CAPITULO 9 “Problema resuelto”
(septiembre 29, 2017, Cd. de México)
(Narrador)
El procurador, comenzó a leer el expediente y señalo ciertos errores de apreciación del Agente, por lo que decidió que otro agente llevara el asunto.
-Bueno Amílcar, he decidido asignar a otro agente el asunto, por lo que volverán a enviar los citatorios y ten por seguro que no se levantaran cargos contra tu cliente, ya que ella actuó en legítima defensa; eso no evita que los detenidos la demanden por lo civil y lo sabes, pero tú sabes cómo manejar eso. En cuanto a la actuación del Agente, aún debe sacudirse el haber sido abogado defensor.
-Gracias Joaquín, sabía que aquí había algún problema y ese problema es que tu Agente no es bueno para el trabajo que le encomendaron, deberías retirarlo a un lugar donde no cause daños, si va a seguir culpando a las víctimas por lo que hacen los delincuentes, tendrás problemas y recuerda que ahora corren el riesgo de la responsabilidad profesional.
-Lo se Amílcar, lo sé; tendré que ver a donde se le transfiere, además de revisar todos los casos que han pasado por sus manos, solo espero que el daño no sea mucho.
-Bueno, me retiro y me llevo a mi ahijada, a la oficina para hablar con ella y con sus amigos, puede que presentemos una declaración por escrito.- Y el abogado salió de la oficina para dirigirse a donde se encontraban Marina, Alejandro y Omar, con ellos estaba el agente del ministerio público al que escucho decir:
-Así que logro que se retiraran los cargos en contra suya, señorita, es usted un peligro y yo estaré vigilando para detenerla, es usted violenta y un peligro para la sociedad.
-Espero que eso no sea una amenaza, ni que este diciendo que estará acosando a una mujer, porque si ese es el caso, creo que estamos a tiempo para demandarlo y acabar con su corta y reciente carrera Licenciado y espero que me escuche bien, si me entero que vigila, sigue o se acerca a mi ahijada, hare que lo detengan tan rápido que no sabrá que lo golpeo y tendrá frente a usted una demanda millonaria, le ha quedado claro.- y dirigiéndose a la salida dijo
-Marina, tú y tus amigos vienen conmigo ahora.
Una hora después, estaban todos en la oficina del abogado y tras contarle todo otra vez al abogado, se decidió hacer las declaraciones por escrito, de lo que se encargaría el abogado.
-Marina ¿como vas con tu entrenamiento?- pregunto el hombre con cariño
-Voy muy bien Abá, pero debo sacar mi pasaporte y conseguir visas para varios países, como Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Alemania, Rusia, China y Japón, pero no sé como hacerlo.
-¿Porque no me habías dicho nada? bueno, déjale a Olivia una lista de lo que necesitas y ella investigara que es lo que necesitamos para tener las visas listas y si necesitas algo llámame directamente a mi celular, no importa la hora Niña.- le dijo sonriendo
-Si Abá no te preocupes tanto, yo le digo a Olivia, solo espero que no sea muy caro todo.
-Y de cuando a acá tú te preocupas por eso, además, no tienes que preocuparte por los gastos, yo arreglare todo, puede que hasta te acompañe.-
-No mientas, sabes que no te alejarías de tu oficina más de doce horas y mi torneo durara varios días.-
-Bueno creo que ya va siendo hora de que me tome unas vacaciones y más si es para verte patear algunos traseros, Niña, yo voy a ir contigo y te veré pelear por ser la mejor, además recuerda que me prometiste que trabajarías para mí cuando llegara el momento.
-Pero yo no puedo trabajar ahora contigo, tengo muchas cosas que hacer, Abá no podemos retrasar lo del trabajo, en verdad ahora no puedo y sabes que me gusta trabajar, además de que el salario me caería muy bien, pero en verdad ahora no puedo.
-Niña mía, no te preocupes, sigue haciendo tus cosas y digamos que tu trabajo ha comenzado y por lo pronto será mantener a este viejo contento y divertido en sus próximas vacaciones, así que ponte a planear bien el viaje porque tendrás mucho que hacer.
-Ok, Abá, tu ganas, pero será mejor que nos vayamos, ya no llego a mi clase de danza pero aun debo ir al gimnasio y al dojo.- y tras darle un beso en la mejilla al anciano abogado, Marina salió seguida por Alejandro y por Omar.
-Bueno, tengo mi coche aquí, así que subamos y vayamos al gimnasio, pero antes vayamos a comer algo tengo hambre.- dijo Alejandro, quien a pesar de saber que todo estaba mejor seguía muy alterado
-Buena idea, tengo hambre, pero a ¿dónde vamos?- Pregunto Omar
-Vayamos por unas hamburguesas con Esteban ¡yo invito!- dijo Marina
-claro, pero tú solo invitas a uno, ya que el otro deberá pagar su cuenta-le recordó Alejandro
-No seas aguafiestas Alejandro, que tal si la cuenta la dividimos entre los dos, así Esteban no pierde y pasamos un buen rato- dijo Omar
-ok, dividiremos la cuenta entre los dos y si también tengo ganas de una buena hamburguesa.-
Para Marina el resto del día fue como cualquier otro, pero con la variante de que había notado como Alejandro la trataba, como si tuviera que cuidarla, al parecer se había conseguido otro hermano, uno postizo y para colmo con síndrome de héroe y protector.
