Capítulo 20

¿por qué estás aquí?" "Ah, sí, claro.

Vine aquí para decirte que hay un anciano en la puerta que quiere verte ahora mismo".

—Mierda, ¿por qué no empezaste la frase con eso? —Me separé de mi compañero, que seguía sin soltarme, y bajé las escaleras para encontrarme con el anciano.

Que un anciano se acerque a nuestra manada cuando estamos al borde de la guerra no puede ser una buena señal.

Corrí a su encuentro, dejando que los chicos me siguieran.

Salí y encontré a papá discutiendo con el anciano.

—No podemos, porque aún no se ha despertado.

¿Por qué te cuesta tanto entenderlo? —Papá, cálmate.

¿Qué pasa aquí? ¿Puedo preguntarte por qué estás en mi territorio? "Oh, entonces eres el alfa, así que los rumores son ciertos".

"Sí, soy el alfa.

¿Hay algún problema con eso?" Me sonrió y dijo: "Estás citado ante el consejo.

Te esperamos allí en unos días y ya sabes quién más debería estar allí".

Dicho esto, desapareció en el aire dejándome con el temor de lo que podría pasar en la reunión del consejo.

"¿Qué fue todo esto?" preguntó Aiden.

"Bueno, estamos jodidos.

" "Bueno, estamos jodidos.

" Eso es lo único que tengo en mente ahora mismo.

Los ancianos saben de todo este lío y organizaron una reunión.

No puedo evitar sentir que algo malo va a pasar, ya que los ancianos no suelen interferir en las guerras de manadas a menos que sea algo realmente malo o desastroso.

No puedo dejar que nadie me lo quite, ni siquiera los ancianos o la mismísima diosa de la luna.

Es mío, que me aspen antes de dejar que alguien me lo quite.

Estaba demasiado absorto en mis pensamientos cuando sentí unos brazos alrededor de mi cintura mientras alguien me abrazaba y me susurraba al oído: "Todo está bien, Eddy.

Todos estamos aquí a salvo y seguiremos así.

Solo intenta relajarte".

Relájate.

No creo que pueda relajarme cuando todos y todo está en peligro.

"No puedo.

" —Sí, puedes.

Solo sigue mi ejemplo y respira hondo.

Inhala y exhala.

Intenté seguirlo y después de unos segundos logré relajarme un poco.

"¿Mejor?" —Sí, y lo siento, no debería entrar en pánico así.

Se supone que debo calmar a todos, no al revés.

Lo siento.

"No es tu culpa, Eddy.

Reaccionaste como cualquiera lo habría hecho.

Créeme, yo habría sido peor".

Papá me lo dijo, pero por alguna razón no lo encuentro cierto.

Aun así, asentí.

"Está bien, entremos y que alguien me diga qué está pasando, por favor.

Porque no entiendo nada".

Entramos, Aiden seguía agarrándome como si me fuera a romper si me soltara.

Y no se equivoca.

Sigo sin comprender que podrían quitármelo, tienen el poder para hacerlo.

Incluso podrían separar a Caleb y Ethan.

Y si fuéramos allí, ¿quién protegería a la manada? Aiden me llevó al sofá más cercano y me preguntó: "Bueno, por favor dime, ¿qué pasa con los ancianos?" "Los ancianos son...

como su nombre indica, los mayores de nuestra especie y algunos otros...

eh...

seres sobrenaturales, y formaron un consejo que nos guía a todos.

Son responsables de mantener la paz entre las diferentes especies", explicó papá.

"Se dice que pueden contactar con la Diosa de la Luna.

Y ella misma les ha dado la responsabilidad de prevenir cualquier situación drástica", continúa explicando Dylan.

—Está bien, pero ¿cómo es que su aparición aquí significa que estamos jodidos? —No suelen interferir en los asuntos de la manada, así que su llegada cuando existe la posibilidad de una guerra no puede ser casualidad.

Dado que tienen el poder de romper el vínculo entre compañeros… —le dije.

Parecía conmocionado por toda la información y tardó un par de minutos en digerir lo que le dijimos.

Puedo ver cómo todas las emociones cambian en sus ojos y luego se transforman en algo cercano al alivio.

—Bueno, entonces es bueno que no forme parte de la comunidad sobrenatural.

Puede que rompan el vínculo, pero eso no podría impedirme estar contigo.

Alguien tiene que hablar con Caleb sobre todo este lío.

Y ese alguien no soy yo.

¿Papá? ¿Dylan? ¿Alguien quiere contarle la noticia? No, fue la única respuesta que recibí de Dylan y papá.

Bueno, digamos que estuvo allí hace un segundo y luego desapareció.

Eso nos dejó solo con una persona responsable: Jason.

Jason hablará con Caleb sobre esto, y necesitamos una reunión de la manada para hablar sobre lo sucedido y las medidas de seguridad que se tomarán en nuestra ausencia.

¿Quién liderará la defensa entonces? Y necesito ver cómo está Ethan después de que Jason le contó todo esto a Caleb, y Caleb se ha calmado.

Y también necesito calmar a un lobo que no para de lloriquear en mi cabeza.

Días después Enviamos a Jason a hablar con Caleb y, digamos, no estaba contento con ser la única persona sensata y confiable entre nosotros.

Y Caleb reaccionó exactamente como temíamos.

Pero ¿quién podría culparlo? Su compañero estaba en una cama de hospital, toda una manada estaba en su contra, y ahora esta amenaza de que los ancianos podrían romper su vínculo.

No sé cómo lo está aguantando.

Demonios, no sé cómo lo estamos aguantando ninguno de nosotros.

Esa noche se convocó una reunión y se decidió que Jason y Dylan se quedarían aquí para proteger y liderar la manada en mi ausencia.

¿Querían quedarse? No.

—Eddy, ¿hablas en serio? No puedo dejarte ir sin los guerreros de la manada y sin nosotros.

"Jason, al menos entiendes por qué te pido que te quedes".

—No…Sí…No quiero que vayas allí sin protección.

Hablamos de ancianos.

Si quieren arrestarnos o incluso matarnos, ninguna protección nos salvará.

No los dejaré atrás.

Les confío mi manada y a sus miembros.

—Entonces al menos llévate a Dylan contigo.

Me ayudará a descansar un poco.

"Aquí es más necesario.

" "Oye, puedo hablar por mí mismo, ustedes siempre olvidan que estoy presente aquí".

-Está bien, Dylan, ¿qué quieres decir? No estoy contento con este acuerdo, pero entiendo tu situación.

Así que me quedaré aquí.

Solo si prometes llamarnos si necesitas nuestra ayuda.

Aunque no sea así.

Me di cuenta de que Jason seguía insatisfecho, pero lo entendía.

Se lo estaba tomando mejor que Caleb.

Estaba listo para una matanza; no habríamos podido detenerlo si Ethan no hubiera elegido ese momento preciso para despertar.

Tras dormir unas semanas, eligió el momento en que su compañero estaba cometiendo una masacre.

Detuvo a Caleb antes de que pudiera hacer algo de lo que todos nos arrepintiéramos.

Todos fuimos al hospital en cuanto Jason nos dijo que Caleb quería ir con los ancianos y hablar consigo mismo.

Intentamos razonar con él, pero no nos escuchaba.

Estaba a punto de usar mi voz de alfa para ordenarle que se quedara quieto cuando una vocecita lo llamó, obligándonos a todos a volvernos hacia la fuente.

¿A dónde crees que vas? "En ninguna parte...

No te dejaré ni un segundo.