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Capítulo 2 Siete años después

"¡Si se lo decimos a mamá, no podremos ver a papá!". Alfie tocó la cabecita de Diana de forma reconfortante, como un adulto. "Diana, ¿no quieres conocer a papá?"

"¡Claro que sí!"

"Entonces escúchame". Alfie dijo: "¡No sólo queremos que papá nos acoja, sino también que papá y mamá estén juntos! Así, mamá no tendrá que trabajar tanto, ¡y podremos tener una familia como los demás niños!"

"De acuerdo". Diana asintió hábilmente. "¡Te haré caso, Alfie!"

"Buena chica, Diana".

En el elaborado patio, no muy lejos, Jennifer tarareaba una canción mientras revolvía hierbas. Nunca habría pensado que el hombre del que se había estado escondiendo durante siete años sería conducido a la puerta por los dos pequeños alborotadores.

¿Por qué se escondió? Porque los niños eran demasiado inteligentes. Tenía miedo de que Iván quisiera quitárselos.

El Rolls-Royce aminoró la marcha, adentrándose en el pueblo mientras navegaba. Grandes franjas de flores, que crecían salvajemente, salieron a la vista de la gente.

Rojas, amarillas, blancas... De todos los colores.

Las ramas estaban llenas de flores. Cuando soplaba la cálida brisa, era realmente hermoso.

Iván estaba sentado en el asiento trasero del Rolls-Royce como un rey. De sus profundos ojos no se desprendía ningún rastro de emoción.

Finnley miró por la ventanilla del coche y se quedó impresionado por la gran cantidad de flores que veía.

El cielo era azul, con nubes blancas flotando en él, como malvaviscos.

"Alfie, ¿salimos ya?" Susurró Diana.

Alfie observó cómo el Rolls-Royce reducía la velocidad y entraba en el patio.

"Espera un momento".

No muy lejos, detrás del tanque de agua, los dos alborotadores miraban de cerca el coche con el corazón acelerado.

La puerta del coche se abrió, y los guardaespaldas vestidos de negro bajaron primero.

Bajo las miradas expectantes de los niños, Iván apareció por fin.

Junto al coche de lujo, bajo el sol, Iván tenía el mismo aspecto que en la televisión. Su traje le sentaba perfectamente, y sus delicadas cejas parecían un poco frías.

¡Era tan guay!

"¡Guau!" Alfie no pudo evitar taparse la boca y susurrar. Se había convertido en un fan de Iván. "¡Papá es tan guapo!"

Diana también se quedó atónita.

"Papá es tan guapo, pero ¿por qué mamá no lo quiere?".

Finnley cerró la puerta del coche y todos miraron lentamente el patio.

El patio no era grande, pero la distribución era ingeniosa. Parecía muy clásico.

Las dos hileras de casas de bambú eran verticales al suelo. Delante de las casas había varios depósitos de agua con flores de loto y carpas rojas.

Un hermoso cerezo en flor estaba en plena floración. La hierba verde estaba en todas las esquinas, salpicando este comienzo de verano.

Finnley le mostró a Iván el iPad.

"Es aquí".

El GPS mostraba que habían llegado al destino.

En ese momento, la puerta de bambú chirrió al abrirse.

Jennifer salió con una palangana de hierbas recién lavadas. Cuando vio la escena en el patio, la sonrisa en su rostro se congeló, y su corazón latió con fuerza.

Ella abrió los ojos con asombro. Iván estaba al frente suyo y se sintió golpeada por un trueno.

Recuerdos de hace siete años vinieron a su mente, e Iván frunció el ceño inconscientemente.

Jennifer se apresuró a controlar su pánico.

La fría mirada de Iván se fijó en Jennifer. A sus ojos, ella era tan pura como siempre. Nada parecía ser real.

Al ser observada por él de esta manera, el corazón de Jennifer latió con fuerza.

Intentó calmarse. Su delicado rostro era suave y pálido. Su pelo hasta la cintura era tan brillante como el satén negro y levaba un vestido beige que le llegaba a las rodillas. Tenía un aspecto muy puro.

Ella miró deliberadamente hacia otro lado, pero Iván la reconoció de un vistazo.

Jennifer seguía siendo tan delgada y sexy como siempre.

Después de esa noche, no se fue hasta las seis de la mañana, y antes de salir, vio claramente su rostro a través de la luz de la mañana.

Ese rostro delicado y puro era único. Nunca lo olvidó durante los últimos siete años.

Jennifer entró en pánico. ¿Había venido a quitarle los niños?

Ella se movió y colocó suavemente las hierbas bajo el cerezo en flor. Pensó que tal vez debía huir porque parecían preparados.

Iván tenía dudas sobre por qué había desaparecido con el anillo siete años atrás, y por qué lo había traído hasta aquí ahora. ¿Qué iba a hacer ella?

El silencio desconcertó a Finnley. No podía entender en qué estaba pensando Iván.

Iván era conocido por tener poco interés en las mujeres. ¿Por qué se sentía atraído por esta mujer?

Iván miró fijamente a Jennifer. Estaba realmente conmovido, pero su mirada permaneció fría.

Parecía una gran broma, después de todo, ¡el Plan Cielo Azul era el alma del Grupo Marsh!

Jennifer no se atrevió a mirar a Iván, ¡se mordió los dientes y huyó!

Iván dio un paso hacia adelante, agarró a Jennifer por la muñeca y la atrajo hacia sus brazos, golpeando su pecho.

Olió el débil aroma de ella, que era limpio y confortable.

Jennifer sonrió tan sinceramente como pudo.

"Señor, debe haber ido a por la persona equivocada".

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