. Abren el lugar y entramos. Me invade la calidez y el olor del lugar. - Entonces estos son tuyos - dice Simone mientras nos entrega dos delantales, son negros lisos con el logo del club en el bolsillo y están atados detrás del cuello y detrás de la espalda. - Entonces vienes conmigo y Giulia detrás del mostrador - dice Samuel señalándome - y tú con Simone para servir. te deseo mucha suerte y no me mates a ningun cliente por favor - continua dowvrtito - no es facil Samu, si eso pasa los entenderemos - contesta Simone y me echo a reir - no te preocupes no vamos a matar cualquiera - al menos Samu no se ofende por lo que dije anoche. Empiezo a ponerme el delantal y todos han desaparecido excepto Samuel. Giulia está en el baño, Mariabil con ella y Simone al otro lado de la habitación con un café en la mano. - Ya sabes, quería darte las gracias – se acerca Samuel. Agradecer ? Para qué ? Como si me hubiera leído la mente, continúa - ayer dejé a Arianna por mensaje de texto, lo intenté por Skype pero no me dio la hora y le mandé un mensaje - no tienes que agradecerme, yo solo dijo lo que pienso - asiente - ¿te fue bien al menos? - pregunto y juro que no me gusta seguir con esta conversación y no sé por qué - si solo que visualizó y no respondió - pasará, es la etapa inicial en un descanso - - sí - me guiña un ojo y va a buscar los cafés que había preparado Simone y me pasa uno. - gracias - sonríe y se acerca a Simone. Todavía son las 05:20 y nadie entra excepto unas diez personas. - bueno como te va? - me pregunta Giulia - bueno porque - se echa a reír - porque todavía no has visto nada - vaya, estás muy cómoda - responde Mariabil y asiente. La mañana transcurre tranquila, aunque animada. Es una contradicción pero es la verdad, a pesar de toda la gente que iba y venía me divertía mucho, entre Giulia que hacía bromas sobre la gente y Samuel que hacía reír mucho a la gente, sobre todo cuando estaba muy ocupado. Puede hacer no sé cuántas cosas en un minuto y es divertido verlo juguetear así con platos, vasos y botellas. Hubo un respiro de 10 minutos donde Simone y Cry se sentaron en una mesa, hablaron y rieron y él la miró como si fuera un Dios, creo que nunca apartó los ojos de su rostro y, a veces, también se posaba en los labios de ella. Mariabil es una chica hermosa y si aprende a conocerte también te daría su corazón y en mi opinión él ya lo entendió.
