Librería
Español
Capítulos
Ajuste

Capítulo 1: El Velo de la Mentira

La vida de Mariana se tejió entre sombras y luces, entre las promesas no dichas y los secretos que la rodeaban. Desde pequeña, conoció el frío tacto del lujo y la calidez efímera de un amor que nunca fue suyo. Criada en el hogar de los Ledesma, una de las familias más poderosas de Monterrey, ella nunca supo si su existencia era un regalo o una condena. Había llegado a la mansión Ledesma a la tierna edad de cinco años, cuando su madre, una sirvienta que había servido a esa familia por años, murió en circunstancias misteriosas.

Mariana fue la hija de una pasión prohibida, una hija que nunca vio la luz de la verdad. El patriarca de los Ledesma, Don Rodrigo, había tenido un romance secreto con la madre de Mariana, un amor que nunca fue reconocido. En su lecho de muerte, la madre de Mariana le había hecho prometer a Don Rodrigo que cuidaría a su hija como si fuera propia. Pero lo que Don Rodrigo nunca le dijo a Mariana, ni a nadie, es que esa promesa no era una muestra de bondad, sino un acuerdo de conveniencia que sellaba los oscuros intereses de la familia.

“Mariana, hija, ven aquí”, decía siempre Don Rodrigo con voz grave y cariñosa, mientras la miraba desde su trono dorado en la gran sala de la mansión. De alguna manera, siempre sentía que había algo extraño en sus palabras, algo que la mantenía a distancia de su verdadera identidad. En su corazón, siempre se preguntó por qué no podía ser completamente como los otros niños, por qué su historia era diferente.

Pero lo que realmente no sabía era que esa distancia era la muralla entre su verdadera familia y el mundo de lujo y poder que la rodeaba. Los Ledesma la trataban con un amor forzado, casi como una muñeca de porcelana, mientras detrás de las puertas cerradas hablaban de ella como si fuera un peón en su tablero de ajedrez. No era una hija legítima, ni una heredera de sus riquezas. Era una moneda de cambio.

El destino de Mariana estaba marcado mucho antes de que ella comprendiera las consecuencias de su existencia. Fue en el día de su mayoría de edad cuando Don Rodrigo convocó a toda la familia para anunciar una noticia que cambiaría su vida para siempre. Aquella reunión familiar estaba llena de miradas calculadoras, de susurros ocultos tras copas de vino, y de gestos fríos que Mariana apenas percibió en su inocencia.

“Mariana, hija mía”, comenzó Don Rodrigo en un tono solemne, “he tomado una decisión que beneficiará a todos nosotros. Desde ahora, serás parte de la familia Cázares.”

Las palabras de Don Rodrigo flotaron en el aire como una sentencia. Mariana no entendía el significado de esa declaración. Miró a su alrededor y vio a los miembros de la familia Ledesma, todos con sus miradas imperturbables, mientras su corazón se aceleraba en el pecho. La tensión en la habitación se sentía en cada rincón de la gran sala, pero las palabras siguientes de Don Rodrigo la hicieron temblar.

“Te casarás con Emiliano Cázares, el hijo mayor de la familia Cázares. Este matrimonio asegurará la prosperidad de nuestros negocios y una alianza entre nuestras familias que nos fortalecerá a todos.”

Mariana sintió que la tierra se le escurría bajo los pies. Emiliano Cázares. Un nombre que le era familiar, pero que no provocaba ningún sentimiento en su interior. Emiliano, el hijo de la familia rival. ¿Cómo era posible que la obligaran a un matrimonio con él? ¿Cómo podía ser su destino estar atado a un hombre que apenas conocía?

“No puede ser”, susurró Mariana, casi en un murmullo.

“Es lo mejor para ti, Mariana”, intervino Sofía, la prima de Emiliano, con su típica sonrisa calculadora. “Además, Emiliano es un buen partido. Te dará una vida llena de lujos, algo que, estoy segura, no habrías alcanzado nunca si no fuera por este matrimonio.”

Sofía siempre había tenido una manera de deslumbrar a todos, de hacer que todo lo que tocara pareciera dorado. Pero detrás de esa fachada, Mariana sentía una hostilidad que se filtraba en cada palabra, en cada gesto. Sabía que Sofía no la veía como una hermana, sino como una competencia. Pero lo que Mariana aún no sabía era lo que Sofía realmente quería: su caída.

La idea de casarse con Emiliano Cázares la llenaba de miedo y repulsión. Pero en ese mismo momento, algo más oscuro empezó a gestarse en su interior. Sabía que la decisión de Don Rodrigo no era solo una simple unión de dos familias. Era una jugada maestra para consolidar el poder de los Ledesma. Mariana no era más que un peón en ese juego de ajedrez, y eso la indignaba.

El tiempo pasó, y aunque Mariana intentó rebelarse en silencio, la presión de su nueva vida se convirtió en una carga insoportable. La boda fue rápida y silenciosa, un evento que nadie recordaría con cariño, pero que todos entenderían como un paso hacia la consolidación de la dinastía Ledesma. Mariana se encontraba atrapada en un matrimonio sin amor, pero sin una salida. Emiliano, por su parte, jamás pareció interesado en ella. Su corazón seguía perteneciendo a Sofía, su prima, cuya belleza y astucia lo habían conquistado desde siempre.

La indiferencia de Emiliano era una daga constante en el corazón de Mariana. Él no la miraba, no la tocaba, no la amaba. Y cada vez que lo veía, su mente se llenaba de preguntas, de dudas que nunca fueron resueltas. ¿Por qué, entonces, se casó con ella? ¿Era realmente el matrimonio lo que él deseaba, o simplemente lo que los Ledesma y los Cázares necesitaban?

Pero Mariana, aún siendo joven y llena de esperanza, comenzó a comprender la verdad de su situación cuando la traición se presentó en su vida como una sombra persistente. La frialdad de Emiliano se tornó más evidente, y las noches de soledad se alargaron hasta convertirse en una eternidad.

Fue en un evento de gala, una noche iluminada por los destellos de diamantes y los murmullos de la alta sociedad, cuando la verdad salió a la luz. Mariana escuchó, a escondidas, una conversación entre Emiliano y Sofía. Las palabras de Emiliano se clavaron en su corazón como un cuchillo afilado:

“No la quiero, Sofía. No me importa lo que diga mi padre o tu familia. Pero tú... tú eres la única que siempre he deseado.”

La sangre de Mariana se heló. El hombre con quien estaba casada, el hombre que supuestamente la amaba, solo tenía ojos para su prima. En ese mismo instante, su mundo se derrumbó.

A partir de ahí, los días se volvieron un tormento. La humillación se convirtió en su compañera constante. Emiliano y Sofía hacían todo lo posible por ridiculizarla, por mostrarle su lugar en ese mundo de lujo y falsas apariencias. Era la esposa de Emiliano, pero no era la mujer que él deseaba.

Y así, en la quietud de una noche lluviosa, cuando el peso de su destino parecía aplastarla por completo, Mariana descubrió que había algo más en su interior. Algo que no la dejaría sucumbir, algo que le daría la fuerza para luchar.

Pronto, un giro inesperado cambiaría su vida para siempre. Mariana descubriría que la vida siempre tiene una manera de ofrecer segundas oportunidades, pero antes, ella debía enfrentarse a la verdad. Y esa verdad, tan oscura como brillante, la llevaría por un camino lleno de desafíos, de decisiones difíciles, y de un amor que nunca pudo olvidar.

Descarga la aplicación ahora para recibir recompensas
Escanea el código QR para descargar la aplicación Hinovel.